3

Te miro y tiemblo…

Elijah se vio frente a él, ella tenía cara de desconcierto, parecía que había visto un fantasma, tal vez estuviese igual de impactada que él, pero ahí estaba la niña que tantas sonrisas le regalo, la que estuvo ahí para él, la que le ayudo, y a quien el mismo alejo, frente a él, finalmente al ver que ella no se movía más, a pesar de estar frente a él, se acercó, ella solo abrió más sus ojos, parecía que pronto se desmayara.

Pero antes de que pudiesen acercarse, hablar o si quiera tocarse fueron interrumpidos.

Los directivos y dueños de las empresas por fusionar hicieron su entrada. Julián y Thomas entraron dando por iniciada con su llegada la primera reunión para establecer el equipo que habría de formarse para aquella fusión.

Todos tomaron asiento Thomas frente a Julián, los demás buscarían un asiento.

Elianna reacciono y opto por tomar asiento lejos de Elijah, debía controlarse, no podía mostrar debilidad alguna, esto era importante.

La junta inicio con las presentaciones, los objetivos, la visión y los tiempos para realizar la fusión entre las empresas, el trabajo que se debía realizar para meter todo en orden etc.

Elianna no se podía concentrar en lo que veía, en la presentación que se estaba realizando, en sus ojos, su mente y su alma se encontraba Elijah, no se lo podía creer, ¿Cómo fue posible que se encontraran otra vez?, que había pasado, porque estaba reaccionando como una niña, lo guapo que estaba, el compromiso de su trabajo, el amor que le tenía, todo pasaba por su mente en esos momentos, no había nadie ni nada en el universo en ese momento, solo existía Elijah y ella.

Elijah por su parte se encontraba junto a Milton, trataba de concentrarse en la presentación, pero inconscientemente su mirada se desviaba hacía Elianna, ahí estaba frente a él, toda una mujer, más hermosa que nunca, más de lo que el recordaba, tomando asiento junto a los próximos colaboradores, aquella niña había llegado alto en poco tiempo, después de todo lo que había pasado en esos cuanto años después de que dejo su país, se encontraba frente ella, ella, a quien el ya no tenía intenciones de ver, ella la que a su parecer era tan ambiente, ella la que siempre fue felicidad, que después se convirtió en tormenta para después resurgir, ella, ella, ella.

Elijah no quería pensar en ella, ahora menos que nunca, debía concentrarse en la reunión, había mucho en juego, para tratar de aclarar su mente cerro sus ojos y entonces nuevamente el roma de ella lo llamo, hipnotizante hermoso y perturbador, todo al mismo tiempo, ahí estaba ella nuevamente entrando en su sistema, bufo quedamente, a parecer no habría forma de escapar de ella por lo menos no ahora, pero haría su mejor esfuerzo. El no habría querido dejarla nunca, pero sus sueños lo forzaron a escoger un camino, y el, eligió.

Finalmente, ambos fueron sacados de sus pensamientos ante las indicaciones de Julián, el jefe de departamento  y Thomas.

—Señorita Aranda, tengo entendido que usted es del mismo país que el Dr. Elijah, y al parecer comparten la misma universidad, ambos son excelentes en su ramo según tengo entendido— menciono Julián observando a Elianna.

Elianna solo afirmo lo que Julián había dicho.

—Pues bien, ustedes dos harán equipo, se encargarán de la proyección internacional de la empresa y las relaciones de la misma, a fin de crear una imagen superior en cuanto a competitividad, queremos de la mejor y para ello necesitamos valernos de todos los medios— finalizo Julián

Elianna quedo callada un segundo, —vaya las pruebas que la vida nos pone para sortear— pensó Elianna, ella asintió, después de todo estaba ahí para hacer su mejor papel.

Entre tanto Elijah tenso la mandíbula, estaría con ella entonces por un buen tiempo, hoy por hoy no tenía idea de cuál sería el resultado de ello, pero por ahora, si quería el proyecto que estaba defendiendo no podría contradecir a Julián en frente de ellos, así que solo le quedo asentir al igual que Elianna.

Finalmente, ya con sus consignas hechas, y teniendo un plazo de cuatro meses para dejar todo aquel trabajó hecho, la reunión concluyo, al parecer a pesar de tener tareas asignadas toda la información debía relacionarse y compartirse con el equipo por lo que de alguna forma tendrían que verse a menudo.

Todos se pararon y comenzaron a hacer las presentaciones personales entre los miembros del equipo.

Elianna reacciono y se comportó a la altura, con seguridad, con una sonrisa, saludando y presentándose así misma uno por uno.

