El mago Uther fue en busca de ayuda a pesar de que Zinnia le aseguró que estaba todo bien, Limber observaba con el ceño tan fruncido que sus ojos casi habían desaparecido detrás de sus cejas, como Halquen y dos lycans más tiraban en vano de los brazos del karhu intentando liberar a Zinnia. La loba esquivaba la mirada aguda de su padre mientras su loba gimoteaba para calmar al lobo de su padre que no había dejado de gruñir desde que entró en la habitación. Después de muchos intentos inútiles Limber sacó a todos de la habitación y se quedó con el mago, ya que estaban en esa situación bien podían aprovecharla y averiguar lo más posible sobre el karhu. El mago Uther se puso serio y empezó a recitar hechizos y a cantar encantamientos, su rostro se iba poniendo cada vez más duro a medida que los hechizos de volvían más complicados. Zinnia estaba muy cansada y muy molesta con ella misma, no podía creer que ella sola se hubiera metido en los brazos del oso otra vez, quería llorar,
LOBOS, CRÓNICAS DE CAZADORESAño 521 de la era del brujo antiguo. Limber es el actual líder de la orden de los cazadores, humanos que actúan en las sombras para proteger a la humanidad de los seres mágicos o sobrenaturales que traspasan los límites del tratado. En el año 1376 de la era antigua los sobrenaturales actuaban con total libertad y la humanidad poco a poco iba desapareciendo, los humanos eran cazados, esclavizados y exterminados por todas partes hasta que atacaron a la mujer equivocada. Hagarond el lycan sin manada más poderoso que ha existido, su padre un alfa y su madre una bruja oscura, Hagarond heredó la fuerza de lycan de su padre y parte de la magia de su madre convirtiéndose en un lobo mágico. Hagarond se enamoró perdidamente de una mujer humana, en el año 1340 de la era antigua el lycan estaba siendo atacado por un grupo de cambia formas, así los llamaban los humanos, maoren es la raza de aquellos que tienen el poder de cambiar su cuerpo humano por el de un felin
Zinnia iba a la cabeza del grupo, cinco cazadores en total, tres humanos y un dragnir, un mestizo de vampiro, un dragnir es un caso muy peculiar, un vampiro se alimenta de una mujer embarazada, las toxinas en los colmillos del vampiro atacan directamente al feto y este nace como un mestizo de vampiro, sus casos son contados ya que por lo general el feto muere durante el ataque. El equipo iba en silencio, las planicies por las que cruzaban tenían muchos ojos y oídos, ellos debían seguir su camino sin despertar ninguna sospecha, entre los sobrenaturales existen las criaturas de las sombras, seres que venden lo que ven y lo que escuchan a cambio de comida, los brujos suelen ser sus principales compradores. Se dirigían hacia el cementerio de la ciudad humana de Goldbek, un cementerio de antes de la era del brujo antiguo, se creía que aquel lugar tenía cerca de mil años de almacenar los huesos de miles de seres, en sus capas más profundas incluso se pueden encontrar restos de sobrenatura
Hyllen abrió los ojos de golpe y se sentó frotándose el rostro, había soñado con su familia muerta, en su espalda sintió el morro del lobo acariciarlo suavemente, soltó el aire que había estado conteniendo y respondió: — Estoy bien, alfa, solo fue un mal sueño. Kaldem susurró con fastidio: — Parece que la criatura tiene un rango de ataque mayor al que pensamos. En ese momento otro de los cazadores empezó a removerse, su cuerpo empezó a temblar con fuerza y un grito agudo salió de su garganta, mas no despertó, Zinnia se lanzó fuera de las ruinas antes de que nadie pudiera moverse. Hyllen sonrió de medio lado y después intentó despertar a su compañero, era imprescindible sacarlo de aquel estado o el staigat lo dejaría sin fuerza vital. El tercer cazador que aún dormía se llevó la mano al pecho y se sentó jadeando, había tenido un sueño horrible, en ese instante notó que los gritos que había escuchado entre sueños no se habían detenido, giró el rostro y vio a su gamma i
