Su primera semana en el trabajo estaba saliendo bien, terminó las jornadas mucho menos exprimido que cuando trabajaba como repartidor en el restaurante y recibiría una mejor paga. El día de la entrevista, muchas dudas comenzaron a surgir cuando supieron que el postulante era un indocumentado, fue una suerte que el mismo Alexander cubriera sus espaldas, le dijo a la que sería su jefe que ya había revisado y que todo estaba en orden con su documentación
La noche había sido cómoda, extraña, pero cómoda... Mientras ayudaba a Marisa con sus cosas se contaron cosas que no se le dicen a cualquier persona, cosas que hicieron que él reafirmara cómo se sentía con respecto a ella. También estaba lo de la escalera... Llevaba varias horas soñando despierto con el momento en el que la sintió tan cerca en todos los sentidos, por primera vez
Alessandra hablaba y hablaba, hac
Alessandra se miró frente al espejo por última vez, pocas veces usaba vestido... Pero quería lucir todos sus atributos y era la forma perfecta de resaltar esas largas piernas que poseíaPasó el día entero pensando en cómo hacer para que todo fuera perfecto, no quería decir o hacer alguna estupidez que lo espantara... No sabía si Zack era de los que huía a la primera señal de peligro, pero tampoco deseaba ponerlo a pruebaSu hermana entró detallándola, incluso silbó— ¿Para dónde tan guapa?—— ¿Recuerdas que te conté del chico del accidente?—— Claro Ale, no has hablado de otra cosa en toda la semana... ¿Qué pasa con él?— Alessa le insistió mucho para que se tomara una cerveza, Zack no quería porque en un rato su turno empezaría. Pero al final, entre broma y broma sobre lo pésimo bebedor que era... AceptóEso aligeró el ambiente, ambos se relajaron y se permitieron perder lo poco de reserva que les quedaba, parecía que llevaran años siendo buenos amigos y contándose sus secretos— Ve tú primero, eres el experto... Y así agarro valor—— Okey, si me voy a humillar salgamos de eso de una vez— Se puso de pie decidido y caminó hacia el chico que estaba presentando a los que se animaban a subir, le dio su nombre y esperó su turno— Buenas noches a todos, mi nombre es Zack Frier y como no sabía que vendríamos a un lugar así tendr&eacutAleck 1: Parte 2
Por fin había podido salir de la empresa un poco más temprano para ir a la escuela por su hija, quien no dudó en recordarle a su madre que tenía una caja de dulces esperando por ella y que ya no tenía ninguna justificación para impedírselo— Quiero que hagas tus tareas temprano para que pueda revisarlas, ¿De acuerdo?—La niña asintió— ¿Vas a salir mami?—— Tengo un compromiso por la noche cielo, pero toda la tarde podemos ser tú y yo—— Y nani—— Tu nani vendrá más tarde, tenía algunos asuntos por resolver—En realidad no le había dado muchos detalles Marisa no dudo en darle permiso para ausentarse teniendo en cuenta lo amorosa y atenta que era con ellas siempre, tenían suerte de tenerla... De eso no había duda— ¿Crees que alcance
PoemarioSu papá aún vivía, su mamá caminaba y bailaba mientras preparaba la cena y ninguno conocía la maldad que habitaba en las personas. Un joven Zack escribía en la azotea de su casa acerca de lo hermoso que le parecía el alba, también reflexionaba en torno a la eternidad, la vida y la muerte. Tantas ideas que se le cruzaban y no sabía por dónde empezar, pero para eso tenía su cuaderno, su poemario, el mismo que lo había acompañado desde la infancia y su más preciado tesoro. La fuente de sus secretos más profundosMuchos se habían burlado con anterioridad porque al chico le gustaba escribir poemas en su tiempo libre y no jugar fútbol como al resto de los de su edad, pero eso nunca afligió a su familia y mucho menos a su papá, quien siempre lo apoyó y demostró lo orgulloso que se sentía de
Jace no la conocía lo suficiente como para saber identificar sus gustos, solo esperaba haber atinado en una mínima parte aunque fuera. No tardó mucho en elegir el traje que usaría por la noche, tenía muy claras cuáles eran las intenciones de la cena y así mismo como quería verse para ella. También había hecho una reservación en un restaurante muy elegante de la ciudad que un socio cercano a su papá le había recomendado... Peinó si cabello totalmente atrás con algo de gel y finalmente emprendió su camino. Condujo hasta el edificio de Marisa y le avisó al vigilante que estaba de turno a quién venía a buscar para que le avisara que bajaraEra una mujer hermosísima ante los ojos de cualquiera, incluso había clasificado tres años consecutivos como una de las solteras más codiciadas de la industria... Lo sabía porque
Iban por la segunda copa de vino y ambos estaban más parlanchines, se sentían en confianza y hablaban de temas algo más personales con mucha seguridad. — Si por mi fuera, hubiera elegido un camino completamente diferente para mi vida— — Puedo imaginar lo difícil que es cargar con semejante responsabilidad, eres el único que por sangre podría heredar todo el imperio de tu padre— — Y por eso mismo la decisión nunca estuvo en mis manos— Jace degustó otro de los ravioles permitiéndose saborear la salsa con mayor ímpetu — ¿Alguna vez le dijiste la verdad a tu papá? Tal vez lo habría entendido de haberlo hablado en su momento— — Lamentablemente nuestra relación nunca fue muy estrecha. Todo empeoró luego de que mi mamá muriera— Marisa abrió los ojos con sorpresa, eso no lo sabía y podría estar cometiendo una imprudencia — No tenía idea de lo de tu madre. Lo lamento mucho— Él asintió, le regaló una pequeña sonrisa — No
Estaba acostumbrada a madrugar, pero teniendo en cuenta que había tomado bastante vino la noche anterior, era de esperarse que durmiera tan profundamente encontrándose entre las cómodas sábanas del señor Smith Jace la observó dormir por largo rato, conteniendo su emoción por tocarla para no arruinarlo todo. Luego de una hora, pensó en sorprenderla y fue por su celular No sabía cocinar, pero de todas formas pensaba que lo que contaba era la intención y cuando ella abriera los ojos tendría un desayuno decente en la cama, la consentiría, la dejaría con ganas de mucho más Para agregarle peso a su cometido pidió comida vegetariana para ambos. No era vegetariano y nunca se había dado la oportunidad siquiera de pensarlo, pero quería que se diera cuenta de que estaba dispuesto a probar cosas nuevas solo por ella La comida llegó a los quince minutos, la sirvió en una de sus bandejas favoritas y puso una rosa en medio esperando que no fuera demasiado. Cuando en
Gabriela quería enorgullecer a su mamá, sentía que era su forma de demostrarle que valía la pena todos los sacrificios que hacía a diario por ella, era su forma de compensarla por todo el amor y el apoyo que le brindaba. La admiraba profundamente a pesar de no entender muchas de las cosas a las que se enfrentaba, sabía lo suficiente... Era una mujer muy ocupada y aún así, estaba presente en su vida como para considerarla su mejor amiga — Ya deja esos nervios Gabi, tu mamá va a estar orgullosa de ti como siempre. Todos lo estaremos— — Es que tiene que ser perfecto nani— — ¿Sabes qué te hace perfecta ante mis ojos princesa?—la voz de Marisa irrumpió en la estancia y ambas voltearon para visualizarla — Nunca te rindes y te esfuerzas por ser mejor cada día. Por eso sé que en todo lo que te propongas tendrás éxito... No tienes que demostrarle nada a nadie, ni siquiera a mí— Se sentó en la cama junto a ellas — No pude haberlo dicho mejor— Zuri besó