Mi mente divaga entre tres recuerdos. Entre tres pieles, que fueron parte de mi, partes muy importantes. Dos marcaron mi vida y una lo está haciendo ¿Como es posible que me pase esto? ¡Porque algo me dice que esto es obra de Sandra! Escaneo a David y Miguel quienes vienen de lados diferentes, pero caminan en la misma direccion. Uno sonrie mientras el otro solo me mira de arriba abajo. Toda mi seguridad se viene abajo con cada paso que dan. Siento mi piel vibrar y tener una descarga eléctrica cuando los tres empiezan a caminar a la puerta.Miro a Matthew y su mirada se encuentra con la mía haciéndome estremecer en el instante. Intento sonreír pero no puedo, mi cuerpo está tenso, tieso e inmóvil. Solo puedo observar a estos tres hombre.Uno fue muy dulce, otro fue mi fiel compañero, y el otro me da pasión y me lleva al cielo con solo tocarme.Intento sonreír pero no puedo, desvío la mirada a Isabel quien se encuentra en estado de shocks, sin saber que hacer, solo mirar a Miguel quien
—Liz Sebastián dijo que él no se iba a casar nunca porque las mujeres son malas—mi mirada se dirige a Sebastián que se encoge de hombros.—A ver mi Ángel ignora las palabras de Sebastián, ninguna mujer es mala, solo hay algunas que son así por el hecho de que las lastimaron y tienen miedo de que las vuelvan a lastimar y eso le pasó a ella. Así que él solo dice esas palabras porque la chica que quería se portó mal y ya— sonrió.—Yo no quiero que mi chica se porté mal porque yo si quiero casarme y tener muchos hijos, y una niña y que sea como tu, fuerte, también ponerle como tu, Como la mejor de todas.***Miro la hora y son las once, genial siento que apenas llevo dos minutos caminando. Regreso a donde estaban las motos anteriormente y conduzco hasta casa. Las luces están todas apagadas y entro con el más mínimo silencio a la cocina. Donde me encuentro con una figura metida dentro de la nevera sirviéndose un vaso de leche.—El ratón más hermoso que he visto en mi vida— digo haciendo
—¿Que hacen?— pregunta desde el lumbral de la cocina.Mi mente asimila la voz mientras mi corazón se acelera a mil por horas. No sé qué me pasa pero jamás había sentido tanto miedo, miedo de que me descubran con alguien, miedo de cagarla. Mi corazón está que sale de mi pecho por si solo y mi respiración están entre cortada. Entrecortada por lo que acaba de pasar, entrecortada porque estuve apunto de ser descubierta. Suspiro y sirvo un vaso de yogurt para sacar la cabeza de la nevera y estirarme. Miro delante de a mi la figura masculina cruzada de brazos. Me alejo de la refrigerador con un vaso de yogurt en la mano y camino decidida hasta el. Me detengo delante de el.—Yo acabo de llegar— le doy el vaso de yogurt— ¿y tu que haces despierto a estas horas papa?— levanto una ceja y el se rasca la cabeza— no me digas que estas gateando a la habitación de mamá.—¡Eliza! Es que no podía dormir—dice, rie— le ha pasado lo mismo Sr. Allamand— pregunta papa con voz cuestionaria.Matthew se que
—Ok, esto es todo— David asiente luego de darme la información para cuidar al perrito. Me quedaré con el, pero mi trabajo afectaría a sus cuidado, pensé en en decirle que Juana que si podría tenerlo, pero Cloe insistió tanto que Clar y Sandra no les quedó otra opción que dejarlo tener en su casa mientras llego de la conferencia.Ya es lunes y tengo que irme a la conferencia con Matthew y Clar a la ciudad de México, ayer después de que David nos dijera que la operación salió bien nos vinimos a casa de mamá y solo dormimos. Matthew a estado muy distante desde que llegamos, ni siquiera me a mirado y eso me está integrando, no hablamos desde la noche y quiero saber que le pasa... creo que esto se nos está empezando a ir de las manos.David y yo no volvimos hablar, de algo que no sea el perrito. Papá ya se fue esta mañana y Sebastián e Isabel fueron a buscar departamento. Sandra, Cloe y Clar ya están en la limusina de Matthew y el nombrado esta parado en mi puerta mientras yo me visto.—
