Había tantas cosas que quería decir y, sin embargo, no dijo nada, solo lo beso, unió sus labios con los de él dándole de esta forma todas las respuestas que no pudieron ser entregadas con palabras. Era feliz, sinceramente lo era, ese chico, ocho años menor que ella despertaba sentimientos que pensó que nadie podría reavivar ¿Cómo era posible? Muchos lo habían intentado, de maneras mas elaboradas, pero nadie lo había logrado, no hasta ese momento ¿Qué lo hacia diferente? Se lo preguntaba de forma constante, tal vez era el destino.—He estado enamorado de ti toda mi vida — le confeso Frederick—. No espero que me respondas mis sentimientos en este momento, no planeo presionarte tampoco.—Me gustas — respondió ella—, me es complicado entender mis sentimientos luego de tantos años reprimiéndolos, pero soy feliz cuando estoy contigo, me siento viva de nuevo—Mi bella, jamás te abandonare.Lo abrazo con fuerza, ocultando el rostro en su pecho, escuchar que jamás la abandonaría era algo que l
Lucien era un hombre malvado, pero lo que mas le pesaba era la envidia que sentía hacia Frederick Lee, él tenía algo que quería, que anhelaba con todo su ser y tenia que quitárselo, nadie merecía mas a Lana que él, la conoció desde la adolescencia, nunca sintió tanto amor hasta que sus ojos se posaron ella.Se conocieron en la fiesta de cumpleaños numero 14 de Lana, su padre organizaba enormes fiestas siempre para su bella hija, hasta ese momento, Lucien de entones 23 años fue arrastrado por su molesto hermano hasta la mansión de los Bellic.— ¡Lucien, muchacho! — El Sr. Bellic abrazo al joven—, que alegría que decidieras venir.— Bellic, la verdad vine acompañando a Michael — respondió algo apenado—. Mi padre insistió— Por favor, siéntanse como en su casa, mi hija bajara pronto, podrás conocerla finalmente.— Si, le hemos traído un regalo, lo dejamos en el jardín.— Vamos, vamosSalieron con el padre de Lana, su hermano se retiro con los de su edad, Lucien se quedo con los mayores t
Lana lloraba, sentada en el jardín entre todas sus flores amarillas llorando, sobre ella caía una incesante lluvia, tenia los puños apretados, sus hermanos la miraban desde la puerta, se sentía como nunca, había en ella una ira que no podía expresar abiertamente. Todo ocurrió apenas unas horas antes…. 22:18 pm del viernes. Faltaban menos de una semana para la celebración de la boda entre Lana Bellic y Frederick Lee, aunque no era lo que muchos querían, terminaron aceptando las invitaciones cuando tocaron la puerta, todas las familias de la mafia confirmaron su asistencia, ella estaba sumida en los preparativos que confió los negocios a sus hermanos, revisaba los menús, los lugares, absolutamente todo. Frederick por su parte se encargaba de algunos negocios para quitarle a su prometida ese enorme peso, fue el viernes por la tarde que recibió un mensaje de un numero desconocido, sin embargo, el mensaje llevaba una dirección y un nombre al final. —Carolina — dijo para sí mismo. Se d
— Déjame despedirme de mis hermanos, debo dejarles algunas cosas en claro antes de irnos— pidió Lana acariciando las mejillas de Lucien— Te esperare abajo — dicho esto, se atrevió a besarla, ella tuvo que corresponder.Ella afirmo en silencio, espero a que saliera de la habitación para que sus hermanos entraran deprisa siendo seguidos por el abuelo de los tres, estaban demasiado sorprendidos, habían escuchado la conversación entera, pensaban de verdad que Lana estaba depositando su persona en Lucien, pero en cuanto ella se limpio las lagrimas y se cruzo de piernas, supieron que todo se debía a un engaño de ella.— Estoy segura de que Lucien tiene algo que ver con todo esto — inicio Lana—, necesito entrar a la hacienda de los Black, si hay algo que lo inculpe, está ahí.— Pero no puedes ir en tu estado — dijo de inmediato Mikkel.— No tengo otra opción— respondió—. No se preocupen, voy a estar bien, él jamás me haría daño, primero se corta las manos— Pero no s
