Capitulo 2.

Capitulo 2 – Karma.

Ryan Miller:

Brr ~ brr ~ brr

– Ah, ya cállate– Era la tercera vez que apagaba la m*****a alarma, ya era hora de levantarme. Aún estaba un poco adolorido por la pelea de ayer, me levanto con pereza, y recuerdo todo lo que me espera el día de hoy.

¿Cómo un chico de 22 liderará una empresa, él solo?, esa es la pregunta que me hago desde que salí de Chicago.

Me propuse a mantener mis ánimos altos, por así decirlo, estaba arreglando mi corbata y cuando vi la hora en el reloj

– ¡Joder, las 8! – Me sorprendí al ver la hora – Ay, Ryan, es tu primer día y llegas tarde, ¿qué te pasa, hermano? – Me reproche a mi mismo.

Salí rápidamente del apartamento, ni siquiera había desayunado, pero eso no era lo que me importaba ahora.

– Vamos, vamos – Presionaba el botón del elevador, cuando me percate que tenía un aviso.

– Fuera de servicio–

Genial, yo terminaré tirándome por las escaleras.

Rápidamente, me dirigí a las escaleras de emergencias.

Estaba en el maldito sexto piso, no me puedo dar el lujo de llegar tarde. No hoy.

– Apúrate – Me decía a mi mismo mientras bajabas las escaleras, sin ver si alguien venía o no. Iba bajando las escaleras a todo lo que daba y sin querer me tropecé con una persona que también iba bajando.

– Oye ciego, fíjate, ¿quieres? – Se quejó aún sin verme, la misma chica del día anterior – ¿Tú? – Me miro molesta – No definitivamente, lo último que me faltaba hoy, la estúpida alarma no suena, se me corta el gas, el elevador no sirve y este idiota casi me deja caer desde el cuarto piso, ¿qué hice yo?

– Lo siento linda, ahora no tengo tiempo de recibir insultos – Sonreí y seguí bajando las escaleras.

– ¿Me dejarás hablando sola?, este idiota– Fue lo que pude escuchar.

Que imagen tendré, el jefe llega tarde en su primer día, pura m****a, y recordé que me había quedado sin gasolina.

– Gracias – Le di una patada a la llanta. Reprochándome por ser tan distraído.

– Se llama karma amigo – Dijo la chica a punto de reír, pero se contuvo.

Suspire mientras ponía mi cabeza en la puerta del auto, me quedo dormido, el estúpido elevador se avería, y no puedo moverme, porque mi jodido auto, no tiene gasolina.

– Oye no te sientas mal cara bonita – Golpeo mi espalda – Hoy tenía una entrevista de trabajo y me citaron a las 9 a este paso la perderé, no solamente tú tienes un mal día.

– No, aún hay tiempo – Tome su mano y corrí a parar un taxi – Tú llegarás a esa entrevista y yo iré a trabajar – Ella únicamente se quedó sorprendida a ver lo que hacía.

– Oye que te pasa tarado– Se trataba de soltar – Suéltame idiota – La solté y me gane ceño fruncido de su parte.

– Trato de ayudarte mujer – Sonreí mientras seguí tratando de para un maldito taxi.

– Quítate – Me aparto – Déjame hacerlo – La chica empezó a gritar “Oye amigo, alto” lo peor es que a esta lunática le funciono un taxi se detuvo. Nos subimos rápidamente al taxi, no sé cómo, pero le funciono y le agradezco.

– ¿A dónde los llevo? – Pregunto el señor mientras empezaba a conducir.

– Edificio Miller – Dijimos a unísono. Los dos nos sorprendimos y nos volteamos a ver al mismo tiempo, los dos vamos al mismo lugar

– Espera, ¿tú trabajas allí? – Pregunto desconcertada.

– De hecho, hoy es mi primer día – Sonreí – ¿Vas a una entrevista de trabajo allí?– Pregunte a lo que ella solo asintió.

Entonces, aparte de ser una loca que me insulta a cada momento, de ser mi vecina lunática, ¿también trabajara para mí? La vida sí que da vueltas.

Pague el taxi y rápidamente nos bajamos, arregle un poco mi corbata y peine mi cabello con mis manos.

