Max despertó con un gran dolor de cabeza no se acordaba de absolutamente nada, tenia el estómago revuelto y al juzgar por el amargo sabor que tenia en su boca ya habia vomitado con anterioridad, se enderezó en la cama mientras que apartaba el cuerpo que dormía a su lado, no recordaba nada acerca de ella, se deslizó con cuidado casi dejándola sin sábanas que cubriera su desnudez y dejó una nota rápida con su número de teléfono mal escrito, tenia que admitir que era todo un "caballero" si se lo proponía. Salió de puntilla del apartamento y caminó hasta su casa donde le esperaría sus padres con el fastidio del día. Max llegó a su casa y se subió por el árbol que estaba enfrente de su habitación, busco impulso y salto hasta quedar en la ventana donde entraría, la abrió y vio que su mamá no habia entrado a despertarlo como todos los días, se quitó la ropa que apestaba a alcohol barato y a sexo con una probable infección venérea. Se cubrió con las sábanas y escuchó el toque de su puerta, su mamá golpeó su cabeza quién se removió con dolor.
— ¡Por los huevos! — Se quejó Max, su mamá lo golpeó nuevamente por su vocabulario tan refinado. — ¿Y ahora que hice mamá?.— ¿Acaso crees que soy estúpida Maximiliano Wolf?. — Se cruzó de brazo su mamá molesta. — Anoche entre a tú habitación y no estabas, más te vale que digas algo que tenga lógica. — Alzó la ceja al ver a su hijo nervioso. — Es la última vez que te permito esto, la próxima vez lo único que vas encontrar es tú maleta, pero en la calle.Max observó el cuerpo de su mamá irse mientras dejaba la puerta abierta, se levantó para cerrarla pero su vómito fue más rápido que sus manos en eso escuchó un gritó de la parte baja de la casa: ¡YO NO VOY A LIMPIAR ESO!. Max era el desastre en persona, lo único que tenia a su favor era belleza y una labia mejor que los grandes poetas, algunos lo odiaban otros lo amaban, no habia mujer que no se resistiera a sus encantos. A pesar de que era amigo de Alan era muy diferentes y eso hacia que su amistad fuera más fuerte que sus eructos después de un shot de tequila. Después de limpiar su cuarto y odiar su existencia por ser un maldito alcohólico, observó en su ventana un camión de mudanza, le resto importancia pero todo eso fue al demonio cuando vio bajarse del camión a una chica cabello rojizo, su pene al igual que sus ojos saltaron de la emoción al ver el nuevo menú de la zona, ya la mitad de sus vecinas sin contar a sus esposo lo odiaban. Bajo las escaleras cuando escuchó a su mamá hablar con alguien, una mujer cabello negro con un moño alto y unas grandes faldas más ridícula que sus ideas de ser bueno alumno. Cosa que era meramente imposible para el Casanova. la desconocida saludaba con amabilidad a su mamá mientras extendía una tarjeta, se quiso dar la vuelta para jugar un rato en su playstation, cuando escuchó a su mamá hablar.— Si, mi hijo Max las ayudará a bajar algunas cajas. — La mamá se burló con una magnifica sonrisa mientras que su hijo solo queria morir. — Ve ayudarle mi amor, enseñale que no eres un vago y un alcohólico además de un mujeriego.— Gracias mamá por describirme de maravilla. — Respondió con sarcasmo. — También te amo mamá.Max caminó detrás de la vieja de las faldas loca y llegó a la nueva casa, bajo algunas cajas que estaban más pesadas que las maquinas que usaba en el gimnasio, se masajeó las manos por el esfuerzo cuando alguien tocó su hombro, Max se dio la vuelta y abrió los ojos al ver a la chica del cabello color a salsa de tomate, esta sonrió con tranquilidad alegrando su aparato reproductor masculino. — Hola. — Sonrió coqueto. — Soy Max y soy tu vecino nuevo, y cualquier cosa duda o lo que sea puedes entrar a mi casa, pero más específico a mi habitación. — Max le guiño el ojo a lo que la chica solo sonrió con diversión. — Dejame decirte que no soy un mal anfitrión, ¿Y la chica con cabeza de lava se llama?.— Eso es lo más ridículo que he escuchado en este día. — Sé burló de el. — Soy Dalisis y es un gusto conocer a un poeta de bajo presupuestos como tú.Max se ofendió con sus palabras y le paso una caja pequeña para que la guardará en un armario.— Mis palabras son ganadora de miles de chicas que han caído a mis pies. — Respondió con picardía. — ¿Y qué estudias?.— Estudió psicología aunque mi mamá quiere que me vaya a un convento para el proximo año. — Respondió con tristeza. — Mamá dice que fui su pecado o más bien un error, ella quería ser monja pero se enamoró de mi papá y se casó. ¿Y tú que estudias además de poesía de calle?.