Las negras y tupidas pestañas bailaban sobre los profundos ojos azules de Federico.

Mientras leía las noticias, veía su foto junto a Renata, quien últimamente se había convertido en una compañera casi inseparable de él, a pesar de la personalidad taciturna de Federico, Renata y él habían congeniado casi de inmediato.

Quizás al tener casi la misma edad y compartir gustos tenían mucho en común.

De alguna manera él, había encontrado la manera de lidiar con el recuerdo de Elizabeth, de quien no sabía absolutamente nada.

El silencio de Lizy acrencentaba aún más su resentimiento hacia ella, eso nunca detuvo los rumores que hablaban del romance de él con Renata.

_ Quizás ahora sienta lo que yo sentí durante todo este tiempo, cada vez que Pablo Mendoza u otro hombre y ella me trataba como un loco..._ dijo sonriendo amargamente _ que esto le sirva por ser tan niña y no comprender lo que es tener una relación seria.

Estaba totalmente enceguecido, ni siquiera podía concebir las consecuencias q