Elijah hacía por su parte lo mismo, con aquel aire de altanería que siempre le había caracterizado, sin embargo, no perdía de vista a Elianna, con esa sonrisa, se había dado cuenta de que ella seguía siendo la misma, tal vez en esencia aquella muchacha no había cambiado, aunque con su nueva presencia en donde ahora su inocencia competía con su sensualidad, tal vez había cambiado y mucho.

Elianna ya había cruzado miradas con Elijah mientras saludaba a los demás, pero no quiso ir con él, no estaba preparada, no sabía cómo iba a reaccionar, ella que se creía conocedora de sí misma, no podía saber lo que haría en frente de él.

Finalmente, el la observaba mientras ella se acercaba hacía el. Ella solo pudo sonreír, vaya que le había extrañado tanto tiempo, no sabía si ahora igual que antes, pero una inmensa alegría combinada con nostalgia la invadió, nuevamente comenzó a temblar frente a Elijah, cada vez más fuerte, no podía contenerlo ni disimularlo, su cuerpo realmente vibraba frente a él.

Elijah camino un par de pasos hacía ella.

Elianna no pudo contenerse, simplemente se abalanzo hacía el con una sonrisa y lo abrazo. Un abrazo de amistad, de reencuentro, de felicidad, le quería demostrar en ese momento lo que le había extrañado, pese a lo demás, que más importaba, en este momento la mente no fue la que impero en sus actos.

Mientras Elijah sintió el cuerpo de Elianna nuevamente en aquel abrazo que impulsivamente le había dado, el temblor que ella presentaba en su cuerpo, los brazos de ella enrollados en su espalda, y por un momento pudo sentir lo que no sentía hacía tanto, sentía ternura y alegría por ver nuevamente a esa chiquilla y mujer así, sintiéndola, abrazándola, la caricia de sus cabellos en su hombro, su aroma fresco y embriagador, la nostalgia, la había extrañado, pero no podría decirlo…después de todo, él la había abandonado como un cobarde, y no tenia derecho a ella…aunque si sentía con derechos.

—Elijah— le dijo Elianna en el oído de Elijah.

—Hola Elianna, que sorpresa tenerte aquí, nunca lo imagine— contesto Elijah.

Elianna tenía que pensar rápido, no podría decirle “porque te he extrañado y el tenerte aquí me ha emocionado tanto que no puedo controlar mi cuerpo”.

Había tantas cosas por platicar…mucho por decir y dudas dolorosas que resolver.

Elijah y Elianna se encontraban en la sala de juntas, ella aun temblaba, pero a la vez no podía ocultar la sonrisa que le provocaba el tener en frente a Elijah, después de tanto tiempo lo tenía frente a ella.

Elijah por su parte observaba el semblante de Elianna, radiante a su parecer, más allá de al belleza que ya había notado, también podía notar esa luz en sus ojos, ella simplemente seguía iluminando cualquier cosa que estuviese a su alrededor, esa niña tenía esa habilidad, el nunca se lo dijo, había tantas cosas que no había dicho en el pasado, pero aquello tal vez ya no tendría caso…, observo como finalmente los demás miembros del nuevo equipo habían salido completamente de la sala de juntas, al hacerlo nuevamente volteo a ver a Elianna, de todas formas ella estaba ahí, y no era algo común, además siempre es bueno tener a alguien conocido en lugares desconocidos…

—¿Qué haces aquí Elianna? —

A Elianna le pareció una pregunta un tanto… ilógica, obviamente estaba ahí para trabajar, en su rostro se dibujó una sonrisa un tanto irónica y levanto una ceja en forma de duda, bueno si Elijah le había preguntado habría que contestarle…

—Bueno pues como has visto vengo a realizar en conjunto esta fusión de empresas, como te pudiste haber dado cuenta en la junta— finalmente menciono Elianna en forma un tanto burlona, esperaba que el no se enojara, aunque bien el carácter de Elijah siempre fue impredecible.

—Ya, eso está claro Elianna, a lo que me refería es que nunca espere verte en España, mucho menos en el mismo lugar en donde laboro—

—Lo se, a mi también me a sorprendido muchísimo el verte aquí, quien iba a decir que algún día tendríamos proyectos en común...— acoto Elianna sonriendo, simplemente no podría dejar de hacerlo, a pesar de todo aquel hombre fue importante y nunca nadie la había comprendido como el algún tiempo el logro hacerlo…

—Ya bueno, eso nos demuestra que siempre debemos esperar lo inesperado y estar preparados para ello, bueno por ahora te conduciré a donde serán nuestras oficinas— dijo Elijah, al final de cuentas tal vez esa sala de juntas no era el mejor lugar para charlar, además debían comenzar con las cosas lo más rápido, no permitiría que la fusión fracasara o que algo saliera mal, de ello dependía su proyecto.