— Aqui donde me ves estoy estudiando ingeniería. — Respondió Max con orgullo a lo que Dalisis silbo con sarcasmo.Max quiso seguir hablando con ella pero llegó su mamá con unas cajas de pizza los llamó para comer, en ningún momento la mamá de Dalisis habia apartado su mirada en el. Max habia tenido un sinnúmero de experiencias pero las señoras que se vestían como "Abuelas" no le atraían en lo absoluto.— Dalisis porque no vas a ordenar tú habitación, Max ya debe estar cansado ya nos aprovechamos mucho de su bondad.Dalisis se levantó del suelo en donde estaba sentado comiendo y sonrió al ver a Max, quién quedó como lo que era un idiota mientras la siguió con la mirada hasta que subió a su habitación y no la volvió a ver, se levantó del suelo y ayudó a la señora de las faldas de tapete, sonrió con amabilidad por la comida cuando ella lo tomó de la mano.— Quiero agradecer por tu ayuda eres muy amable. — Respondió con tranquilidad. — Pero te voy a decir una cosa para que no empecemos mal esta relación de vecinos, la chiquilla que se acaba de ir es mi ángel, mi adoración y una santa para mi, y tú se nota que eres la lujuria andante al igual que el pecado y no voy a permitir que metas tu cochina mente a nuestra vida y arruines al precioso serafín que he esculpido por más de veinte años, ¿Entendido hijo de satanás?.Max amaba llevar la contrario y más cuando era algo que le llamará la atención.— Me gustaria decirle, que no lo haré pero lamentablemente sus pensamientos no me importa, y yo sere el pecado de su hija, ¿Qué le parece suegrita?. La mujer lo empujó hasta la salida y lo observó seria.— ¡Ni se te ocurra calenturiento!. — Le tiró la mujer la puerta en cara.Max caminó hasta su casa cuando escuchó que alguien lo llamaba, levantó la vista y vio a la chica con cabello de lava esta le sonrió y se despidió con la mano. Max amaba los retos y no le vendria mal hacer pecar un tierno ángel y jugar a ser un diablo si el queria.— Gracias Dios por tus buenos caminos. — Sonrió mientras metía un cigarro a su boca.Pov Alan.¿Algunas vez has sentido la necesidad de decir algo que sabes que puede afectar a la personas que más quieres? o simplemente has tenido el gusanito de habla por un condenado porqué de eso depende de tú integridad como persona, ¿Alguna vez has tenido un secreto que puede salvar tú vida pero no puedes decirlo por cobarde?. Y ese era los dilemas de Alan mientras miraba con atención a Leah hablar con el imbécil que tenia por novio, después de la fiesta se habia propuesto en decirle la verdad, pero cada vez que intentaba hablar con ella alguien arruinaba su momento. Si no era sus maestros con quejas por su falta de interés en las clases, era una chica que afirmba un embarazo o una paternidad que el quizás desconocía. Alan queria hablar y decirle a la persona que le gusta que tenia los cuernos más grandes que un bufalo pero al parecer el mundo ya de por si lo odiaba, pero con esto se
Pov MaxUna semanas después.Max estaba loco y eso lamentablemente todo el mundo lo sabia, y hasta él pero cuando ese atolondrado casanova se le metía algo en la cabeza no habia poder humano que le quitará una idea de la misma, algunas veces le encantaría tener ese mismo empeño en los estudios, pero a veces la vida no es como uno quiere. Habia pasado una semana desde que habia conocido a su ángel con cabello de salsa de tomate, no sabia si le gustaba o estaba enamorado de ella, pero si queria llegar algo más allá de una posible amistad, la queria conocer de todas las formas posibles, pero obviamente la que más le gustaba era de forma anatómica. Pero la loca de su mamá no le permitía ni siquiera pasar por su casa porque siempre lo miraba con odio en los ojos. Max la deseaba y ella seria suya aún si tuviera que vestirse igual de ridículo que su futura suegra. Max observ&o
Pov Alan.Alan no era un santo, y eso lo sabia más que nadie era un maldito descarado si se lo proponía, pero simplemente asi no era él. Alan a pesar de que tenia fama de rompecorazones no se consideraba como uno, le gustaba pasar el rato con alguien que llamará su atención, pero no andaba de flor en flor ilusionando a las personas que quizás no tendría la oportunidad de estar con él. ¡Y ojo!. No era que se creía la última soda en el desierto del Sahara solo que no le gustaba comprometerse, pero desde que habia conocido a Leah por primera vez quiso hacer algo correcto pero al parecer aparenta ser un "Mujeriego" le iba mejor que cuando intentaba buscar algo serio. Alzó la ceja al escuchar las palabras de Santiago y ahi estaba su dolor de trasero combinado con una diarrea interminable por comer algo de la porquería que vendían en la cafetería de la universidad, se cruzó
