Lana sintió que todo el mundo se le venia abajo cuando observo a Michael Black con el cabello hasta los hombros, alborotado y con una pinta que lo hacia muy similar a Hiro, tenia una mezcla de sentimientos alborotándose en su interior que no supo como fue capaz de guardar la compostura, pero manteniendo fuerza ejercida en la mano de Frederick.
—Lamento mucho la tardanza— se excuso Michael tomando asiento junto a su hermano —, pase mucho tiempo hoy recortando mi cabello
—Ese estilo te va fatal — escupió Lana— ¿Exactamente que traman?
—¿A qué te refieres? — pregunto Lucien fingiendo sorpresa
—Me refiero a esta estupidez de que Michael adopte el estilo de Hiro— la mujer se levantó sin demostrar emoción alguna — ¿Qué pensaron? ¿Qué me desharía al verlo asi? Porque si fue eso, entonces son m&
Perdió la noción del tiempo al haber llorado tanto, solo recordaba que llego un momento en que sus lagrimas simplemente dejaron de salir de sus ojos, pensó que se le habían agotado, no sabia si eso era bueno o malo, asi que luego de eso volvieron a casa en completo silencio.Cuando bajo del auto no dirigió palabra alguna al rubio, solo entro y se condujo a su habitación, quería tumbarse en la cama y dormir todo lo que pudiera, el dia que venía seria todavía más abrumador, todas las familias se iban a reunir para discutir ciertos asuntos que en ese momento eran de vital importancia.—Lana, debes despertar — Mikkel entro a la habitación de su hermana a las siete de la mañana—¿Ya es hora? — pregunto ella con los ojos cerrados—Si, no podemos llegar tarde—Ya bajoEl joven asintió sali
—Deberás entender que nosotros como miembros de este clan, solo buscamos lo mejor para nuestros negocios— inicio diciendo el Sr. Green—, creemos que no es bien visto que te cases con un...con alguien de menor rango—Decimos esto sin ofender en nada a su familia Sr. Lee— le continuo Lucien Black—Ustedes piensan que Frederick no es suficiente solo porque es hijo de una madre soltera— hablo el Sr. Lee—, es parte de mi familia y eso lo hace igual de importante que cualquiera de nosotros, no tienen el derecho a hacerlo menos solo por su origen—Además, he decidido tomar el apellido de Lana— respondió firmemente el rubio—, dudan de mi por ser un bastardo como ustedes dicen y porque soy menor que ella, pero para que sepan que en cuanto tenga la oportunidad les demostrare de lo que soy capaz—Yo llegue a este clan cuando apenas tenia 18 años —
No sintió arrepentimiento después de haber sujetado la mano del rubio, estaba segura de que había tomado la decisión correcta, su corazón latía con fuerza, pero debía mantener la compostura, luego de esa escena juntos, ella se marcho a su oficina donde podía estar sola y reflexionar ante todo lo acontecido en ese dia.Se reclino en el asiento sonriendo en silencio con las manos posadas sobre su estómago, se sentía como adolescente en su primer noviazgo, eso estaba bien, pensaba en otras cosas, si todo salía bien con él, finalmente se desharía de su terrible pasado.Tocaron a la puerta.—Adelante — dijo ella—Lamento interrumpirte — le respondió Frederick al entrar— ¿Estas ocupada?—No ¿Qué pasa?—Quería invitarte a cenar — pidió.—Por supuesto — exclamo ella sonriente.—Volveré por ti a las nueveDicho esto el rubio se retiró, la mujer se puso de pie para ir a alistarse, miro la hora, tenía poco más de una hora para hacerlo, no sabia que clase de lugar visitarían asi que opto por un e
Había tantas cosas que quería decir y, sin embargo, no dijo nada, solo lo beso, unió sus labios con los de él dándole de esta forma todas las respuestas que no pudieron ser entregadas con palabras. Era feliz, sinceramente lo era, ese chico, ocho años menor que ella despertaba sentimientos que pensó que nadie podría reavivar ¿Cómo era posible? Muchos lo habían intentado, de maneras mas elaboradas, pero nadie lo había logrado, no hasta ese momento ¿Qué lo hacia diferente? Se lo preguntaba de forma constante, tal vez era el destino.—He estado enamorado de ti toda mi vida — le confeso Frederick—. No espero que me respondas mis sentimientos en este momento, no planeo presionarte tampoco.—Me gustas — respondió ella—, me es complicado entender mis sentimientos luego de tantos años reprimiéndolos, pero soy feliz cuando estoy contigo, me siento viva de nuevo—Mi bella, jamás te abandonare.Lo abrazo con fuerza, ocultando el rostro en su pecho, escuchar que jamás la abandonaría era algo que l
