Se suponía que era el día más feliz de mi vida. Tras tres hermosos años de noviazgo con Massimiliano Draghi, por fin había llegado aquel anhelado día donde uniríamos nuestras vidas. Nunca me intereso los innumerables negocios que él y su familia poseen, mucho menos su fortuna, yo solo lo amaba por quien era, pero al parecer, me equivoque, el influyente empresario resulto ser un experto en romper corazones.
Aquel día, tenía mi gran vestido de novia puesto, mi cabello perfectamente recogido, y una sonrisa que nadie había visto jamás, pero, cometí un error, o quizás un acierto, abrí aquella puerta donde vi como mi perfecto mundo se destruía frente a mis ojos. En ese momento, todo cambio, ese fue el instante donde deje de ser aquella Chiara que todos conocían y me transforme en está versión que sobrevive con lo que queda del amor que un día sentí por él.
6 de diciembrePalermo, Sicilia— Italia Se podría decir que llevo esperando este momento por muchos años, finalmente Massimo y yo nos vamos a casar. Soy consciente de que para muchos este es un evento social muy importante ya que el hijo de una de las familias más ricas del país finalmente se va a casar, pero para mi esto significa mis sueños haciéndose realidad y es que él y yo nos enamoramos de una manera tan profunda, que nadie podría llegar a entenderlo.—Hija, te ves deslumbrante. — Me dice mi madre al terminar de ajustar mi gran vestido de novia.Nuestras miradas se cruzan en el reflejo del espejo y no puedo parar de sonreír —Gracia madre, soy tan feliz, aun no me creo que me vaya a casar con él. — Logro decir en medio de mis nervios.—Se aman cariño, hace tres años que están juntos
[MASSIMILIANO]Palermo, Sicilia— Italia La veo partir delante de mis ojos y no puedo dejar de reprocharme que no he podido detenerla. Soy el más imbécil del mundo por haberme enredado con su mejor amiga, sé que jamás me lo perdonara. Las lágrimas caen por mis mejillas con una mezcla de dolor y rabia por lo débil que he sido. Sabía muy bien a lo iba Sandra, sus intenciones fueron muy claras en todos estos meses, y así todo no he sido lo suficientemente hombre para alejarla de mi vida y mucho menos para tener el valor de decirle a Chiara lo que sucedía.Mis rodillas caen al pavimento y solo puedo maldecirme a mí mismo por lo que he hecho. He destruido todo lo hermoso que había construido junto a ella por un momento de debilidad. No entiendo que se me cruzo por la cabeza para haberme liado con su mejor amiga... mucho menos el día de nuestra b
[CHIARA]3 meses después: 7 de marzoMiami, Florida— Estados UnidosNo puedo dejar de mirar el ultrasonido que me han entregado ayer en la clínica. Sé que aún es muy pequeña, tengo tan solo cinco meses, pero no puedo dejar de imaginarme como será. Mi hija es la única razón por la cual he querido salir adelante después del gran dolor que me ha causado su padre.Mis padres han insistido en que regresara a Italia apenas les dije del embarazo. Han intentado convencerme de que así Massimiliano y yo no estemos juntos nunca más, él tiene el derecho de saber que será padre y hacerse cargo de su hija como corresponde, pero la verdad es que no tengo el valor de regresar allá. No me siento lista para afrontar nada de todo lo que sé que me espera. Sé muy bien que mi hija es una Draghi más
[MASSIMILIANO]7 de marzoMiami, Florida— Estados UnidosPaola llevaba razón, Salva nos ha mentido a todos, no ha venido a ninguna a Miami para asistir a ninguna convención. Me quedo en el auto que he alquilado en el aeropuerto, y lo observo entrar a una casa que más que casa parece una mansión como en la que nosotros vivimos en Sicilia. La junta directiva me matara, me he escapado previo a mi viaje a Latinoamérica sin previo aviso, pero no podía no viajar siguiendo los datos que me ha dado Paola acerca del repentino viaje de Salva a Miami. Era imposible si es que esto representa una posibilidad de encontrarla.Me quedo aquí y espero pacientemente, pero no puedo dejar de pensar en que Sandra también me matara. Sé que he sido un idiota por enredarme con ella, pero ahora debo asumir las consecuencias de mis actos, y la principal, es
2 semanas después: 23 de marzoMiami, Florida— Estados UnidosYa hace dos semanas del encuentro con Massimiliano, y aun no lo puedo superar. El ver esos ojos grises que tanto he memorizado en nuestros años juntos me ha hecho revivir todo lo que intenté borrar en los meses que estuve alejada de él. Todavía no puedo creer que tan solo me haya pedido que lo mantuviese al tanto del embarazo, ni siquiera me ha preguntado por mí. No le ha importado si estaba bien o no... supongo que ya no me ama, o quizás hace mucho no lo hacía y su historia con Sandra llevaba ya tiempo antes de nuestra fallida boda.Entro a mi taller de diseño y es solo cuando me cruzo con el presidente de la empresa es que regreso a la realidad. —Chiara, ¿te encuentras bien? — Me pregunta y debo mirar sus ojos negros para demostrarle que si lo estoy.&Eac
4 meses después 6 de JulioMiami, Florida – Estados Unidos—Mi amor, por favor tranquilízate.— Me dice Asier mientras aprieta mi manos en esta sala de espera donde esperamos por el doctor.—Tengo miedo, no me siento bien... llama a Salva por favor; pregúntale si Massimiliano ha llegado, me ha prometido estar aquí el día que naciera su hija.— Le pido en medio de mis nervios.En todos estos meses, Asier ha sabido ganarse mi corazón, o al menos lo que ha quedado de el. Me ha conquistado día a día y, aunque él es consciente de que aun no lo amo como lo ame a él, es paciente y me ama sin condiciones. Tanto así que me he atrevido a contarle quien es el padre de mi niña y ha aceptado de que Massimiliano se comunicase conmigo de vez en cuando para saber de su hija. Y en una de esas conversacio
6 de JulioMiami, Florida – Estados UnidosLa enfermera me acerca a mi niña cuidadosamente, y por primera vez la puedo ver bien ya que cuando nació se la llevaron rápidamente a hacerle estudios. Me parece estar viendo el sol por primera vez, es tan hermosa… Ella la coloca entre mis brazos y no puedo contener las lágrimas de emoción.—Hola mi princesa, soy tu mami. — Digo y tomo su pequeña manito con la mía.—Mi sobrina es preciosa.— Comenta Salva y solo puedo sonreírle.—Lo es, mira la carita que tiene... esa naricita... su cabello. — Señalo contemplándola como el más precioso tesoro que la vida me ha regalado. —Pero acércate. — Le pido a Asier quien me mira emocionado.Él camina hacia mí y toma la manito de mi niña —Es una mu&
Octubre 23Rio de Janeiro, BrasilSalgo de la sala de reuniones completamente agotado después de haber concluido con un reunión de negocios que me tuvo más de tres horas encerrado en una sala de juntas. Hoy ha sido la ultima, he estado cinco meses recorriendo el continente completo cerrando negocios y en medio de todo ese caos mi vida se convirtió en una mezcla de sueños y pesadillas. El éxito me sonríe, los socios me felicitan y todo sale a la perfección, pero por el otro lado lo que me ha destruido ha sido no poder ir a conocer a mi hija en persona, una bebé que tiene ya casi cuatro meses... No veo la hora de ir al aeropuerto mañana y viajar a Miami para finalmente conocerla. Su madre me envía fotos todas las semanas, pero no quiere hablar conmigo y la entiendo he sido un imbécil con ella.Tampoco logro superar lo que me ha hecho Sandra.