A primera hora me levanté por el fastidioso sonido de la alarma, cepille mis dientes, me duche y bajé a recepción donde estaba Matthew. Intento hablarme pero me opuse, ignore por completo su presencia y subi a la camioneta. Después de eso las únicas palabras que cruzamos fue en la conferencia, simplemente nos dirigíamos uno al otro como jefe y empleada; de vez en cuando nos dirigíamos unas miraditas que ¡Uffs! ¡Comeme que me derrito! Nos volvimos a encontrar con el amigo de Matthew... el tal Ignacio y luego se despidió de la conferencia porque tenía que regresar a Francia. Todo el día fue igual.Hubo una conferencia donde asistieron varios socios mayoritarios de la "Arquitectura Allamand". Y tenían que asistir todos y como Clar se regresó por motivos desconocidos, se presentó a través de una videollamada. Después de esa la cual fue la última, volvimos al hotel de donde no e salido más.Cuando llegue me duche y me puse una pijama de muñequitos, para recibir una llamada de Sandra don
Las calles de Cancún están muy pobladas a estas horas, luces, vendedores y por todos lado se escuchan músicas muy alegres, por todos lados se ven parejas, agarras de la mano y sonrientes... me siento contenta, y si esto es un sueño no quiero despertar. Hace mucho tiempo no me sentía tan contenta, con ganas de vivir la vida y ser feliz nuevamente. Matthew se a dedicado a seguirme en todo lo que hago, ríe conmigo, parecemos mejores amigos disfrutando de unas vacaciones. Jamás había venido a Cancún y aun que fue mi sueño lo había perdido hace mucho tiempo atrás. Hemos caminamos como tres cuadras desde que salimos el hotel, buscando un buen restaurante, según Matthew. Algo que me estaba volviendo loca.Matthew a insistido en comer en un restaurante elegante, pero al final lo e convencido de hacerlo al aire libre, en la playa, una comida humilde y deliciosa, al principio puso muchos peros y que podíamos enfermar, que comer en las calles traía muchas infecciones estomacales. Ignore por c
Lo primero que siento es la luz del sol pegar en mi cara escandalizandome, mientras siento algo suave hacer movimientos en mi mejilla dándome cosquillas. Suelto un manotazo la cual lo hace desaparecer pero la vuelvo a sentir y cuando me quejo escucho es la risa de Matthew. Abro los ojos y lo veo a él, ahí todo sonriente y sexy también. Me siento en la cama y estrugo mis ojos para aclarar la vista y verlo. Bostezo y hablo:—¿Que hora es?— pego mi cara a mis rodillas.Matthew mira el reloj y habla:—Las ocho con veinte minutos de la mañana— se acerca a mí e intenta darme un beso pero niego y me alejó de el para ver su expresión herida.—Mi boca está sucia— señaló mi boca y el sonríe—. Me voy a duchar— lo miro y asiente.Diez minutos más tarde estoy envuelta en una franela azul claro, unos short playeros amarillos y unas sandalias. Matthew me esperó pacientemente mientras me duchaba y hacia el aseo personal para irnos desayunar.Ya abajo desayunamos unas empanadas de pollo y un vaso de
Ignacio me mira y sonríe con un misterio y mira de Matthew a mí. Me siento como una individua, invadiendo su privacidad y comida de amigos. Por un momento me relajo cuando el se levanta y me abraza pero otra vez me tensó cuando empieza a jugar con mi cabello... me remuevo incómoda y me separó de el para mirarlo y sonreír. Matthew se mantiene con la postura de siempre, y aunque se que es como su mejor amigo esta con ese aura dominante... suspiro en un incómodo silencio cuando ninguno de los dos habla y se miran. Hasta que Ignacio mira a Matthew de una manera muy rara diría yo y este sonrie de lado. Joder estoy rodeada de locos.—Perdon Eliza es solo que me ha extraño mucho el que Matthew haya dicho "Estamos"— asiento—. Mayormente el suele referirse a si solo y con las chicas que anda son para divertirnos — eso me confunde. Frunco el ceño y lo pienso repetidamente, hasta que... oh joder por Dios. El nota que ya lo deduce y sonríe—. Ah no te creas, a Matthew no le gusta compartir mujer