Despierto por segunda vez en la amplia habitación, quiero cerrar las cortinas y seguir durmiendo, está cama parece amoldarse a la perfección conmigo, quiero quedarme abrazada aquí todo el día, no siquiera me importa la luz del día sobre mi rostro o mi apetito matutino, todo puede pasar fácilmente a segundo plano por unas horas más de sueño.Pongo mi rostro contra la almohada y cierro los ojos para que unos estruendosos toques en la entrada de la habitación me interrumpa.Soy lo suficientemente pacífica para pararme de la cómoda cama y correr de la puerta a quien perturbe mi sueño.Abro la puerta y mis ideas se esfuman al ver a una Martina sonriendo con una bandeja de desayuno repleta de comida.-Bien día señorita-ella simplemente se abre paso por la habitación y deja la charola en un mueble cerca de la cama, el magnífico olor me llama y pruebo un poco el perfecto café mientras veo a la uniformada morra dentro de mi clóset, no me importa que lo haga, no siquiera he abierto mis maletas
Narra AndreaRegreso a mi habitación sin ánimos, Martina está frente a mi vestido de novia, parece quitar inexistentes partículas de polvo sobre él y cuando siente mi presencia me regala una sonrisa amistosa que no puedo regresar.-Puedo vestirme sola, no necesito estilistas- murmuro sin ganas, recostandome una vez más en la cama con las cobijas revueltas, doy el tema por terminado cubriendo mi cabeza pero ella no parece irse porque no escucho sus pasos.-La señora Máximo los ha contratado personalmente, a cada uno- mantengo mi grito de frustración dentro de mi garganta porque no me puedo negar ahora.Quito las mantas de mi cabeza y dirijo mi vista a ella.-Este día será muy largo- su vista parece cambiar de dirección ala entrada, la sigo y veo un ejército de personas paradas ahí, sin más.-Llegaron sus estilistas señorita- ...La señora Máximo había contratado los mejores estilistas de la ciudad para arreglarme, la verdad mi vestido era hermoso por si solo, pequeñas flores blancas a
Después de las felicitaciones por parte de los invitados Max y yo somos los primero en salir de la iglesia, nos espera un auto negro, Max es lo suficientemente caballero para abrir la puerta y ayudarme con el gran vestido para después subir él conmigo en la parte de atrás.-¿Dónde iremos ahora?- la pregunta sale antes de poder detenerla -No he podido convencer a mi madre de omitir la celebración después de la iglesia, será en la casa, he dado indicaciones para que sea algo pequeño- asiento aunque él no mantiene mi visita en mi, apenas y la despega del reloj en su muñeca.Bajo primero del auto dejando a Max atrás, no me sigue el paso, unos meseros llaman su atención y se queda atrás. Mis pies se detiene cuando observo el jardín pudo ver que todo esta decorado de blanco, mesas, sillas, una pista de baile al centro de todo, en la parte de arriba han colgado unos focos que en la noche brillarían dando un brillo a la velada y elegancia en el lugar, todo era realmente hermoso.Mis ojos se
No puedo ver a Max cuando algo, se ha perdido de mi vista, no quiero volver de inmediato al jardín lleno de invitados que no reconozco, paso por la cocina donde veo meseros ocupados y mesas llenas de comida y bocadillos, voy hasta una esquina con un vaso de agua entre mis ambos y solo veo el movimiento, una silueta pasa entre mi vista, veo al padre de Max, con los ojos rojos deambular hasta la sala, decido en dejar que sus hijos le den la noticia pero elijo hacerlo por mi misma cuando pasa sus manos por su cabello en forma frustrada.- ¿Puedo hablar con usted?- me paro unos pasos atrás para darle espacio.- Querida, no quiero ser grosero contigo, pero mi esposa acaba de morir y no estoy bien en este momento - no me da la cara, mantiene su mirada en el suelo cuando habla.- Esperaba verlo en la habitación apoyando a sus hijos- tener una conversación sin verlo a los ojos es realmente irritante así que mi tono de voz no suena como el más cordial.- Mi dolor es más grande que el de ellos
