Aurora gritó y cerró la puerta molesta cuando Theo intento entrar.
-¡Lárgate maldito monstruo!-¡Tenemos que hablar! ¡Carajo! -¡Estoy harta Theo! ¡Harta de ser buena y sólo recibir maltratos!-¡Lo siento!- gritó Theo al otro lado de la puerta.- lo hice por impulso.Theo trago saliva nervioso esperando que ella pudiera perdonarle. No recordaba la última vez que había pedido disculpas y por primera vez en años se había disculpado por ella.
Theo entró al cuarto de Aurora y fruncio el ceño al verla totalmente atacada en llanto.-¿Que te sucede?- pregunto acercándose. Theo la tomo de la muñeca y la reviso-¿Te duele la muñeca? Puedo ir por Nicolás-Theo tengo que hablar contigo -dijo ella.-¿Tiene que ser ahora?- pregunto él- tengo mucho trabajo que hacer.Theo la miro sabiendo perfectamente lo que tenía Aurora, había revisado las cámaras de seguridad y había visto como había quemado los documentos de su oficina y como se había atrevido a besar a Nicolás.
Adam paso la mano entre las delgadas páginas blancas de la libreta y soltó un pequeño suspiro al ver el deteriorado rostro de Scott en aquella foto arrugada.-¿Crees que puedas encontrarlos?- pregunto la mujer viéndolo.-Claro que puedo encontrarlos -susurró Adam pensando en Theo.- Entonces tienes dos días -dijo la mujer.Adam cerró la carpeta y se llevó ambas manos a los costados se su cabeza y se masajeo suavemente la cabeza.-¿Dos días?- pregunt&o
(Años atrás)El pequeño niño de ojos verdes corría por la habitación sonriendo y gritando mientras que su padre completamente frustrado lo observaba sin saber cómo contener su ira.Theo se detuvo antes de tomar su pequeño tren de bomberos, finalmente sonrió mirando a su padre en aquella incómoda cama barata que habían conseguido en una tienda de segunda mano.-¿Papi?- susurró el pequeño infante.-¿Puedes callarte?- preguntó su padre.Theo observó su padre mientras se llevaba a la b
La fuerte aroma a suciedad y el penetrante hedor que provenía de la habitación solo hacía que chica se mareara un poco más. Entre sollozos y jadeos la chica decidió levantarse, tomando las sucias sabanas entre sus manos sollozó una última vez.La mujer pasó su mirada por las sucias paredes grises sin pintar, observo el moho creciente en las esquinas a causa de la gran humedad de la habitación.Se levantó de la cama débilmente mientras que intentaba sostenerse de la misma cama.Larissa sollozó una última vez y gruñó molesta.A pesar de que un día lo tuvo todo con Theo ¿Cómo ahora se encontraba en ese horrible lugar?<
El hombrese sentó sobre el jardín, miró el cielo y recordó la belleza de su hija. Aquella belleza qué le habían arrebatado, la culpa se lo comía vivo al saber perfectamente que su hija vivía un infierno a su causa.Deseo poder regresar el tiempo, de esa manera su hija regresaría con él y evitaría que se la llevaran. Sabía que no había sido un buen padre, sabía que su hija no lo perdonaría nunca.Pudo haberla protegidola segunda vez, sabía que pudo haber evitado que Theo se la llevará esa noche de fiesta.En cambio permitió que él lograra su objetivo, por que había sido cobarde, por qué no había luchado por la libertad de su hija.
Theo se levantó de la cama y se estiró un poco antes de entrar al baño. Necesitaba una buena ducha de agua fría y un café para despertar, escuchó los gritos de su hermana mientras jugaba y sonrió.Entró a la ducha y gruñó al sentir el agua fría golpear su cuerpo.Theo se llevó las manos al rostro y suspiró intentando no pensar en aquella mujer que lo traía loco. Los días habían pasado con tranquilidad y parecía que finalmente se comenzaban a llevar bien.Día tras día Theo luchaba con sigo mismo para mejorar pero joder, le resultaba tan difícil.Sabía que no podía cambiar de una día para otro pero al menos lo inte
—¿Seguirás molesta?— preguntó viéndola.Aurora abrió la puerta del auto y se metió sin decir ni una palabra.Theo se llevo ambas manos a la nuca y gruñó para luego abrir la puerta del auto y entrar junto con Aurora.—Estoy volviéndome loco, háblame.Aurora lo miró y suspiró molesta.—No vuelvas a gritarme, en verdad quiero creerte, quiero creer que estás intentando cambiar.—No es fácil.—susurró Theo para luego encender el auto.—No quiero a un monstruo para mi hijo—¡Lo sé!—¿Acaso no quieres ver a tu hijo?— preguntó ella.—¡Quiero estar a diario contigo y con mi hijo pero sé perfectamente que no es posible! ¡lLo he arruinado una y otra vez! Maldición, me odias y yo te amo.<
Theo la miró y se pasó ambas manos por el cabello, estaba completamente estresado y ansioso. Se acercó a ella y se metió a la cama para luego jalarla delicadamente del brazo y atraerla a su pecho. Abrazo a la delgada chica y suspiró.No tenía palabras, se sentía como un completo imbecil al no poder decir nada, quería decirle que todo estaría bien pero no lo estaría.Aurora había perdido a su padre y se lo tuvo que decir.Pensó varias veces en guardarlo como un secreto, pero era un secreto muy cruel y no quería lastimarla más.—He hablado con el aeropuerto, me mencionaron que es imposible volar...—¡Quiero ir a casa!— le gritó llorando.Theo la tomó del rostro y asintió mientras acariciaba con delicadeza su mejilla.—En unos días —susurró el.—¡Siempr