4. Mark

Cuando Emma se despertó al dia siguiente, vio a su hija al lado suyo en la cama, le daba pena despertarla para dejarla en la guardería, pero era la unica manera en la que podía asistir a trabajar.

Preparó una cafetera mientras se duchaba, al salir se vistió y se sirvio un café. Miraba la hora cada 2 minutos, no quería que se le hiciera tarde, asique por si acaso decidió ir vistiendo a la niña mientras dormia, preparo la mochila para la guarderia y fue hacia el coche, de camino a la guarderia del pueblo Amber se despertó y la miro sonriendo, al escuchar la musica la niña empezo a dar palmadas. La verdad es que tenia buen despertar, el problema venia ahora cuando se diera cuenta que la dejaba alli y ella tenia que irse.

Cuando la dejo con la profesora, pudo ver como hacia pucheros pero en cuanto se giró, empezo a llorar a todo pulmón, con chillidos incluidos, y a ella se le encogió el pecho de pena.

Al llegar a la mansión Ethan estaba justo en la entrada, como le dijo ayer, y a ella le pareció tierno porque llevaba una bata azul de ir por casa y tenia cara de haberse despertado hacia 2 minutos. Al acercarse Emma le saludo:

- Buenos dias Ethan... Tiene buena cara, se acaba de levantar? - Y el vio que ella se estaba riendo un poco de él, y tenia toda la razón, habia estado toda la noche dando vueltas en la cama mientras escuchaba un discurso eterno de su lobo diciendole como tenia un plan para raptarla y dejarla en el cuarto encerrada hasta que estuviera satisfecho y lleno de ella. Él solo analizaba los pros y los contras mientras recordaba ese dulce olor a canela. Y así se durmió.

- No he podido dormir muy bien esta noche la verdad, pero te dije que te acompañaría...

Los dos entraron a la casa dirección al ascensor, y Emma podía escuchar mientras esperaban una voz dulce que solo chillaba que quería tortitas con chocolate para desayunar, no fruta, supuso que era el pequeño niño que vio ayer.

Y acto seguido se escucho un grito de una mujer:

-Mark, como sigas así llamaré a Ethan y ya verás lo que es bueno.

Y Emma miro a Ethan, no pedía ninguna explicación pero se imaginaba que él diria que era su mujer o alguna cosa así, ella no podia ver lo que sucedía en la cocina, tampoco podia evitar sentirse un poco decepcionada porque tenia la pequeña esperanza de que él estuviera soltero. Y justo cuando Ethan iba a abrir la boca, las puertas del ascensor se abrieron. Salvado por la campana, penso ella.

La dejó en la biblioteca y él se fue directo al cuarto, seguramente con las vistas de ella él podria dormir mejor.

Ese día Emma estuvo leyendo toda la mañana el libro que quería traducir Ethan, no entendia porque tenia esa afición por los libros de fantasía y porque en especial queria traducir ese. Con la cantidad de libros publicados sobre hombres lobo y diferentes criaturas, porque él querría traducir este? Solo hablaba de una historia de una Diosa que decide emparejar de por vida a las parejas, con el tipico amor a primera vista, y algunas pociones para poder conseguir ese amor si habia algun problema con el metodo tradicional.

Tampoco iba a preguntarle, le podria sentar mal.

1h antes de la salida escucho como alguien llamaba a la puerta, y se acerco para abrirla. En cuanto abrió pudo ver a un niño pequeño mirarla, realmente el era bastante pequeño, ¿cuantos años tenia? ¿4? quizá 5.

- Hola, me llamo Mark - dijo el pequeño niño sonriendo a Emma.

- Hola Mark... - A ella le pareció el niño mas adorable que habia visto. la verdad es que si que se parecia bastante a Ethan, asi que si que tenía un hijo.

- He venido a verte porque llevas mucho rato sola.

Ella se echo a reir y le invito a pasar dentro del cuarto, ella habia adelantado trabajo y tenía tiempo libre hasta la hora de irse.

- Gracias Mark, pero estoy sola porque estoy trabajando. ¿y tu que haces aquí, no tienes clases?

Ethan estaba en el cuarto mirando con un enfado terrible a su sobrino, ¿quien se creia que era para molestar a su amada? Estaba a 1 segundo de salir corriendo al despacho de ella y sacar al niño para dejar a Emma tranquila.

Pero no pudo evitar ver como ella se agachaba para estar a su altura y como ella era muy cariñosa y amable con él, se notaba que tenia un instinto de madre y eso a él le encantó porque significaba que iba a tener una buena luna junto a él, y él estaria encantado de hacerle todos los bebes que ella quisiera, se sacrifcaria por la relación.

- Las clases en la manada son bastante cortas sabias Emma? - Ella no entendió nada de lo que le decia asi que simplemente asintió. En esa casa eran bastante aficionados a la literatura fantástica, era evidente. - ¿puedo quedarme a jugar contigo?

Y ella accedió pero no tenia ningun juguete ni nada por el estilo ahí para entretenerlo.

- Mark yo no tengo juguetes aquí... Si quieres mañana te puedo traer unos cuantos y jugamos un rato.

Mark asintió y puso una cara un poco triste.

