El no era una persona que pidiera perdón y no lo iba a hacer. Estaba enojado con Pablo por el atrevimiento de tocar a su mujer y porque durante toda la cena lo había mirado desafiante.

Pero lo que más le molestaba era que Elizabeth en ningún momento le haya dicho a Pablo que no iba a estar con él porque lo quería y no solo porque era su marido.

Eso lo dejaba en una situación extremamente vulnerable ante su rival.

Miró hacia afuera y apretó la mandíbula.

_me quieres algo Elizabeth?

Ella lo miró azorada, era como vivir en una montaña rusa con él.

Y que le iba a decir? La verdad de lo que sentía por él realmente no se lo iba a decir, no quería quedar como una tonta, esta noche Federico habia demostrado que ella no era más que un objeto de su capricho.

Cerró sus ojos y suspiró.

_¿estuve a tu lado, mientras estuviste convaleciente, prácticamente te he dado todo lo que me has pedido y me preguntas si te quiero "algo"?

Dios está mujer me quita la coherencia, siempre me siento un estúpido jun