Pov MaxUna semana después.Max estaba decido a entrar a la vida o quizás a la habitación de Dalisis, asi si tenia la opción de aprenderse el padre nuestro o aprender a rezar el rosario, pero eso cambio cuando su cabello de fuego tocó la puerta de su casa mientras escuchaba música de Eminem. Dalisis sonrió al verlo, casanova la agarró de la cintura y quiso robarle un beso como lo habia hecho una semana atrás, su pequeño ángel negó y sé apartó suavemente de el.— Una de las amigas de mi mamá tendrá una charla con los jovenes de la iglesia, y queria que me acompañaras , mi mamá será la coordiandora de la charla, la vamos a pasar bien, ¿Qué dices?. — Sonrió Dalisis con tranquilidad.— ¿La loca de tú mamá tiene amigos?. — Preguntó sorprendido, Dalisis alzó l
Una semana después.Pov Alan.Era sábado.Y su mente como su cuerpo sabían dos cosas a la perfección: 1) Su amigo llegaría a su casa para jugar toda la noche una partida de uno de sus juegos favorito y 2) beberian alcohol mientras platicaban acerca de sus problemas existenciales, a pesar de que eran "Perfectos" a los ojos de las otras personas y que pensarán que nada les pasaban, También tenían problemas y entre uno de esos maravillosos problemas ajeno a su vida amorosa, era la separación inminentes de sus padres. Alan desde el principio estuvo de acuerdo en el divorcios de sus padres, los quería ambos pero su relación era más tóxica que el gas que se lanzaba Max después de comer helado de vainilla. Alan sabía de antemano como iba afectar eso a su mamá, ya que después de todo era un matrimonio de más quince años, pero quería dar
Pov Max¿Algunas vez nos pensado que tú vida es tan extraña y fuera de tu propia realidad como las series de suspenso y sobrenatural?. Max buscaba respuestas a sus preguntas existenciales mientras miraba a la mamá de Dalisis hablando amenamente con sus padres como si fueran amigos de toda la vida. Observó de reojo a la persona que estaba a su lado comiendo con tranquilidad el postre que habia preparado mi mamá, busqué la mano de Dalisis debajo de la mesa pero alguien con sus ojos me dijo: ¡No la toques inmundo!. Y asi empezó mi calvario pero que mas o menos entienda el porque la vieja de las faldas locas esta en mi casa. Todo comenzó hace cuatro horas atrás.(.......)Cuatro horas atrás.La mamá de Max sabía como arruinarle el día y todo era que le pidiera ir al supermercado con ella, era el peor pecado al igual que negarle el número a una chica hermosa
Pov Alan¡No queria ir a la universidad!.Por primera vez desde que tenia uso de razón tenia un motivo real para no ir a la universidad, ahora obviamente su mamá no le creería con la excusa del que tenía dolor de estómago porque eso estaba más quemado que una carne asada en un fin de semana. Escuchó el golpe de la puerta y quiso morirse pero al parecer ni la muerte queria ayudarlo, se levantó de la cama con toda la pesadez del mundo y caminó hasta el baño para quemarse con el agua caliente y asi despertar del posible bullying que le harían hasta que se graduará. Su mamá lo observó seria y le extendió un pan tostado mientras él salía corriendo apresurado porque iba perder el autobús, caminó hasta la parada cuándo escuchó que alguien lo llamaba, miró hacia todo los lados y vio a Leah en un carro azul a su lado estaba
Una semana después.Max no sabia como se sentía.Sabia que estaba experimentado algo que nunca habia tenido en su vida como era: "Una relación seria". Aún estaba asustado porque conociéndose a la perfección sabía que era un desastre andante, que los problemas lo seguían sin siquiera proponérselo, y que las mujeres lo amaban. Pero quiso empezar a actuar como un buen novio alejándose de sus seguidoras, sabia que no le iba ir bien pero lo único que queria era que su relación con su adorado ángel fuera de maravilla. Después de haber sido uno de los chicos más populares de la universidad de Alabama ahora simplemente era una sombra a los ojos de todo el mundo. Aún los chicos lo odiaban por haber conquistado a sus novias, pero estaba tan acostumbrado a verse rodeado de chicas que ahora se sentía más loser que lo sabelotodo y eso era una patada en su orgull