Lucien era un hombre malvado, pero lo que mas le pesaba era la envidia que sentía hacia Frederick Lee, él tenía algo que quería, que anhelaba con todo su ser y tenia que quitárselo, nadie merecía mas a Lana que él, la conoció desde la adolescencia, nunca sintió tanto amor hasta que sus ojos se posaron ella.Se conocieron en la fiesta de cumpleaños numero 14 de Lana, su padre organizaba enormes fiestas siempre para su bella hija, hasta ese momento, Lucien de entones 23 años fue arrastrado por su molesto hermano hasta la mansión de los Bellic.— ¡Lucien, muchacho! — El Sr. Bellic abrazo al joven—, que alegría que decidieras venir.— Bellic, la verdad vine acompañando a Michael — respondió algo apenado—. Mi padre insistió— Por favor, siéntanse como en su casa, mi hija bajara pronto, podrás conocerla finalmente.— Si, le hemos traído un regalo, lo dejamos en el jardín.— Vamos, vamosSalieron con el padre de Lana, su hermano se retiro con los de su edad, Lucien se quedo con los mayores t
Lana lloraba, sentada en el jardín entre todas sus flores amarillas llorando, sobre ella caía una incesante lluvia, tenia los puños apretados, sus hermanos la miraban desde la puerta, se sentía como nunca, había en ella una ira que no podía expresar abiertamente. Todo ocurrió apenas unas horas antes…. 22:18 pm del viernes. Faltaban menos de una semana para la celebración de la boda entre Lana Bellic y Frederick Lee, aunque no era lo que muchos querían, terminaron aceptando las invitaciones cuando tocaron la puerta, todas las familias de la mafia confirmaron su asistencia, ella estaba sumida en los preparativos que confió los negocios a sus hermanos, revisaba los menús, los lugares, absolutamente todo. Frederick por su parte se encargaba de algunos negocios para quitarle a su prometida ese enorme peso, fue el viernes por la tarde que recibió un mensaje de un numero desconocido, sin embargo, el mensaje llevaba una dirección y un nombre al final. —Carolina — dijo para sí mismo. Se d
— Déjame despedirme de mis hermanos, debo dejarles algunas cosas en claro antes de irnos— pidió Lana acariciando las mejillas de Lucien— Te esperare abajo — dicho esto, se atrevió a besarla, ella tuvo que corresponder.Ella afirmo en silencio, espero a que saliera de la habitación para que sus hermanos entraran deprisa siendo seguidos por el abuelo de los tres, estaban demasiado sorprendidos, habían escuchado la conversación entera, pensaban de verdad que Lana estaba depositando su persona en Lucien, pero en cuanto ella se limpio las lagrimas y se cruzo de piernas, supieron que todo se debía a un engaño de ella.— Estoy segura de que Lucien tiene algo que ver con todo esto — inicio Lana—, necesito entrar a la hacienda de los Black, si hay algo que lo inculpe, está ahí.— Pero no puedes ir en tu estado — dijo de inmediato Mikkel.— No tengo otra opción— respondió—. No se preocupen, voy a estar bien, él jamás me haría daño, primero se corta las manos— Pero no s
Hiro se quedó en la habitación de Lana, ella tenía miedo, podía darse cuenta, aunque habían pasado diez años, a sus ojos seguía siendo esa chica de la que se enamoró.— No creo poder dormir — dijo ella.La luz estaba apagada, solo entraba la de la luna por el balcón, Hiro estaba a los pies de ella sentado en el suelo mirando hacia afuera, el cálido viento movía las cortinas lo que dejaba una bella vista del cielo despejado, al escucharla hablar el pelinegro llevo su mirar a ella.— Tienes que descansar, a tu hijo le haría daño que no descanses — respondió.— ¿Te quedaras ahí?— Si, vigilare que nadie entre — él tenia muchas ganas de hacer una pregunta, pero no sabia si era buena idea hacerlo—— Siendo sincera, no me siento exactamente segura teniéndote aquí— Lana fue muy honesta— Yo no confió en ti— Lo entiendo, seria tonto pedirte que confíes luego del daño que te hice — a Hiro se le estrujo el corazón, pero entendía las razones de su amada—, cuando te dispar