Después de decir eso, ella tomó uno de los retratos y se acercó a mí, — ¿Dime este chico es el que estuvo en el juicio hoy verdad? Observo la foto y veo que señala a Dilan, — Si él es un amigo de años, más que amigos todos los de la foto nos consideramos hermanos— ella medita mis palabras y contesta, — ¿Cómo se llama? —Su nombre es Dilan— le contesto y ella vuelve a mirar las fotografías. Luego de comer algo y charlar, Steven ya tenía los pasajes para llevarla a lo de papá, era claro que no iba a viajar ella sola, Steven la llevaría personalmente, siendo su protector por si cualquier cosa llegase a pasar. —Fernanda, antes de irme me gustaría que me ayudes a hablar con el chico de la foto—aunque su pedido me sorprendió, fue muy claro para mí cuando me dio sus razones. Entonces la acompañé hasta la puerta de la casa de Dilan, sabía que ellos estaban ahí, cuando Renata abrió la puerta ambas entramos, Dilan estaba con Axel en brazos en el sillón. Me acerqué a él y tom
Los meses avanzaron con prisa y el día de la boda de mi mejor amiga estaba aquí. La ceremonia por civil fue preciosa, muy al estilo de los novios, ahora al fin llegaba la hora de caminar hacia el altar. Renata, la hermana de Lu y yo somos las damas de honor, estamos junto a la novia que se ve preciosa, con aquel vestido blanco, la parte superior es cerrado y sin mangas, mientras la parte de la pollera es ancha y liza. La cola de su vestido es amplia con un precioso decorado y todo está adornado con perlas. — Que nervioss— exclama ansiosa mientras cuida el reloj, — Tranquila Lu, estás bellísima— le digo mientras nos tomamos las manos como niñas, — Tú también Fer el vestido de dama de honor, te quedo espectacular— me asegura con emoción. Todas las damas llevamos un vestido ajustado al cuerpo en un color rosado pálido, aunque cada una eligió el maquillaje, peinado y accesorios a su gusto personal. — Bueno, mis chiquis, mi mini loquito ya comió— viene a nosotras Renata con Axe
(Llego la hora de la fiesta) — Todo salió precioso Lu— le digo a mi amiga que se ve plenamente feliz. La música suena alegremente y todos los invitados bailan, sonríen; se divierten, — Gracias Fer, por haberme ayudado con todo esto— asegura logrando emocionarme aún más, — Para eso somos amigas, bueno más que amigas, hermanas— respondo abrazándola, — ¡Yo también quiero eso! — Luca se pega a nosotras, se nota que ha llorado en toda la ceremonia, tiene los ojos vidriosos e hinchados, — Se casó una de mis haditas— vuelve a decir apretándonos a ambas hacia él, — Bueno, bueno, devuélvanme a mi esposa— exclama Pablo con alegría mientras camina hacia nosotros orgulloso y abrasa a Lu por la cintura. Se ven tan tiernos, — Vamos a bailar— repite moviéndose al compás con ella entre sus brazos, Luca toma mi mano y me arrastra a la pista, él me hace girar, y puedo ver a Jesua bailando con Axel en sus brazos, el pequeño se ríe sin dejar de mirar a su madre, que baila y le manda
Ella me mira con los ojos muy abiertos, es la primera vez que soy tan brusco con ella, pero no me detengo y vuelvo a decirle —Si no querías asistir me lo hubieras dicho y no uses de excusa la ropa porque tienes un armario lleno y si nada de ahí te agradaban tenías semanas y mi tarjeta para comprarte lo que quisieras. —¿Matt? — la vos de Dilan nos interrumpe y me aparto un poco de ella, — ¿Todo en orden, chicos? — nos pregunta y Luisa aclara la vos, — Sí, yo me voy— me pecha y se marcha enfurecida. Intento ir tras ella, pero Dilan me detiene, — Déjala sola Matt, desde que llegaron ella se ha comportado grosera— me dice y sé que él tiene razón, — Anda vamos adentro con los demás— golpea mi espalda y ambos caminamos a dentro donde Jesua me entrega en brazos a Axel, — Toma a tu sobrino, voy a bailar con mi flaquito. Dilan abraza a Renata y me guiña un ojo dejándome solo con el bebé, yo lo miro mientras él se ríe, haciendo sonidos y aplaudiendo, — Bueno socio; nos de
