Lizy se despertó con una sensación de tranquilidad, luego de desayunar con su tío, lo invitó a caminar por la playa pero el declinó la invitación, no se sentía bien.

Así que ella se fue sola, necesitaba meditar todo muy bien, estaba segura de que tenia sentimientos muy fuertes hacia su esposo pero dudaba de los de él hacia ella.

Por otro lado, estaba Pablo por quién ella había sentido un gran amor desde que era casi una niña, pero ahora lo que sentía por Federico se había convertido en algo tan poderoso que ni ella lo entendía.

Se sentó en la arena y abrazó sus piernas recostandose sobre sus rodillas.

_ No puedo seguir lastimando a las personas que quiero, nunca lo he hecho y no lo empezaré a hacer ahora.

Después de todo lo que había vivido con Federico sentía que ya no había vuelta atrás, ese hombre había roto el ideal que ella tenía del amor , no era lo que había soñado y sin embargo, no había día que no lo necesitara, era como si su alma y su cuerpo estuvieran atadas a él y no se