Salieron a la superficie andando por la arena de la costa, sus cuerpos brillaban por el agua que se deslizaba por sus cuerpos y expulsaban el excedente de agua en sus pulmones por sus narices como un caballo cuando resopla. Apoyándose en sus lanzas ambos miraron el horizonte y Salvador se percató que no habían salido por el pantano que entró sino por una explanada un poco más alejada porque al mirar a un lado distinguió los árboles enmarcados contra la luz del primer sol que empezaba a caer. —Creo que nos desviamos un poco de nuestro destino Akar- dijo Salvador y el nombrado miro hacia el mismo lado. —Ciertamente, Saluri, de haber estado Nomar con nosotros esto no hubiera sucedido, pero hemos llegado a la superficie ahora podríamos ir bordeando la costa a nado o a pie-pronunció Akar mientras señalaba ambos caminos con su lanza, ciertamente Salvador agradecía que estos seres fueran anfibios, pero ya había visto suficiente agua por un rato así que se decidió por el de caminar. —Iremo
Salvador estaba observando a los dos jinetes buscando algo que les diera más información, pero lo único que llamo la atención de este fue el morral que colgaba a un costado de una de las bestias, Salvador supuso que llevarían provisiones para cuando debieran quedarse más tiempo, pero no podría saberlo sin abrirlo, fue entonces que su atención se rompió para escuchar un grito que reconoció, era Akar. Desde su posición pudo ver entre los árboles como lo traían a rastras con una soga, le habían disparado a las extremidades porque cuando se acercaron vio las quemaduras en las piernas y en dos de sus brazos, tuvieron cuidado de no dañarlo o causarle alguna herida letal. Se notaba que les servía más vivo que muerto aunque eso no quería decir que Akar no había luchado, por lo que veía una de las bestias venía herida y faltaba otra por eso un esclavista venía de a pie dándole patadas a un furioso Akar. Lentamente, Salvador desenfundo su daga mientras acomodaba la lanza en las otras, iba a i
Salvador no podía creer lo cansado que se sentía, sabía que era un cansancio mental, pero era como si cada fibra de su cuerpo estuviera agotada, la charla con el maralita lo había agotado de una forma desconocida para él hasta el momento, pero tenía algo pendiente que hacer antes de descansar. —Bien Akar es momento de irnos-dijo lentamente o eso a él le pareció pues sentía aletargados todos sus sentidos. —¿Qué fue lo que hablo con la criatura? Por un momento sentí que íbamos a morir cuando se acercó tanto y abrió su boca-dijo Akar a su espalda mientras veía como Salvador se afirmaba sobre sus pies. — Más que nada me agradeció su liberación, sucedieron más cosas, pero me siento muy agotado como para explicarte ahora, además aún tenemos que ir hasta la criatura árbol y volver a la ciudad-dijo Salvador para seguidamente sacudir la cabeza para intentar despejarse. Al no conseguirlo se dio una bofetada con tanta fuerza que sonó como si un fusil hubiese sido disparado. —¡¿Por qué hizo s
La muerte es solo el principio Argentina 15: 39 PM Año: 2010 —¡Ma! ¿¡Donde esta mi carpeta?! ¡La de dibujos que tenía guardada en mi escritorio! - Se oyó desde la habitación del segundo piso en donde se hallaba Salvador Adam un muchacho de veinticuatro años, de cabellos marrón claro, tez cobriza y ojos café claro; que buscaba en su habitación el objeto antes nombrado mientras mantenía su mochila pegada a su espalda con la mano izquierda a la vez que habría su armario y rebusca entre la ropa con la derecha. —¡Los dejes entre los dos colchones!- contestó en el mismo tono por lo que estaba lejos de él -¡Anoche te lo dije!- fue la respuesta de la madre mientras se acercaba a la escalera que subía a la habitación de Salvador para hacer lo que toda madre sabe que debe hacer, encontrar mágicamente lo que su hijo no, más previamente que subiera el primer escalón el teléfono sonó con estrépito haciendo sobresaltar a esta, ya que lo llevaba en el bolsillo de su delantal de cocina, por lo que
¿Muerto pero vivo?-¡¿Pero qué demonios?!- espetó con sorpresa Salvador al ver que ya no podía volver y también por el hecho de que no hubiera abertura.-¿Y la puerta donde demonios se metió? ¿Acaso me volví loco y este sueño no es más que algo parte de mi locura?- se cuestionó para luego sacudir la cabeza negando que esa fuera una posibilidad. Seguro había una respuesta más acertada, pero no la sabía responder en ese momento por lo que dirigió su mirada al único lugar al que podría acceder, la puerta roja así que armándose de valor salió de su escondite y camino casi a paso normal hasta que estuvo frente a la piedra.- Bueno aquí vamos, si la que yo usé se abrió empujando entonces está debe de ser igual- dijo y apoyo sus manos contra la piedra más para su sorpresa sus manos se hundieron por lo que se terminó yendo hacia adelante cayendo al otro lado solamente para seguir cayendo por una escalera de cuatro peldaños. -¡Mierda de puerta! ¡Mierda de escaleras!- grito mientras se sentaba
-¿A qué te refieres con que me trajeron? Hablaste como si hubiera más como tú, como si mi muerte hubiera sido planificada por ustedes-interrogó Salvador con algo de molestia, ya que si eso fuera lo que implicaba entonces algo malo había pasado y alguien le concedió una muerte prematura. Habían interrumpido lo que por derecho merecía, vivir.-De hecho es como has dicho, tu desplazamiento carnal o muerte como lo llaman ustedes, fue previsto y coordinado hace un buen tiempo.-- contestó la entidad sin miramientos y porque no tenía ojos no pudo ver como la cara de Salvador se contraía en una mueca de rabia pura, más si puedo sentir la ola de pensamientos agresivos emitidos por el cerebro de este.-¡Pero quien demonios les dio poder sobre mi vida! No son nadie, sus mierdas de evolución no son más que pretensiones si le quitan la vida a otros. Si pudiera vengarme lo haría y juro que los mataría si tuviera una forma- gritó con fuerza en su mente Salvador y recordando lo que dijo la entidad pu
La visión continuó un tiempo mostrando a Salvador una continua degradación en la vista de Talchat'el mientras las naves mostraban cambios cada cierto tiempo, algunas incluso parecían fusionarse durante un periodo para luego de nuevo separarse y nuevamente su vista volvió a los planos planetarios, los planetas ya estaban lo suficiente frío como para que las naves pudieran aterrizar o lo estaban para ellos, ya que Salvador por lo que pudo identificar en aquellas masas planetarias era que aún rondaban los varios cientos de grados centígrados por lo que comenzaron a enviar naves no tripuladas a la superficie de los prospectos para que las máquinas dispusieran las bases para el aterrizaje de la nave central.Para cuando se finalizaron los trabajos de colonización Talchat'el ya había perdido su capacidad visual, ahora disponía de un espectro distinto de visión, ya que podía ver las corrientes gravitacionales, formas a través de las energías e incluso los microscópicos electrones que componí
Ante sus ojos apareció un humanoide, sus rasgos eran idénticos a los humanos con la diferencia evidente de que el otro brillaba en una tonalidad azul y sus ojos sin pupilas parecían desbordar de energía, su vestimenta parecía querer resaltar su cuerpo, puesto que era una armadura dorada que cubría desde su hombro izquierdo para abajo dejando al descubierto su pectoral derecho y hombro mientras unos guanteletes cubrían sus manos, en estas el humanoide tenía una espada del mismo color que él junto a su funda en la otra mano, parecía como si hubiera estado listo para atacar a Salvador.Más no hubo movimiento alguno de su parte, sino que se quedó en su sitio esperando algo, más no sucedió nada por lo que finalmente hablo.-¿Cuál es tu nombre y de que dimensión provienes?- dijo el ser con una voz gruesa, pero con sonidos parecidos a un robot por lo que Salvador quedo sorprendido, ya que este ser podría ser un androide avanzado.-Mi nombre es Salvador, pero no sabría que responder a lo otro