Ciudad humana de Goldbek. Los cazadores llegaron a las afueras de la ciudad justo después del amanecer, las puertas estaban cerradas, aún faltaba una hora para que la ciudad fuera accesible. Como casi todas las ciudades humanas, Goldbek estaba rodeada de un alto muro, legado de la era antigua, los humanos habían mantenido los muros incluso siglos después de que las criaturas de la noche y los monstruos desaparecieran de sus vidas. Zinnia echó un fugaz vistazo a su cazador, Julted se veía un poco pálido, los temblores ya habían cesado, el ataque del staigat había sido demasiado fuerte para él, Julted era el único sobreviviente de toda su aldea, una manada de svinja, animales similares a cerdos de más de un metro de alto con un cuerno dentado sobresaliendo de su frente, el pelaje de un svinja es duro como el metal y está afiliado, corta todo a su paso y los animales son violentos y carnívoros, además son bestias mágicas, su inteligencia es baja, pero tienen la capacidad de hablar
El rugido del oso se extendió a lo largo y ancho del cementerio, Zinnia y Fisk se dirigieron a toda velocidad hacia su origen, al llegar pudieron observar a un gigantesco karhu dando zarpazos en todas direcciones, Kaldem estaba logrando esquivar por el momento al oso. — No parece estar luchando en serio. comentó Fisk mientras buscaba un lugar para usarlo como soporte y servir de respaldo a sus compañeros. Zinnia gruñó y se adelantó, era verdad el karhu no estaba atacando con fuerza, ¿Estaba menospreciando a Kaldem por ser un dragnir? o… Una trampa, debía ser una trampa, Zinnia aulló en su carrera contra el karhu, Kaldem poco a poco había estado moviéndose en la dirección que el oso quería. Kaldem escuchó la señal de Zinnia, pero siguió esquivando, Hyllen estaba mal herido entre las lápidas, debía tratar de alejarlo lo más posible antes de regresar por el cazador o el karhu los mataría a los dos. Kaldem estaba llegando a una zona cubierta por maleza, estaba tan alta que apenas
Kaldem sujetó a Fisk y saltó hacia atrás justo en el momento en que el terreno se desplomaba bajo sus pies, un siseo de rabia subió por su garganta, ahora sería imposible buscar a Zinnia. — ¡Demonios! Espero que no hayan quedado enterrados. Fisk exclamó viendo la nube de tierra que se elevaba frente a ellos. El cielo empezó a clarear, Kaldem ordenó detenerse, no podían encontrarlos a ellos dentro del cementerio a esa hora, levantarían sospechas y necesitaban hacer un mejor plan, llevaban bastante tiempo tratando de encontrar una forma de bajar para buscar a Zinnia y Hyllen estaba herido. En la posada Julted ayudaba a su compañero a vendar su brazo, los golpes en sus costillas no eran graves, ninguna costilla estaba rota o trizada, el dolor era lo más molesto, pero se había dislocado un brazo, no lo había notado debido a la adrenalina, Hyllen hacia muecas de dolor mientras Julted lo vendaba, con el brazo frío tardaría en acomodar su brazo y era más complicado su tratamiento
Birgrem deambuló por décadas buscando al encapuchado para pedirle que le dejara morir, cuando finalmente lo encontró aquel sujeto estaba agonizando, él había aceptado cambiar su muerte por la maldición del encapuchado. Birgrem empezó a vagar buscando un sitio al cual pertenecer, pero el tiempo no se detiene y todo a su alrededor iba cambiando, los sobrenaturales lo evitaban, nadie quería estar cerca de un maldito, así fue empujado a vivir entre los humanos y los mestizos, pero todos a su alrededor iban envejeciendo y muriendo. Hacia cien años atrás se encontró con una bruja que aceptó averiguar qué clase de maldición tenía y cómo romperla a cambio de que él acabara con la vida de sus enemigos. Birgrem aceptó, no tenía nada que perder, si tenía suerte los enemigos de la bruja serían lo suficientemente fuertes como para matarlo, al final regresó con las cabezas de sus enemigos. La bruja tardó casi tres años en descubrir que tipo de maldición tenía, una poco alentadora, no había f