– ¿Nervioso acosador? – Pregunto mirándome, esta chica aún no me decía su nombre. Pero no tengo tiempo de pensar en ello.

Suspire mirándola – Algo, suerte en tu entrevista– Y procedí a entrar al edificio, ella entró detrás de mí.

Al entrar afortunadamente pude ver algunas caras conocidas – Tú puedes Ryan, no estés nervioso, actúa normal – Pensé.

Estoy bajo muchas expectativas, mi padre es un empresario importante y él espera que yo siga su ejemplo, él dirigía esta empresa desde Chicago, pero decidió ponerme a cargo, según él ya lo tengo todo, a demás que estuve ascendiendo por mi propia cuenta, espero tenga razón.

– Buenos días,, señor Miller – Sonrió – ¿Cómo se encuentra? – Pregunto la chica que, al parecer, ¿sería mi secretaria o algo así? En estos momentos estoy más perdido que una aguja en un pajal.

– Buenos días, disculpe la tardanza, desafortunadamente tuve algunos problemas – Me disculpe tratando de ser educado.

– No se preocupe, señor, mi nombre es Grace y seré su nueva asistente – Sonrió amablemente. Casi tuve razón, asistente, secretaria es igual, ¿no? Me di la vuelta buscando a la lunática y no la encontré,

Grace me indico que la siguiera y le hice caso, me fue mostrando el edificio y algunos empleados. – Buenos días, señor Miller – Me saludo una chica entregándome unas carpetas – Estos han sido los gastos en las últimas semanas.

Espero que esos años estudiando contaduría, administración y diseño gráfico hayan servido de algo. Mire los papeles, cuantos números, afortunadamente los entendía

– Puedo con esto, yo puedo con esto – Me repetía en mi mente, tratando de no perder la cabeza.

– Buenos días, señor Miller – Llego un chico – Estos son los expedientes de los chicos, que tendrán entrevista con usted hoy – Me entrego otra carpeta.

– Buenos días, señor Miller – Llego una chica – Tengo listos los diseños que saldrán a la venta el próximo mes– Me entrego otra carpeta.

Actúa seguro Ryan, debes mostrar seguridad.

– Grace, ten estas carpetas, por favor llévalas a mi oficina, allí las revisaré con más calma – Le pedí amablemente, pero con toda autoridad, sé que todos aquí piensan que seré un desastre, y quizá si lo terminare siendo, pero por ahora daré mi 110%, puedo con esto.

Después de estar toda la mañana leyendo y llenando papeles, mire mi reloj.

– 10:24 AM–

Y este chico aún no desayuna, a este paso terminaré, desmayándome en mi primer día, salí de mi oficina, y me encontré con alguien que iba entrando a esta.

– Buen día, señor Miller, Los chicos que se presentaran ya están todos aquí, ¿les digo que ya empezara a verlos?, o ¿prefiere que yo les haga las preguntas? – Pregunto Grace con una carpeta en sus manos.

Tome la carpeta – ¿Estas son las preguntas? – Ella asintió – Hágame pasar uno por uno, yo me encargaré – Le sonreí amablemente, y antes de volver a mi oficina, fui a buscar algo de comer, a las máquinas expendedoras.

* * *

Después de 1 hora aproximadamente, por fin pasaría la última persona.

– Buenos di... – Se cortó haciendo que levantara mi mirada de los expedientes – ¿Tú? – Si es cierto, la lunática venía a una entrevista de trabajo.

Arquee una ceja – Buenas tardes – Me hice el serio – ¿Usted es? – Pregunte mirando a la lunática, por fin sabría su nombre.

– No sueñes – Rodeo los ojos – ¿Así que tú eres el asistente? – Elevo una ceja – ¿Y el señor Miller?, ¿cuándo vendrá? La chica dijo que estaría aquí, te recuerdo que llevo más de 1 hora esperando – Se paseó por la oficina mirando curiosamente todos lados para terminar acercándose a mi escritorio.

Me levanté, sacudí una pelusa imaginaria mientras ella me miraba confundida, extendí mi mano– Mucho gusto, Ryan Miller a su servicio – La mire con un toque serio, ella, por otro lado, me miro sin poder creer lo que estaba diciendo.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP