La semana por fin había terminado y Matt no había parado de mandarme mensajes y llamarme, pero no le he respondido, Luca y Lupe han estado a mi lado más que nunca esta semana y no han dejado que él o su grupo se acerquen a mí. Aún no he podido sacarme esa imagen de mi cabeza, sigo teniendo el corazón destrozado, pero he logrado calmarme. Renato llegó a buscarnos el mismo viernes al término de las clases. No pude aguantar la emoción al verlo y corrí a abrazarlo, —Hola mi pequeña— me dijo abrazándome y girando conmigo en brazos, los padres de Lupe también habían llegado, así que nos despedimos de ella y vimos como partía despidiéndose por la ventanilla. Luego de hacer las presentaciones correspondientes, subí en el auto y esperé a que el tío y Luca guarden los bolsos en el maletero antes de subir en él, —Bueno, nos vamos— dijo Renato arrancando el motor. Pude observar por la ventanilla a Matt parado alado de su auto, note que me miro con tristeza mientras pasábamos a su lado.
—¿Qué haces aquí, padre? — le pregunté, observando por la ventana que mi madre también estaba aquí, — ¿Qué haces tú aquí y porque estás vestido así?, no te dejé bien en claro que te cortes el maldito cabello; los hombres no usan el cabello largo, eso solo lo hacen las mujercitas. — Si viniste a criticarme o pelear, te pido que te vayas, ya soy un adulto y no sigo las reglas de tu casa— me pare cerio frente a él, aunque mi padre era más alto que yo y tenía tres veces mi cuerpo, intente no demostrarle miedo, — Te crees muy hombrecito para hacerme frente— sin decir más me dio un golpe haciéndome caer al suelo, pude ver como caían las gotas de sangre de mi nariz en el asfalto, Intenté levantarme lo más rápido que pude, pero cuando iba a golpearme de nuevo, Renato se interpuso dándole con la llave inglesa por el brazo, — ¡Aparta tus asquerosas manos del chico gilipollas! —, volvió a darle otro golpe a lo que mi padre retrocedió, — ¡LÁRGATE DE AQUÍ Y NO REGRESES! — insistió h
Más tarde la policía se llevó a ese hombre detenido y el resto fuimos tras ellos para dar declaraciones a la estación de policía, Luca se sentía muy mal por lo sucedido, sabía que su padre era un hombre de armas tomar, pero jamás imaginó que sería capaz de tal acto contra su sangre por puro desprecio. De regreso en la casa de Blanca, Luca se quedó totalmente dormido por los calmantes, Lu regresó a su casa con sus padres, no antes de cerciorarse que todos estemos bien, Matt y su grupo quedaron en la estación de policía dando su declaración. Me senté en el suelo pegado a la cama de Luca que lloraba dormido, tome su mano con sumo cuidado y acaricie su pelo para que se calmara y sintiera que no estaba solo, me dolía en el alma verlo así, él que siempre estaba de buen humor y feliz se veía tan frágil, dolorido y cansado en ese momento. Sabía cómo se sentía y lo difícil que era pasarlo sola, así que no lo dudé y me mantuve a su lado, en ese momento mi teléfono vibro a mi lado y lo tom
Las vacaciones habían terminado y ya estábamos de vuelta en la uni; las clases habían tomado un giro especial, como eran los últimos dos meses de clase, todos los profesores empezaron a hablar de las carpetas finales, tema muy importante; ya que eran 5 trabajos que corresponderían a la evaluación final y pase al año siguiente, en la mayoría de las clases podías elegir un equipo de tres personas para hacer el trabajo, menos en la clase de Psicología, en esta materia el profesor dictaría los equipos, puesto que los otros profesores estaban de acuerdo con él. Me tocó hacer equipo con Renata y Pablo, por suerte no me tocó con personas desagradables, quedamos en reunirnos después de clases en la biblioteca. Luego de escuchar las pautas para el proyecto, me dirigí a la enfermería, como me dolía un poco la cabeza, quería pedirle algún calmante a la doctora. —Hola, con permiso— la saludé cortésmente al entrar, —Hola señorita, buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarte? — me preguntó. Le co