—Después de ti— coto Elijah mientras le hacía una pequeña reverencia a Elianna permitiendo su acceso hacía la puerta.

Elianna sonrió, ese tipo de gestos hacía mucho no los veía en Elijah... —un momento, como puedo saber qué es lo que Elijah acostumbra si hace tiempo que no se dé el— pensó para sí misma mientras salía de aquella sala, bueno, el primer contacto estaba hecho, por ahora había entendido una cosa, la relación con Elijah debía ser muy profesional, a él le interesaba mucho la fusión y ella tampoco quería hacer un mal papel, menos en frente de él.

Elijah la vio avanzar, al salir de la sala y enfocarse en Elianna recordó algunos tiempos pasados, tan diferentes al presente, pero de alguna forma le lleno de alegría, por ahora sus cosas no marchaban bien después de todo, y ahí estaba aquella niña, perdón, mujer, y con ella todo o que le provocaba, quiso tomarla por la cintura, pero se contuvo, al final de cuentas no era el momento ni el lugar para hacerlo.

Antes de llegar a la oficina le dio un pequeño tour por las instalaciones lo suficiente como para que ella se pudiera mover sin problemas por la empresa, en los lugares en los que tendría que visitar continuamente.

Elianna lo seguía y escuchaba mientras Elijah le explicaba, por alguna razón todo lo que el dijera lo recordaría siempre, así que solo escucho y admiro las instalaciones.

—Y esta es nuestra área, la de relaciones, como sabrás debemos promover el poderío de la empresa naciente, hay mucho por hacer…, ven te enseñare cual será nuestra oficina— le dijo Elijah de forma orgullosa.

La oficina era bastante amplia, tenía un ventanal en el cual se podría apreciar el paisaje, decoración agradable y contemporánea, unos sillones de piel negros, asientos, todo lo necesario para mantenerse en comunicación y un solo escritorio.

—Conociéndote habrás notado que solo existe un escritorio, eso es porque no tenía idea de que alguien más tendría que estar en mi área, de cualquier forma, por hoy tendremos que compartirlo, y tal vez por algunos días más, espero serán pocos, después de ello creo que tendrás tu propia oficina— añadió Elijah entes de que Elianna pudiese abrir siquiera la boca.

—Es muy linda, tiene una gran vista, veo que ahora si puedes ver el cielo, el horizonte sin problemas— decía Elianna mientras se dirigía al ventanal, pero entes de que pudiese llegar Elijah tomo asiento detrás del escritorio, y comenzó a hablar.

—Elianna por ahora debemos trabajar, me gustaría que te enfocaras, no debemos de perder tiempo—. Acoto seco Elijah, por supuesto, estaba seguro de que ella en algún momento le cuestionaría sobre el abandono, y no sabía que le respondería sobre ello, después de todo, sin el valor de enfrentarla a la cara, tan solo le había mandado los papeles solicitando el divorcio.

“Pero que forma tan abrupta de cambiar de tema y esquivar comentarios” pensó Elianna, suspiro, si esas tenía Elijah, si él había decidido que no hablasen y que era mejor solo sostener el trato laboral por ella estaba bien, así se evitaría muchos momentos difíciles, además no sería la primera vez que sentiría la indiferencia de Elijah, además que se creía el, estaba claro que tenían una meta juntos, y ella no era una aprendiz, ok tal vez lo fuera, pero no por ello sería una tonta, ella también tenía conocimientos y los iba a poner a prueba, ella no era la misma mujer que el había abandonado. 

—Elijah, no deberías subestimarme— dijo con una voz realmente baja mientras sin decir nada y de manera seria se dirigía a la silla frente al escritorio.

Elijah sentía el aroma de Elianna golpeándolo en el rostro, no sabía porque lo hacía, realmente se podría comportar de otra forma con Elianna, pero para su zona de confort, en donde él se sentía protegido esta era la mejor manera.

Elianna se sentó cerca y sensualmente, cruzo sus piernas, acomodo su cabello, esta vez sí tendría auto control, no lloraría, no temblaría, le demostraría a Elijah que ella estaba a la altura, y puede ser que más. Elijah trago duro, aquella hermosa y empoderada mujer distaba mucho de aquella a la que había abandonado. Se sentía expuesto, desprotegido, como si su ex mujer lo dominara lentamente y el estuviese en sus manos…en aquella manos que extraño durante tanto tiempo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo