Gabriela quería enorgullecer a su mamá, sentía que era su forma de demostrarle que valía la pena todos los sacrificios que hacía a diario por ella, era su forma de compensarla por todo el amor y el apoyo que le brindaba. La admiraba profundamente a pesar de no entender muchas de las cosas a las que se enfrentaba, sabía lo suficiente... Era una mujer muy ocupada y aún así, estaba presente en su vida como para considerarla su mejor amiga
— Ya deja esos nervios Gabi, tu mamá va a estar orgullosa de ti como siempre. Todos lo estaremos—
— Es que tiene que ser perfecto nani—
— ¿Sabes qué te hace perfecta ante mis ojos princesa?—la voz de Marisa irrumpió en la estancia y ambas voltearon para visualizarla — Nunca te rindes y te esfuerzas por ser mejor cada día. Por eso sé que en todo lo que te propongas tendrás éxito... No tienes que demostrarle nada a nadie, ni siquiera a mí—
Se sentó en la cama junto a ellas
— No pude haberlo dicho mejor— Zuri besó
Las niñitas comenzaron a aparecer tomando su lugar en el escenario. Marisa no tardó en divisar a su pequeña, Gabriela los encontró también sentados entre el público y saludó discretamente llenándose de fuerza e inhalando hondo... No podía estar más nerviosa— Es una versión pequeña de ti, el parecido es impresionante— susurró Jace en su oído— Y mejorada—comentó ella de vuelta, sonrió ampliamente viéndola prepararse para el espectáculoLa música empezó a sonar y el baile dio inició. Viendo a Gabriela parada en el escenario, Marisa recordó que estuvo en desacuerdo con que su hija practicara ballet en un principio, pues le parecía que era un mundo que explota indiscriminadamente a aquellos que desean pertenecer a él. Pero viéndola tan feliz, descubriendo su pasió
Zack cargó a la pequeña todo el trayecto haciendo que soltara risitas cuando la sacudía a propósito con el fin de hacer que su tristeza quedara atrásYa podía ver al resto, pero en cuanto dio los primeros pasos para acercarse, Gabriela tocó su hombro y lo miró temerosa— ¿Qué pasa princesa?—— ¿Podríamos quedarnos un momento solo tú y yo?—Zack entendió perfectamente las palabras que estaban implícitas en esa petición— Claro que sí— se desvió y la dejó en una pequeña banca en la que, con dificultad, cabían los dos — ¿Quieres contarme qué fue lo que te pasó?—Gabriela guardó silencio por algunos segundos— Hay una niña que está siendo muy mala conmigo—Oh, nada peor que los niñ
Usualmente Gabriela se ponía muy triste cuando su madre tenía que irse de viaje y no podía llevarla, pero en aquella ocasión en específico se sentía tan emocionada porque podría compartir con sus nuevos amigos, que le restó importancia— ¡Que casa tan linda tienes!— Dalila no ocultó la emoción en su voz¿De verdad se quedarían allí toda la semana?— Gracias. Ahora también es su casa— Gabriela los invitó a sentarse en la sala tal y como había visto hacer a Marisa en tantas otras ocasionesLa mencionada bajaba las escaleras con Zack detrás ayudándola con su maleta— Cuando hables con Ale por favor dile que me perdone por no haberla llevado a ella y su familia al aeropuerto y que espero que disfrute de sus vacaciones—— No te preocupes que yo los llevé y
— ¿Entonces todo salió bien?—— Todo salió bien Marisa. Esos niños no volverán a molestarla si quieren seguir estudiando allí... Sus papás parecían sinceros cuando los reprendieron por lo que hicieron, los niños se veían bastante amedrentados—— ¿Soy una terrible persona por alegrarme de eso?—— No lo creo, solo estás siendo mamá... Además puedo entenderte, a una parte de mí le gustó verlos asustados cuando les dijeron a sus papás lo que hicieron. Si pasara con mis hermanos... No me tomaría el asunto con demasiada calma que digamos—— ¿Les dijiste que si la situación se repite no ser&i
Cassie estaba muy acostumbrada a vivir bajo presión, a no tener gran cosa y a tener que trabajar arduamente hasta para comer. Viviendo en un lugar tan peligroso como las fabelas y sabiendo que su papá ya no estaba, su mamá habían días en los que no podía pararse de la cama y Zack tenía que trabajar día y noche para subsistir, Cassandra aprendió a cuidarse y a valerse por si misma, a ser el apoyo y el soporte que todos en casa necesitaban... Creció tan rápido que poco recordaba sus días de niñez antes de que todo se volviera gris para su familiaPronto se dio cuenta de que no podía permitir que las necesidades que afrontaban fueran un impedimento para obtener lo que quería, comprendió que debían ser un incentivo y se repetía todos los días en forma de mantra que algún día, cercano o lejano, podría decir con total seguridad qu
Cassie Tuvo que bajar prácticamente corriendo, el ascensor iba a tardar una eternidad en llegar y ya iba tarde, no quería hacer esperar más tiempo a Raúl, tampoco podía darse el lujo de llegar tarde — Siento mucho la tardanza— pronunció apenas se montó en el lado del copiloto — No se preocupe señorita, es mi trabajo— — No trabajas para mí Raúl, esto es más bien un favor— dejó su mochila en el piso y reunió valor para verlo al fin, era tan guapo y no se daba cuenta... — La señorita Carrington me dejó encargado de ustedes señorita, no tengo ningún problema con encargarme de llevarla y traerla— — Por favor no me digas señorita, llámame Cassandra, o Cassie... Como prefieras— — Sería muy poco profesional de mi parte— — ¿Y si te digo que podría convertirme en otra empleada de Marisa en un futuro cercano? De alguna forma seríamos compañeros de trabajo— — ¿No estás muy joven como para trabajar?— tan pronto lo dijo se di
El día se le pasó en un santiamén, pronto las clases terminaron y fue hora de ir a la biblioteca. Se sumergió en los libros y alquiló uno de los equipos para poder complementar su investigaciónSu teléfono sonó, sobresaltándola por un momento y se apresuró a contestar sin ver de quién se trataba— ¿Aló? —— Hola Cassie, solo quería decirte que ya me desocupé... Estaré allá en unos veinte minutos, pero si no has terminado no hay prisa—Sonrió aunque sabía que no podría verla— Estoy por terminar, por favor esperáme frente a la biblioteca, está a dos calles de la escuela—— En camino— canturreóGuardó todo, pagó lo correspondiente y se puso el abrigo, ya oscurecía y el viento soplaba con cada v
Se acuclilló a su lado con prontitud, revisándola por todas partes aún en medio de la oscuridad. Apretó los puños apenas se dio cuentaLa había golpeado, y fuerteEso de seguro se convertiría en un enorme moretón alrededor de su ojo izquierdo al día siguiente— Ya estás a salvo, tranquila— puso una mano en su hombro calmadamente, no quería alterarlaPero ella ya estaba alterada, aterrada y tan malditamente aliviada de que no pudo lograr su cometido, que su llanto también era por eso— Yo... Yo... Yo— tartamudeó intentando hablar, él la ayudó a ponerse de pie— Shh... Tranquila. Ven conmigo, necesitamos curarte eso—La condujo como pudo hasta regresar al local y tocó con los nudillos, Cassandra temblaba escandalosamente— Lo lamento, ya cerramos— la mujer salió, no