La profesora entró como un torbellino, ablando de varias cosas a la vez mientras acomodaba sus lentes y soltaba varias carpetas sobre el escritorio, — Queridos estudiantes, como saben; ya no queda nada para las evaluaciones finales, y todos saben lo importantes que son. En estos días he notado que varios grupos van contra reloj, así que para ayudarlos cada profesor les brindará un video especifico por grupo de su tema principal— dicho esto pasó por cada banco dándonos un cd con el número del grupo en ellos. Levanté la mano y le pedí permiso para retirarme, ya que tenía una reunión con el director pronto, tome mis cosas y Lu quedo encargada de pasarme más tarde los apuntes, de camino a la dirección no pude evitar ponerme nerviosa; era raro tanta insistencia y la poca información que tenía sobre esta reunión. Toc, toc, toque la puerta y aguardé para poder pasar, —Adelante— entré y saludé a Gabriel cortésmente. Grecia también estaba ahí. — Hola querida, por favor toma asiento—
Llegó el día de presentar los trabajos terminados, había 5 salones preparados con horarios específicos para cada grupo y los tres profesores como jurados. Se podía notar el nerviosismo en cada estudiante antes de entrar en el salón; algunos incluso salían llorando mientras otros salían a puro festejo. La primera exposición fue difícil, pero logramos aprobarla con una excelente nota, la segunda y tercera fueron más sencillas; pero no menos importantes, logramos sacar la nota máxima. Mientras nos turnábamos en los salones, nos cruzábamos con compañeros y nos dábamos ánimos mutuamente para seguir con ese largo día, las exposiciones llevaban bastante tiempo, así que en los intervalos de espera aprovechábamos los minutos para prepararnos y mentalizarnos antes de entrar. Solo nos faltaban dos exposiciones más, en una estaba la profesora de anatomía; una mujer muy difícil que siempre buscaba hasta el más mínimo detalle y en la otra era el profesor Gutiérrez, hombre que armaba equipos a
Todos estábamos ansiosos por saber los resultados, aún faltaba una hora y debíamos esperar. Me reuní con los chicos en la cafetería y nos sentamos en la mesa de siempre. — Esto se está haciendo eterno— dijo Luca apoyando su cabeza en la mesa, — Si creo que la última hora es la peor. — Entonces deja de mirar la hora a cada rato Lu— le dije tomando mi celular y mandándole un wuisap a Matt: Fer: — hola lindo, ¿cómo están los ánimos por ahí? Matt: — Por aquí; dos nerviosos y uno durmiendo, ¿y ustedes? Fer: — Aquí todos ansiosos, la hora se hace eterna. Matt: —¿Qué harán después? Fer: —No sé, todo depende de si lloramos o festejamos. Matt: —¿Vamos a la casa del lago?, invita a los otros dos y vamos todos. Fer: —Suena interesante, pero ¿no nos meteremos en problemas? Matt: — Ja, ja, no tranquila, volveremos antes de que se den cuenta. Fer: — Ok, le diré a los chicos y nos vemos en el estacionamiento en dos horas. Matt: —Me parece perfecto, aún me debes el beso de
El verano estaba a flor de piel, el sol no sentía culpa de abrazar la ciudad con su intensa furia; los días eran más largos, mientras que las noches son cada vez más cortas, en el trabajo las cosas marchaban más que bien, no había tenido ningún problema desde que empecé. Por suerte compartía mi turno con Luca y nos desenvolvíamos con mucha fluidez, desde que terminamos el primer mes de trabajo; nuestra jefa, la señora Mirta; es una persona excelente y muy amiga de mi abuela Clara, así que nos tenía mucha paciencia. Hablaba con Lupe todos los días y nos veíamos los tres los fines de semana o cuando organizábamos alguna reunión de improviso, ella se encontraba muy bien, ha pasado lo que va del verano mensajeándose con Pablo que se encuentra fuera del país con su familia, parece que las cosas entre ellos van bastante bien, aunque; ella aún no le ha dicho nada de sus sentimientos, me atrevería a decir que ambos sienten algo el uno por el otro. Mi relación con Matt va como viento en p