Al llegar a casa, William estaba feliz de verme, — Hola hija mía, ¿cómo estuvo el viaje? — yo lo abracé y luego contesté, —Hola, papá; estuvo bien— le digo y él me observa, —A pesar de haber estado con él, te noto deprimida. Ambos entramos hacia la sala, — Es complicado William, pero bueno, no quiero hablar de eso ahora, tengo clases en un rato— excusándome de él, me fui a mi habitación para tomar mis cosas. Saque mi teléfono de la mochila y contemplé una vez más la última foto que le había sacado mientras dormía, después de soltar un pesado suspiro, continúe con mi vida como antes de haber ido de nuevo a su lado. Ya eran las siete de la tarde cuando me digne en volver a casa, apenas pise el estacionamiento, pude ver a Jesua y Dilan esperándome, — Hola chicos, ¿ocurre algo? — ambos se acercaron a mí con cara de disgusto, — Sí, pero no sé cómo te lo tomarás— apenas escuché eso, ya volví a ponerme tenso, — ¿Qué paso ahora? —Luisa. — ¿Luisa que Dilan? — les pr
—Tranquilo Matt, todo saldrá bien— Luca palmeaba mi espalda, tratando de tranquilizarme. Dos horas después, Renata llegó junto a mí, — Hola chico, ¿alguna noticia? — No aún nada y eso me está poniendo los pelos de punta— ya estaba harto de esperar, quería entrar y ver por mí mismo lo que ocurría, pero Renata se puso firme frente a mí haciendo que me calme y tome asiento. Varios minutos más tarde, por fin; la puerta se abrió y salió Dante, me precipité hacia él pidiendo noticias, — Tranquilo Matt, el bebé nació bien, pero deberá estar en una incubadora los meses que faltan para su desarrollo. — ¿Meses? — pregunté claramente confundido, — Matt, ella no estaba de ocho meses, como me dijiste, sino que solo tiene seis meses. Tuve que apoyarme en la pared, al sentir como mis piernas temblaban, ¿cómo podía ser eso posible?, ¿ella me había mentido desde el principio con el embarazo?, volví a mirarlo, — ¿Dónde está?, quiero verlo. Él me contestó y luego se marchó. Renat
Una nueva mañana se hacía presente, nos levantamos temprano y junto a Dilan y Renata fuimos a hacer compras para dejar bien surtida la granja, después de comprar todo llenamos los baúles de ambos autos y nos fuimos a ella. A las once de la mañana, por fin la ambulancia que traía a mi madre, llego a la entrada, Juno salió corriendo para recibirla, yo lo seguí para tomar las pertenencias de ella de las manos del enfermero, una vez adentro de la casa, abracé a mi madre, — Bienvenida a tu casa mamá— ella acarició mi mejilla, con una sonrisa en los labios, — Madre, hoy te presentaré a mi familia— le hice una señal a Luca para que se acercara, ella automáticamente toca su rostro, — Hola soy Luca, esposo de su hijo— se presenta con respeto, — Un placer conocerte mi niño— la ternura en su vos logro poner sentimental a mi pareja, el tomo su mano y la llevo hacia el sillón para que tome asiento, — Ahí una personita más que quiere conocerte— le aclaro, mientras Juno se acercaba p
Aún era muy temprano y estaba muy alegre charlando con William cuando la vi a ella. Me atraganté con el café de una forma espectacular, al notar la pequeña barriguita que ella tenía bajo esa remera justa a su cuerpo, — Steven, ¿estás bien? — caminó hacia mí pasándome una servilleta, — Estás, estás— ella nota mi asombro, — Sí, estoy embarazada— aclara con calma, — No puedes decírselo a nadie, ¿está claro? — me ordena, haciendo ademanes con su mano frente a mí y William toma la palabra, — Hija Steven tiene algunas noticias para ti— sin decir más se pone de pie y se marcha para dejarnos solos. Yo tomo asiento y espero a que él me cuente el motivo que lo ha hecho venir hasta aquí, él se rasca la nuca y luego comienza a hablar, — He tenido noticias sobre el juicio. — ¿Qué ocurre?, tu rostro no está muy alegre— le digo al notarlo, —La jueza ordenó poner a los tres acusados bajo arresto hasta la última audiencia. —Pero eso es muy bueno— le digo, pero Steven solo suspi