- No me pongas esa carita... ¿Quieres que te lea algun cuento antes de irme? - Vio como el asentia asi que ella le contó un cuento que se sabia de memoria, porque ella le leía un cuento cada noche a su hija antes de ir a dormir, aunque sabia que era muy probable que no entendiera nada, queria transmitirle la pasión y lo bueno que era el leer un poco todos los dias.

Y en cuanto acabo el cuento, sonaron dos golpes en la puerta y acto seguido Ethan podía ver como su sobrino miraba a Emma con asombro, los ojos parecia que se le iban a salir y tenia la boca un poco abierta.

- Tia Emma, nunca habia escuchado un cuento tan increible. El lunes me cuentas otro. - Se levanto y se fue corriendo antes de que Ethan pudiera decirle algo, sabia que estaba enfadado, podia olerlo. Y Ethan estaba más enfadado aun porque él la hubiera llamado Tía, en estos momentos ella no era nada para él, no queria asustarla.

Emma miró sonriendo al niño, pensaba que le habia encantado tanto el cuento y se habia sentido tan comodo con ella que queria llamarla Tia para que viera que la apreciaba, le pareció tierno. Y ella miró sonriendo a Ethan y le dijo:

- Me voy a tener que empezar a estudiar mas cuentos, me parece que va a venir todos los dias.

-Ni hablar, ahora mismo le pienso decir que como vuelva a entrar por esa puerta quedará castigado de por vida.

Y entonces Emma se asustó, porque pensaba que se habian llevado bien y poner tierra de por medio con su hijo significaba que le estaba marcando algún límite.

- Yo... Señor Ethan, lo siento... Me sobró algo de tiempo y pensé que era buena idea entretenerlo un rato...

- Emma el problema no es contigo, Mark es demasiado distraido y entrometido, te molestara con el tiempo.

No entendió porque hablaba de su hijo así pero a ella no le gustó nada, no le gustaban los hombres que hablaban mal de los niños o parecian no gustarles, en el fondo de su corazón empezó a recordar como Oliver la habia abandonado y solo se atrevió a asentir mientras recogia sus cosas.

Ethan no entendió nada pero decidio que si a ella le sentaba bien la compañia de su sobrino, pues que pasara tiempo con él, no le importaba.

- Emma... yo... -Y ella lo interrumpió.

- Señor no se preocupe, me tengo que ir, llegaré tarde.

Y él la acompañó hasta la puerta de casa, el viaje en el ascensor habia sido puro silencio y él sentia que ella lo odiaba y no entendía porque.

Emma se fue a pasar la tarde con su hija, hoy en el bar donde trabajaba por las tardes le habian pedido que cambiara el turno, ya que el dia anterior había pedido la tarde libre, hoy le tocaeia trabajar de noche.

Ella odiaba trabajar de noche en el bar porque sabia la clase de personas que iban a esas horas y mas un viernes noche, que la ropa de trabajo la insultaba a ella misma, se sentia denigrada, y la verdad es que en las afueras del pueblo se sentía bastante desprotegida, pero no pudo negarse porque gracias al cambio ella consiguió trabajar para el señor Ethan. Aunque no supiera cuanto tiempo duraria.

Esa misma noche Ethan despues de estar muy deprimido tirado en su cama decidió que tenia que animarse porque la manada tampoco podia notar que algo fallaba. Su Beta le habia enviado una ubicacion donde celebraban una fiesta aquel dia, llevaba tiempo intentando convencer a Ethan que si estaba esperando a su luna para casarse podia desquitarse con cualquier humana en alguna fiesta, y aunque el se negaba, acababa asistiendo a las fiestas por lo bien que se lo pasaba con él. Sabia que despues de unas horas tendria que acabar recogiendo a su beta de la casa de alguna mujer y traerlo porque no podria ni sostenerse.

En cuanto Ethan llego al bar, vio a Ben, su beta, y a Howie, el siguiente al mando después de Ben, en una esquina del bar con 4 mujeres, ¿Ben no tenían suficiente con una para el solo?, y a una camarera sirviendo unas cervezas.

Mientras el se acercaba podía oler y reconocer ese olor, y cada paso que daba solo iba enfureciendole más. ¿Que hacía ella ahi? Y lo peor era... ¿Que clase de uniforme de trabajo era eso?

Como se le cayera una bebida y se agachara, iba a verle toda la ropa interior.

En cuanto ella se giro, pudo ver como Ethan la estaba mirando... Sintio tanta verguenza que solo pudo intentar irse, pero Ben la paró.

- Señorita, mi amigo todavia no ha pedido.

Y Ethan tomó asiento y fingió que no la conocia porque como hablara sabia que lo unico que conseguiría seria que su lobo cogiera el control y acabara raptandola como llevaba dias que estaba planeando. Se hizo el silencio y como Emma vio que Ethan no iba a hablar, simplemente se dedico a hacer su trabajo.

- Digame señor... ¿Quiere una cerveza tambien?

Y con el pequeño gruñido que soltó Ethan ella supuso que era un si, asique se fue.

- ¿Se puede saber que acaba de pasar? - pregunto Howie. - ¿Acaso ya la conocias?

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