—Un regalo ya mi cumpleaños paso—. Dice mirando la caja.
—Si ábrelo tal vez te guste—.
—Veamos que es—. Mi corazón palpita rápido al ver como le quita el lazo a la caja, la destapa toma los pequeños zapatitos en sus manos al igual que el pequeño enterizo en blanco.
—Amor es lo que estoy pensando—. Asiento. —Dios voy a ser papá, amor vamos ser padres de nuevo—. Lo miro con lágrimas en los ojos, al igual que él a mí. —¡No puedo creerlo seré papá y esta vez no me perderé de nada, gracias mi amor te amo!—. Me abraza y funde sus labios con los míos.
—Yo no entiendo nada mami ¿que pasa, por qué lloras?—.
—Serás hermano mayor mi amor tendrás un hermanito o hermanita a&
—Me acabo de dar cuenta cuanto lo siento mi niña—. Mamá toma a Valeria del antebrazo. —Vamos Valeria—.—No mamá es mi boda con Ariel no puedo irme—. No se que tanto le ayudaron esas terapias.—Yo me ocupo Arely no te preocupes—. Me dice Manuel.—Estas bien amor—.—Si, me prometí que nada ni nadie opacaría el día mas importante de mi vida—.—Entonces permíteme terminar la ceremonia... su atención por favor les presento al señor y la señora Valmiera—. Los aplauso no se hicieron esperar.La fiesta empezó sin más contratiempo, disfrute mi boda al igual que mi luna de miel, no iba dejar que la aparición de Valeria me dañara mi día soñado.<
Especial Arely y Ariel.Ariel.Soy inmensamente feliz, al fin estoy con la mujer que amo y no solo eso soy padre de tres hijos a los cuales amo con mi vida.Aún recuerdo aquella tarde cuando la convertí en mi esposa, se veía tan hermosa con su hermoso vestido de novia playero.Para mi era la mujer perfecta y aún sigue siendo la mujer perfecta, maravillosa y más hermosa de todas.La amo demasiado y no se que haría sin ella, la verdad no se que hubiera hecho si ella no estuviera en mi vida la amo demasiado, me parece un sueño aún despertar a su lado besar sus labios y abrazarla y sobre todo ver el anillo en mi dedo, pero sobre todo ver a nuestros hermosos hijos.Josiah es un niño independiente, sus ojos son iguales a los d
Arely una joven de veinticinco años fue abandonada en el altar por su prometido. Días después de aquel acontecimiento más terrible de su vida se dio cuenta que no estaba sola y que de ese amor tan grande que ellos se profesaban había quedado una semilla. Ariel un joven de veinticinco años abandonó a su prometida en el altar después de restregarle en la cara su infidelidad, sus pruebas fueron unas fotografías que habían llegado a su manos. ¿Hasta donde llega la envidia de una persona que no te quiere ver feliz?. ¿Qué se hace cuando por la envidia de alguien te hacen perder todo, no solo el amor hacia una persona si no la confianza que tenías hacia ella? Yo fui víctima de la envidia y por ello lo perdí todo. Perdí al hombre que amo y él perdió la confianza que había puesto en mi, cuando se entero que todo lo que nos había pasado fue producto de la envidia quiso recuperarme, pero como confiar en él cua
Arely. Desde joven aprendí que hay que luchar por lo que uno quiere, mis padres se separaron cuando yo tenía quince años, mi madre trabajaba y yo tenía que cuidar de mi hermana pequeña la cual tenía diez años. Al cumplir mis diecisiete años conocí mi primer y único amor con el cual hoy en día pienso contraer matrimonio, soy la mujer más dichosa por que al fin podré compartir mi vida con el hombre que amo. Mi madre está feliz siempre simpatizo con mi novio y mi hermana ni que decir, ella está más que feliz. Me doy una última mirada en el espejo de cuerpo entero y sonrió, no puedo esperar para dar el si y convertirme en la señora de Valmiera. —Te ves hermosa hermanita, no puedo esperar para convertirme en una novia también, de seguro me veré mucho más hermosa—.
Arely. Al llegar al lugar que me había dado la agencia para mi estadía me acomode lo mejor que pude, a los días empecé a sentirme mal, fui al médico llevándome la gran sorpresa de mi vida, estaba en periodo de gestación, tenía dos meses de embarazo. Recordé perfectamente como fue que sucedió, ese día no me había tomado la pastilla y Ariel no había usado protección, según dijeron no pasaba nada no me percate y mucho menos me preocupe por que el periodo me vino pero no de forma abundante y el último mes estaba tan ocupada terminando los arreglos para la boda y terminado el trabajo pendiente para poder irme de luna de miel sin problemas ni preocupaciones. Ya ese ser que había comenzado a crecer dentro de mi estaba ahí y no podía hacer nada, además era producto del amor que sentía y siento aún por Ariel, no se si él siente lo mismo que yo. Mejor no pienso en él, ya estoy cansada de llorar por
Ariel. Era ahora o nunca ella tenía que darme la cara y mirarme a los ojos y decirme por que después de todo lo que vivimos ella me fue infiel, cuando antes nunca lo fue. Hasta de solo pensarlo me resulta no creíble ella no era así, siempre fue una chica de casa, como pudo caer tan fácil ante alguien. Conduzco hasta su casa al llegar doy vueltas y vueltas no se si quiera verla, después de todo ella me engaño y no solo eso tiene un hijo con ese hombre, no fue más que una mentirosa dijo y juró que me amaba y no era así. Doy un respiro profundo y bajo del coche tengo que enfrentarla, toco la puerta mi corazón late desbocado me siento nervioso, ya casi es un año que no la he visto y aún me pongo nervioso como lo hacía cuando la venia a buscar. Espero que habrán la puerta, al abrirse totalmente la veo a ella luce tan hermosa como antes
Arely.Una historia de terror era lo que estaba viviendo y escuchando de los labios de mi propia hermana.—No solo lo lograré yo si daré él si, no como tú que te dejo plantada, yo si me convertiré en la señora Valmiera—. No sabía si mirarla o golpearla.—Valeria deja a tu hermana tranquila—.—Descuida mamá ya voy atender a mi novio—. Me sonríe. —Supongo que ese el hijo de tu amante—. Salió de la habitación con una gran sonrisa.Yo no podía creer que esa era mi hermana en verdad ella era mi hermana.Alimente a mi hijo tratando de no pensar en nada pero era imposible Ariel estaba afuera.—Arely hija perdóname yo no quise, no estuve de acuerdo con su relación pero
Ariel.No se por que su trato fue indiferente me sorprendí de su manera, de su actitud, de su manera de ser de ahora, ella no era así y por eso me sorprende.—Ahora que regreso ella quieres andar tras sus faldas ¿verdad? ya no me amas—. Cerré mis ojos, amor esa palabra nunca se la he dicho a ella no me sale tan fácilmente como lo hacía con Arely.Subí al auto sin despedirme de ella, no pude concentrarme en mi trabajo, cargar ese bebé y soltarlo me dejó un vacío enorme, además me ha dejado con una gran incógnita, ¿quien es el padre?, podría ser yo o podría ser su amante, se que una vez no nos cuidamos pero ya para que si íbamos a ser marido y mujer además queríamos tener hijos tan pronto como fuera posible.Además lo que ella dijo en la cena que su padre estaba muerto para ella me d