—Me divertí mucho mi sol— su vos en mi oído sonaba cálida, — Yo también— le contesté mientras seguíamos bailando. Después de un rato, Steven comenzó a actuar distinto, deslizaba sus manos por mis caderas, hasta que yo lo detenía cuando quería ir más allá, — Vale, tranquilo— le dije sonriendo, él se acercó a mi cuello y comenzó a dejar besos firmes, acortando el espacio de tal forma que se estaba volviendo difícil poder bailar o movernos siquiera. — No me resisto— susurro nuevamente en mi oído. Su actitud me comenzaba a poner incómoda y al notar que insistía preferí alejarme de él con la excusa de tomar algo, por suerte no lo tomó a mal y fuimos a la barra donde pedimos algo. — Por fin se durmió— le dije con un tono bajo a Dilan que permanecía con Axel en brazos, — Sí, este fiestero se agotó— respondió riéndose. —Cada día está más lindo, sin duda será muy inteligente cuando crezca— le comenté y Dilan asintió chocando su cerveza a la mía. Las manos de Steven seguían
Después de despedirnos de la última criatura, Juno lava los platos con Jesua y yo termino de barrer y acomodar los almohadones de la zona de lectura, estoy metido de lleno en lavar el piso cuando un raro sonido me interrumpe, decido detenerme y pausar el equipo de música que está cerca de la entrada… De nuevo ese sutil ¿sonido?, mientras más me acerco a la puerta, más se apodera el pánico de mí, cuando comienzo a distinguir los pequeños llantos al otro lado de la misma, abro apresuradamente al reaccionar, — ¡JESUA! — grito angustiado cuando veo a una bebé cubierta solo con un papel en el frío suelo. Me saco la campera con apuro, acercándome a ella y la tomo con cuidado, abrazándola en mi pecho para darle calor. Cuando aparece por fin Jesua a mis espaldas me pregunta, —¿Qué sucede flaquito? Me pongo de pie y me volteo hacia él, — Un bebé— respondo como puedo, él traga saliva con dificultad al ver a la pequeña moradita envuelta en mi campera, llorando muy bajito, — Al hos
Él asiente y se pone a limpiar el café derramado y preparar más. Por fin vestida, tuve suerte y solo mi piel adquirió un tono más rosado por el calor; pero no me quemé, salgo del cuarto y Steven tiene una taza nueva para mí sobre la mesa, — Gracias— le agradezco con una sonrisa, — Dime Steven, ¿qué querías decirme? — tomo la taza y bebo un sorbo admitiendo que está delicioso. —Mi sol, quiero terminar esta relación— al escucharlo me atraganto con el café. Él se pone de pie de inmediato y golpea mi espalda suavemente y en un momento vuelvo a recomponerme, — ¿Por qué tomas una decisión así de la nada Steven? — le pregunto al recuperar la voz. Él suspira y se aleja de mí para responder, — No soy bobo; Fer, sé que aún estás locamente enamorada de él y no puedo competir con eso y menos después de escuchar tu conversación hace unos días. — ¿Mi conversación? — le pregunto y ahí se me prende el foco y caigo en cuenta de lo que habla, — Discúlpame no quise ser chismoso, pero c
— Ya está Jesua suéltame— insistí, pero él se negó. Matt se puso de pie y habló para todos, — Todos en esta sala saben el motivo de esta reunión, yo mismo mandé las pruebas a cada uno. Luisa lo interrumpió impidiendo que termine sus palabras, —¡Matt, no dirás nada, mira cómo me ha dejado esta idiota! Yo solo sonreí, muy quieta en mi lugar, mientras él la observó con desdén… La reunión continuó, cada uno puso los puntos sobre la mesa y la decisión fue unánime, ella sería despedida, sin veneficio monetario alguno y no pondríamos cargos en su contra. Esto era efectivo, a partir de este momento. Más ella volvió a estallar y quiso abalanzarse hacia mí de nuevo. Pero Jesua que aún me tenía prisionera, uso su cuerpo como escudo para protegerme, haciéndome girar con silla y todo hacia él. Renata, claramente molesta porque los gritos de ella despertaron a Axel, la tomó del pelo y la sentó de golpe, partiendo el respaldo de la silla; logrando que esta cayera de espaldas, — ¡No