Hiro se quedó en la habitación de Lana, ella tenía miedo, podía darse cuenta, aunque habían pasado diez años, a sus ojos seguía siendo esa chica de la que se enamoró.— No creo poder dormir — dijo ella.La luz estaba apagada, solo entraba la de la luna por el balcón, Hiro estaba a los pies de ella sentado en el suelo mirando hacia afuera, el cálido viento movía las cortinas lo que dejaba una bella vista del cielo despejado, al escucharla hablar el pelinegro llevo su mirar a ella.— Tienes que descansar, a tu hijo le haría daño que no descanses — respondió.— ¿Te quedaras ahí?— Si, vigilare que nadie entre — él tenia muchas ganas de hacer una pregunta, pero no sabia si era buena idea hacerlo—— Siendo sincera, no me siento exactamente segura teniéndote aquí— Lana fue muy honesta— Yo no confió en ti— Lo entiendo, seria tonto pedirte que confíes luego del daño que te hice — a Hiro se le estrujo el corazón, pero entendía las razones de su amada—, cuando te dispar
No pudo dormir en toda la noche, si logro conciliar un ligero sueño por una hora fue demasiado, a pesar de que Hiro se quedó cuidándola toda la noche no fue capaz de descansar, no por su presencia, simplemente se sentía intranquila, pensaba en Frederick, le daba miedo que lo dañaran, no tenia idea de que paso luego de que lo vio en el bar así que temía por su seguridad.En otra parte de la ciudad, el rubio se encontraba atado de manos y pies, miraba a su alrededor estaba dentro de una caja de madera, era un ataúd, se removió sintiendo desesperación, se sintió un imbécil también por haber caído en las trampas de carolina, era obvio que era una trampa, se maldecía en sus adentros por caer en eso, por dejar que Lana fuera lastimada gracias a esa mentira, pronto unas voces en el exterior lo hicieron detenerse.— Creo que esto es demasiado— reconocía esa voz, ese era Michael Black, sonaba temeroso.— Solo sigo las ordenes de tu hermano— esa otra voz era de John Rivers—. Si hago est
La noticia de la muerte del antiguo líder de los Black se esparció como pólvora por todos los barrios, se supo que los autores habían sido los hermanos de Lana, en un inicio cuando ella tuvo la noticia se sintió inquieta, no sabia como reaccionaria Lucien, quien estuvo fuera de la hacienda durante una semana, en todos esos días la mujer recabo la información que pudo con la ayuda de Hiro que se mantuvo fielmente a su lado, conoció mejor a las sirvientas, una de ellas le conto todo lo ocurrido, se trataba de la madre de la chica que estaba con Michael, nunca se sorprendió tanto como con esa noticia, jamás se habría imaginado que Michael tenía una familia, le prometió a ella que todo saldría bien, los documentos que consiguió les tomo fotos con ayuda de un teléfono que tenía oculto, todo lo envió a sus hermanos, estaban planeando como entrar a la hacienda, la noche que ella prometió hablarles para darles noticias, Lucien volvió gritando como loco, oculto a Hiro bajo su cama cuando el ru
Los arrastraron hasta el jardín, no eran muchos los guardias que se encontraban en la zona, cuando llegaron ahí, soltaron a Lana, ella de inmediato intento proteger a Hiro al ponerlo detrás suyo, los hombres emitieron una risa con su acción.— Por favor, Lana, deja de protegerlo — dijo Lucien— Ese hombre te traiciono una vez.Lucien movió las manos para ponerlas en su cadera descubriendo así el arma que portaba en su pantalón, ella la miro fijamente, sabia que en ese aspecto él tenía más ventaja que ella.— No es una pelea justa, yo no tengo un arma — hablo Lana.— Tú no vas a pelear, mi amor — respondió Lucien.Saco el arma y se la lanzo a uno de sus guardias que la tomo en el aire, entonces, Hiro empujo a Lana para apartarla con el fin de protegerla, ella fue hacia Lucien que la abrazo, se miraron unos minutos, hasta que su esposo la lanzo a brazos de uno de sus guardias que la sujeto con gran fuerza.— Esto es entre hombres— hablo Hiro finalmente—— ¿Estas retándome? — volvió a bur