Luke se encontraba de viaje en Asia, y relataba sus andanzas en un poblado repleto de niños, y que no tenía hombres jóvenes suficientes para defenderse de la guerra. Esto era como un diario, él relató hechos de cada cierto tiempo: cómo los ayudó a conseguir agua de forma sencilla, a mejorar sus cultivos, a crear alarmas, e incluso armas.
Pero… también vio notas llenas de una nostalgia que podía sentir como suya. Con frecuencia, podía leer el nombre de «Mary», el suyo, o el de «Liza» y, sin importar a quién se dirigiera, lo hacía sentir mal. Luke era un vástago sumido en la nostalgia, la profundidad de sus letras lo corroboraba y, a pesar de que parecía darse ánimos a sí mismo en medio de las finas figuras, era difícil.
Leyó hasta el final, y curioseó un poco más. Viajes en barcos, e incluso naufragios
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—¡Señor, cuidado!Luke escuchó el grito de Blaise, y se dio cuenta de que él se le venía encima. En menos de un instante, sus sentidos detectaron el fuego y, al mismo tiempo, cosa de sus instintos, los cubrió a ambos con aquella espesa masa negra producto de su magia.La explosión inundó la calle con sorpresa, y los que caminaban por ahí cayeron al suelo, impresionados; el resto de los autos se detuvo, y los pedazos de limusina volaron por los aires y cayeron por todos los derredores, junto a una bola negra que se arrastró por la calzada hacia un costado.El escándalo creció, tanto como las llamas y, cuando el manto negro se dispersó, Blaise se puso de pie y en guardia con rapidez: desenvainó la espada y la tomó con ambas manos, inundándola con su sangre al instante; sus ojos brillaron en una furia instintiva, y su mirar recorri&oacu
Año 2015 d.C., 16 d.G. Ciudad Neutral de Gaia.Luke había bebido tanto de Ailen, que la pobre muchacha terminó por desmayarse, y tuvo que ser llevada en brazos hasta su habitación.Denisse pensó que aquello se debía a la molestia que su hermano llevaba encima tras lo sucedido con Mateo, su chófer, y el ataque deliberado que sufrieron en plena carretera.Para el rubio, aunque eso no era del todo cierto, prefirió que su hermana lo creyera así y, tal como estaba establecido en su agenda, ella dejó la casa antes del amanecer, pues tenía compromisos de negocios de los que ocuparse.Una media hora después, Luke tocó la puerta de la habitación de Blaise.—Adelante —autorizó el menor desde dentro, no muy seguro de las razones de esta visita.Luke abrió la puerta y pasó; él usaba ropa
Cuatro horas después, abordaron un avión hacia algún lugar de Düster que no sería, por supuesto, su destino final. • • •Año 2015 d.C., 16 d.G. Sologne, Territorio de Fras, Düster.Después de aterrizar en la península de Düster, en las tierras de los Braganza, donde alguna vez reinó la Corona Española de la humanidad, y comprar comestibles por alguna razón, tomaron diversos transportes terrestres que los llevaron hasta Sologne, una localidad alejada de las principales propiedades de los Flabiano, casi un territorio olvidado por sus dueños gracias al paso de los años.En el camino, Blaise vio edificaciones baldías al inicio, pequeños pueblos vueltos ruinas, o cabañas desahuciadas, y luego todo solo fueron campos y prados de hermoso césped verde, de árboles a la distancia, y a
Año 2015 d.C., 16 d.G. Ciudad Neutral de Gaia.—¡Te dije que no toleraría que algo volviera a ocurrir, Denise! ¡¿Es que acaso no puedes entenderlo?!Malcom Edevane bramaba cual bestia herida en medio de aquella oscuridad infinita que lo rodeaba; su rosto se veía enrojecido, y las venas se le marcaban en las sienes, prueba irrefutable de que hacía funcionar su cuerpo.Así de molesto se encontraba aquel vampiro, tan orgulloso de su herencia «superior» a la de los «simples humanos».La víctima de sus gritos no era otra sino la menor de sus hijas, Denisse, quien se encogió en sí misma, hundiendo sus hombros y frunciendo los dedos de los pies, ante tales muestras de ira por parte de su propio padre.Detrás del varón, una espigada dama de cabellera rubia y ondulada apareció, ella caminó hasta él con
