¡¡Qué!!-se levantó sobresaltada.
Sí y la vi hoy y también a la nena...
¿Nena? ¿Es una hija?-buscó sentarse pues la emoción era grande- ¿Víctor tiene una hija?
Sí y es igual a él y... Y, y...
¿Y qué?-gritó desesperada.
Rachel abría la cartera. Eugenia estaba desconcertada y le preguntó:
Estás bromeando ¿Verdad?
Debe conocerla...-extendió el recorte- Es ella...
Eugenia recibió el recorte y cuando lo vio cayó sentada en el mueble, su corazón se le estrujó hasta hacerla llorar de la emoción, pues veía la imagen sonriente de Vity, la niña que la había enternecido al punto de obsesionarla. Rachel le dijo:
Se llama Victoria...
¿Victoria?.-la miró y toda emoción murmuró- Mi Vity adorada, mi nietecita adorada, lo sabía, lo sabía...
Abrazaba a su pecho el recorte y Rachel le dijo:
Víctor lo igno
En cambio, Eugenia no se conmovía con facilidad y le dijo a su hijo:Así es tonto, la hiciste buena-y añadió todavía más- Hijo mío eres papá de una preciosa nena.La empleada llegó con un vaso de agua y se lo entregó al joven, Víctor le temblaba la mano y les dijo:¡Dios mío! Siento que me desmayo.Solo eso me faltaba, además de inútil aguado...-dijo Eugenia y añadió- Yo de ti hijo mío iría corriendo a ver a mi nieta, tu hija...¿Hija? ¿Tengo una hija?-estaba en las nubes.Explícale tú Oswal, porque yo le doy una zurra buena si le vuelvo hablar.Su hermano le explicó pacientemente los hechos, el dolor de la joven y sus reservas para decirle a Víctor las cosas, este se levantó inmediatamente y les
Se quedó en silencio y pude oír su respiración que era alterada y le dijo:No quiero hablar contigo por hoy, es más ni hoy ni mañana, limítate a tu rol de padre y déjame afuera de esto-intenté irse y él le hizo un candado con sus brazos-Déjame ir Víctor.Así de alterada no... escúchame tú a mí por favor-dijo serenamente- Me expresé mal, jamás sentí que la exhibías, fue una estupidez de mi parte decirlo de esa forma…Me haces daño, siempre lo haces-lloraba de la rabia.Dame una oportunidad mujer, soy nuevo en el rol de padre, temo por Vity, no quiero que ella se vuelva una Rachel más...Ese nombre le dolía en sus labios y le susurró al oído:Quiero a mi hija lejos de frivolidades de modelitos absurdas...Esto es solo una e
Quiero despedirme diciéndoles que Víctor y Felicia fueron felices, como corresponde porque aprendieron a vivir, sentir, amar, perdonar y a sufrir con dignidad, porque la vida no está exenta de esos golpes duros ni de decepciones; sin embargo, con amor y con una buena fe cimentada todo se puede sobrellevar. Eso lo aprendieron en su caminar como esposos y padres, lejos quedaron los malos recuerdos, el engaño, la malicia y la decepción y sobre todo el recuerdo de aquella mujer que tanto daño le hizo a Víctor y de cierta manera a ella. Ahora todo era un recuerdo que le sacaba sonrisas a Felicia y una anécdota para contarle a sus hijos cuando crezcan. Fin Fabiola Villalta La Pluma
… Y llegaron los 30“Era la noche de fin de año-lo recordaría bien para toda la vida- porque fue en esa noche en que nació mi inquietud...”.Noche de fin de añoHabía euforia en el ambiente como en toda noche trascendental, era un cambio de año y siempre se reunían en esos momentos muchas emociones; podía ver como se ultimaban detalles para la celebración en las calles de New York, los locales estaban de fiesta con novedosas promociones para recibir el año; en las calles las personas usaban ropas llenas de brillos, adornos locos en las cabezas; muchos de ellos caminaban a reunirse en el Times Square, para participar del evento del lanzamiento de los fueg
Felicia trabajaba en la revista local “Generación Estilo”, está revista se dedicaba a difundir lo nuevo y de moda para adolescentes. Además, solía colaborar con la revista financiera “Negocios en Ecuador”, que era de publicación semestral y en ella se cubría todo acerca del lanzamiento de marcas nuevas y productos ecuatorianos. Su puesto era en el departamento publicitario junto a su jefa Julia Klein. Como era la mano derecha de Julia, compartían oficina. Faltaba una semana para San Valentín y ya se alistaba la publicación para antes de la fiesta; el ambiente ya olía a chocolates y rosas. La Recepcionista se encargaba de adornar los pasillos con corazones, Cupidos regordetes por doquier, globos, en fin todo un sinnúmero de artilugios sobre el tema del amor y la amistad.Esa mañana estaba sola, pues su jefa estaba con permiso médico; entonces, alguien se asom&oacu
Víctor tenía que ser muy paciente con su amigo, desde que se había ennoviado con una chica top y con la cabeza más fofa del mundo, estaba insoportable narrándole lo feliz que era cada día con ella y entonces le preguntó burlón a su amigo:Trabaja rápido la Bobis...-dijo despectivamente.Es mi chica perfecta de revista.Entonces corrigió a su amigo:Recepcionista de una revista.Como sea, no puedes negar que es linda.¡Y tonta!Víctor deja de ser cruel.Aunque se esforzara por ser cordial, no podía, por eso para paliar ese momento le preguntó:… Cuéntame ¿cómo es ella? ¿Te la describió?No exactamente-se rascó la oreja.Se levantó exasperado de la silla y exclam
El tal Víctor se giró y ¡Oh! Sorpresa no le gustó, lo vio en sus ojos que eran de un verde escarlata y que se desorbitaban ante mí la pequeñez de Felicia.Víctor-se acercó David a modo de presentador- Víctor ella es Felicia, Felicia este es Víctor.Hola Víctor...Extendió su mano en gesto cordial; pero, el sujeto estaba en shock.Víctor te están saludando...-dijo entre dientes David.¡Oh!... Disculpa es... es un placer conocerte.La saludó con un beso frío en la mejilla y David dijo entonces:Creo que lo mejor será cenar...Sí papito tengo hambre-dijo Malena.¿Qué nos dices Víctor?… Claro, vamos Felicia.Si Víctor no sabía disimular estaba tomando un cur
¿Esa joven de la mesa que saludamos te gusta? ¡Me encanta! Lo sabía y la confirmación solo fue la cereza del pastel, no funcionó… Lo siento Felicia, creo que no fui la cita que esperabas, en verdad lo lamento. … Es extraño porque nunca tuve una idea de lo que esperar en una primera cita. ¿Tu primera cita?-se extrañó aún más. Sí mi primera cita, nunca tuve una antes y la idea de una a ciegas me atrajo. ¿Cuántos años tienes?-preguntó incrédulo. Le dijo la edad que tenía: 29 años… ¿Y me dices que nunca, nunca has tenido una cita?-sonrió incrédulo y dijo muy seguro-Es imposible. Sí, es así, considéralo sucedió, se fue dando con los años, con los días y así...-bebí de mi copa- ¿No has pospuesto algo por algún tiempo y cuando te das cuenta ya hay un gran abismo entre las cosas? Puede ser que lo haya pospuesto; no obstante, el amor... El romance, nunca. ¿Sabes? A mí también me sorprende... Entonces dijo animado: Si de mí depende está noche te voy a reconciliar con los hombres.