Apenas había llegado a la granja quede maravillada, de por fin conocerla, el lugar era muy bonito y tranquilo. —¡¡¡Holaaa, Ferr!!!— la alegría de Lu al verme llegar fue emocionante, corrí a abrazar a mi amiga, mientras Axel se acercaba a nosotras, miré en su dirección y me agaché para abrazarlo y besarlo en esos preciosos cachetes que tenía, — Hola bombón de tía— él se reía mientras balbuceaba algunas palabras, correspondiendo a mi cariño, era un niño precioso. Volví a ponerme de pie y fui de la mano de Axel hacia donde se encontraba la cumpleañera y mis amigos; luego de tomar el regalo y trancar el auto. Andrómeda estaba preciosa, con un vestido rosado con flores y una tiara en su corto cabello haciendo juego, era toda una princesa. Luego de comerla a besos, abracé a Luca y saludé a los demás antes de tomar asiento. Hoy, hacía un precioso día, la fiesta se había montado en el exterior, arreglos; adornos, todo era en un tono rosado y blanco, había una preciosa mesa de rega
—Yo los invité— la vos de Jesua a mi lado, me sorprendió. Cuando notó que no podía moverme, él me tomó del brazo y me obligó a caminar hacia ellos, y antes de que el hombre diga una palabra, Jesua le aclaro, — Si viniste buscando problemas o tocas un pelo de mi pareja, te moleré a golpes, tómalo como una advertencia. Dicho eso dio un paso atrás, observando como los chicos estaban atentos a su orden y Renata ya se encontraba cerca de él jugando con su navaja. Mi madre caminó hacia mí y me abrazo, yo correspondí a su gesto sin dejar de mirarlo, — Hola mi niño, no sabes lo feliz que me hizo la invitación al cumpleaños de mi nieta — me dijo alegremente, mientras sacaba un regalo de su cartera luego de alejarse de mí. Él clavó sus ojos en la alianza de mi mano, para luego volver a mirarme de arriba abajo, el disgusto en su cara era claro, todo lo que veía en mí, era lo que no soportaba, — Sigues sin hacerte un corte de hombre decente— cruzo sus manos al sentir a Renata más
Por fin llegó el día de la última audiencia, fue un día agotador en el que mis dos mejores amigos no me dejaron sola. La parte acusada ya no tenía pretextos para evitar lo inevitable, fue asombroso escuchar a Bruno por fin decir la verdad y aceptar el hecho de que él ayudó a Rebecca en su malicioso plan, también acepto haberme golpeado y el intento de abuso hacia mí. “No me arrepiento de haber intentado hacer la mía, si pudiera lo volvería a hacer”, sus últimas palabras me dieron escalofríos… La jueza estaba asqueada con el tema y realmente molesta de que aún no hayan aparecido los otros dos acusados… Después de que el jurado los encontrara culpables, por los delitos planteados, la jueza pidió a todo el mundo que se pusieran de pie y comenzó a dictar su sentencia. “Declaro al acusado Bruno Ravanoch, culpable por los cargos de cómplice en intento de asesinato, agresión e intento de violación, a cumplir 45 años en prisión con posibilidad de salir con libertad bajo palabra después d
Después de haberlo pensado por mucho tiempo, decidí vender tanto la empresa como la mansión, no quería nada que me recuerde a ellos y por suerte ambas ventas salieron en solo tres días. Luego convoqué a todos los chicos a una reunión en el hospital, pues tenía decidido hacer algunos cambios importantes. — ¿Qué ocurre hadita, porque esta junta tan repentina? — Luca se sienta a mi lado, para cubrirme de la vista de los demás, — Vamos chica, habla de una vez, que no tengo todo el día—Aclara Renata mientras mira el teléfono con nerviosismo, por tener al pequeño con una niñera en la que no confía. Todos los demás se mantienen en silencio esperando mi respuesta, — Chicos, como algunos ya saben, decidí vender tanto la empresa como la mansión y las ventas ya salieron— les dije con calma, — ¿Y? — argumentó Jesua, —Compre el terreno que está pegado al merendero, así como el merendero mismo. Renata se pone de pie y exclama — ¡Pero por qué hiciste eso, yo podía pagarlo bien! Dil