El lugar al que llegamos está lleno de personas, Max estaciona el auto justo en la entrada del Aeropuerto.Las personas se mueven apuradas por todos lados, miro como alguien baja las maletas del auto cuando salgo de él y Max comienza andar, me decido por seguir sus pasos hasta la ventanilla donde se salta toda la línea de espera, las personas lo miran con intriga pero ninguna se atreve a replicar.Cuando terminan de registrar sus maletas una idea pasa por mi mente, yo no había traído nada, ninguna maleta, antes de que pueda decirle a Max cualquier cosa una señorita nos indica el camino, no es una sala de abordar, no hacemos fila o checan nuestros boletos o identificación, somos escoltados hasta unos pasillos y después a un lugar abierto, veo un par de pequeños aviones y logro distinguir uno de todos en la primera fila.El avión privado de la familia, lo sé porque tiene escrito el apellido Máximo con finas letras negras a un costado, cruzamos una pista y las puertas son abiertas para no
Desperté gracias a unos ruidos que provenían del baño, no sabía la hora, nuevamente pero la vista de la ventana me indicaba que ya había amanecido, traté de abrir los ojos pero la luz del sol era cegadora, una vez adaptados a la luz pude ver a Max saliendo del baño, vestido con un traje negro y una corbata roja mientras abotonaba los últimos botones de su traje a la medida.- Te pedí el desayuno - el hombre se paró gente al inmenso espejo frente. a la cama para ver cada mínimo detalle de su semblante.- Gracias- no quería que sintiera mi mirada sobre él, así que pase de contemplar su espalda entallada a buscar un punto de la habitación para captar.- No he podido retrasar algunas citas pendientes de la oficina, tengo reuniones todo el día, no sé a que hora regrese pero puedes pedir comida, películas o cosas que se te ofrezcan en la recepción, lo que sea está a mi cuenta - deja su mirada lejos de su reflejo y lo veo titubear al verme, casi logro ver cómo niega con la cabeza y sale por
-Solo quería hablar con tu hermana, saber cómo va todo por allá- no quito mis ojos lo los suyos, no porque quiera solo para mantener mi vista en algo al descubrir que solo lleva encima una toalla sin cubrir su trozo.- Bien, ¿ya cenaste?- se pasea por la habitación tranquilamente- No, podrías cubrirte, no es cómodo estarte viendo medio desnudo- me levanto de la cama solo para tomar una de sus prendas de ropa y lanzarlas a sus manos.- Ha muchas les parecería agradable- sonríe de forma arrogante mientras toma la prenda aquel le he dado y la deja en su lugar para tomar una de su elección.- Bueno, yo no soy parte de esas muchas- me mira por un instante, casi como si quisiera descubrir la falsedad en mis palabras.- Como sea ¿quieres que ordene algo para la cena?- me doy la vuelta para mirar la ventana mientras se pone algo de ropa-Lo que sea está bien para mí- Toma el teléfono que hay a un lado de la cama y pide algo en francés, pero claro que un hombre como él sabría el idioma, mie
Desperté, un día más en la hermosa ciudad de Paris, Francia, lo mejor hubiera sido despertar por el olor a pan recién hecho o algunas campanas de alguna bella iglesia, pero no, en vez de eso soy despertada gracias los gritos de Max, estoy sobresaltada, abro los ojos en un segundo y los busco por la habitación con la mirada, puedo verlo en el balcón, luce apurado con el teléfono en su oreja, hecha unos gritos más al aire y solo entra para guardar cosas en su maleta, veo el reloj de mi teléfono, las tres de la madrugada, Max ha colgado el teléfono ahora y yo estoy más desconcertada que nunca.- Nos tenemos que ir, Lucas está en el hospital- tan sólo con oír esas palabras mi angustia crece, tomo las bolsas de ropa que había comprado y saco las prendas para ponerlas en una sola.- En mi maleta hay espació para tus cosas- asiento sin más para comenzar a empacar, tan sólo cinco minutos nos toma para tener nuestras cosas listas y cambiarnos, bajamos al living apurados donde unos señores de t