Impresionadas Alice e Isadora veían como la infección que Sacha tiene en el brazo que le ha mordido Jay, iba desapareciendo y de cómo el tejido de la piel sellaba, reestructurándose por sí solo, como lo haría el de un lobo, y al paso que iba sanando la fiebre también desaparecía.

—Los humanos tal vez saben más de nosotros de lo que pensamos— expuso Alice con aturdimiento y en medio de todo sonrió al pensar que Zoe influye mucho sobre Isaías, ya que él se tomó el tiempo de buscar la manera de salvar a su amiga.

—O tal vez es una simple casualidad— agregó Ronald recordando la reacción que tuvieron esos matones que una vez Isaías enfrentó, puesto que cuando vieron que Isaías mostró sus rasgos lobunos se aterrorizaron.

—Una casualidad que funcionó muy bien—celebró Isadora muy aliviada de que esa chica no muriera.

—Sí, es una casualidad fenomenal— musitó Ronald sin dejar de ver a Sacha. No se había movido ni un segundo, e Isadora, que es muy observadora, sonrió cuando analizó que el beta