Luke comenzó a sisear, luego a gruñir, y los caminos negros como raíces que surcaban su piel, cubrieron la totalidad de su rostro, su torso, hasta la espalda, incluso se superpusieron a los tatuajes, y pronto todo él estaba pintado de negro, junto a una piel caliente, que quemó al menor, quien no lo dejó de lado, a pesar de que el calor se tornó doloroso incluso para su fuerte piel de vampiro. Los gruñidos del mayor se convirtieron en gritos desgarradores, y las sacudidas aumentaron en potencia. Blaise se afirmó tanto como pudo a la cama, y se dio cuenta de que el pecho de Luke, al centro, palpitaba en el área del círculo. Miró su rostro: él había cerrado los ojos, y el círculo se llenó por completo, se removió, y pasó a verse como si su piel, en ese perímetro, se hubiera transformado en algo líquido y espeso. El menor abrió los ojos como platos al contemplar cómo el pecho ajeno se hundía desde el centro, y formaba una caída hacia más negrura que, en perspectiva, par
Los ojos de Blaise se abrieron como platos, a la expectativa, pero Luke no hizo ni dijo nada. El primitivo brillo de victoria en sus ojos lo delataba como el viejo vampiro que era y, aunque los instintos del menor le decían que diera un paso atrás, por seguridad, esta vez fue capaz dominarlos y doblegarlos.Los orbes del rubio recorrieron el techo, y el recuerdo de lo que sucedió en su interior selló su victoria.Su cuerpo entumecido, y la negrura que lo quemaba. El hechizo que su padre usó para someterlo a su voluntad, en contra de sus más profundos deseos, trabajaba con su energía, y vivía de él mismo.Durante años, décadas, se dedicó y esforzó para poder llegar hasta lo más profundo de su ser, porque la maldición no residía en un ente físico, no se encontraba fija a una parte de su cuerpo, a pesar de que se manifestaba en su pec
escucharlo reír, el cielo y la felicidad se abrieron ante el menor, quien se acercó más y más, hasta trepar y sentarse sobre su abdomen, desde donde lo miró; sus ojos se inundaron de rojo, y pensó que podría llorar en cualquier momento, porque… ¿cuándo fue la última vez que lo escuchó reír de esa forma?Y Luke no paró. Su risa rebotó y contagió a un Blaise que se lanzó a abrazarlo sin dudar, porque era tan hermoso…La viveza, la chispa, la felicidad y la sensación de logro que escuchaba en esa risa lo hicieron estremecerse al punto en el que el estómago se le revolvió, y pensó que podría vomitar en cualquier segundo.Cuando Luke reía, cuando lo hacía de verdad, su tono se endulzaba, la ligereza invadía su cuerpo, y todo a su alrededor se volvía suave y especial.<
Sus juegos, sus besos, sus caricias… Luke vivió una plenitud olvidada después de décadas de tortura. Su cuerpo se sentía ligero tras el descanso, activo tras dejarlo todo dentro del muchacho que ahora lo miraba desde arriba, sentado sobre su abdomen.Las sábanas estaban manchadas por la sangre de ambos, fruto de sus fluidos y sudor.—Este aroma… me embriaga —murmuró el mayor y se sonrió.Las manos de Blaise subieron con lentitud desde su pecho a sus mejillas, y también le sonrió.Sus cuerpos aún presentaban la típica actividad humana, después de varias horas de un intenso encuentro, que se prolongó tanto, hasta que quedaron satisfechos.—Es perfecto… pero también es una tortura —masculló el menor.El rubio se mojó los labios, y una expresión desencantada nubló su rostro.