Pesadilla del pasado, parte final.
La tranquilidad regreso a su vida. Luego de terminar definitivamente la relación con Ámber, se dedicó a tiempo completo en el trabajo como trainers. Sin embargo, a raíz de la separación, optó por independizarse. Su padre lo apoyó. Frederick nunca estuvo de acuerdo —no del todo— con el noviazgo.
Sus padres se habían divorciados cuando él aún era crío de trece años. Aun así, la separación fue armoniosa. Su madre quiso que él fuese a vivir con ella a Inglaterra, pero él prefirió quedarse. A pesar de las consecuencias que arraigaba la decisión, no se arrepintió. Desde pequeño siempre percibió ese aire soñador en su madre, como si algo le faltase en su vida, por más que lo tenía todo. Nunca le faltó el cariño incondicional, ella siempre estuv
*Kael*Hace un par de días atrás creí que mi capacidad de mantener todo bajo control nunca se vería perjudicada, por decirlo sutilmente. Desde que decidí conocer a Nathael fuera del trabajo, todo se volvió complejo. Me siento terriblemente atraído por el chico y, al no saber cómo afrontar el asunto, recurrí a Liam. Siempre fuimos algo así como confidentes, aparte de buenos amigos. Charlar con él me ayudó a simplificar los problemas existenciales. Me aconsejó prestar atención a las reacciones y gestos de Nath, tanto en las miradas, la forma de expresarse, entre otros puntos de índole semejanza. Ahora bien, he salido con Nath un par de veces, aunque todas fueron cenas (después del trabajo), nada de mayor importancia. Aun así, descubrí ciertas cosas que me llevaron a la conclusión de que Nathael siente atracción por mí. Liam fue espec
*León*Todo marchaba más que bien y la noche recién comenzaba. Abandonamos la barra porque Liam estaba bastante liado. Los clientes comenzaron a llegar y, eventualmente, nosotros éramos más una distracción para él. Ocupamos una de las tantas mesas del VIP. Las charlas se centraban entre un sinfín de temas cotidianos y otros no tanto. A medida que fue transcurriendo el tiempo, Nathael se fue soltado y perdió un poco de su timidez para con nosotros. El chico resultó un poco peculiar, teniendo en cuenta lo increíblemente inteligente que es respecto a los números. Otro tema a recalcar es el hecho de que todos estaban al tanto de mi relación con Lex, bueno, no todos. Aún falta una persona y eso me tiene un poco nervioso. Sé que para Nick resultará un poco incómodo si tenemos en cuenta que mi actual pareja fue pareja de la pareja de Nick en el pasado... Es un poco
*Nick*La semana transcurrió bastante agitada y las noticias llegaban, algunas buenas y otras no tantas.Luego de aquella noche en el Black Pearl, las cosas entre Kael y Nathael fueron esclareciéndose y ambos se dieron cuenta de la atracción que sentía el uno hacia el otro. No están en una relación formal, prefieren ir lentamente y conocerse mejor, lo cual es una decisión coherente. Pese a ello, Kael me confesó que hubo y hay besos, mimos y caricias, sin llevar la situación más allá de simples muestras de afectos. Sin embargo, hay algo que, sin dudas, es una desagradable noticia porque la hija de Sarah está en la ciudad, no sé nada más que eso y, en lo personal, prefiero no saberlo. Soy consciente de que llegará el momento en el cual nos encontremos nuevamente y será inevitable no decir un “hola”. Realmente no me interesa, no quiero saber nada de
Capítulo narrado en primera y tercera persona.*Nick*Dejé un rastro de besos por cada recoveco de su cuerpo, mis dedos cubiertos de lubricante entraban y salían de su interior, preparándolo con cuidado.—Estoy listo —musitó—. Nick, por favor.Asentí, retirando los dedos y causándole un gruñido por lo bajo. Me posicioné entre las piernas, elevándolas hasta mis hombros. Una posición cómoda para ambos. Alineé mi pene y, con lentitud, fui entrando dentro de él.—Oh, Dios —musité, al sentir cómo atravesaba los anillos de músculos, tan calientes.Sus ojos fijos en los míos, sus labios apenas separados y los sonidos escapando de su boca. Jadeos y palabras inteligibles brotaban de su boca, la piel perlada a causa del sudor y solo... Nos dejamos llevar por la pasión. Amarn
*Nick*El dolor de cabeza acrecentó a medida que los minutos pasaban. No podía aceptarlo, me negaba rotundamente y ansiaba despertar de este sueño. ¿Por qué ahora? ¿Por qué después de tantos años se presenta como si nada con una noticia semejante?Un hijo.Luego de que narrase una explicación rápida de cómo pasaron las cosas, me encerré en mi antiguo cuarto. Según Ámber, se enteró del embarazo estando en París. Algo no encajaba en toda la explicación, algo no coincidía. Y ese pequeño y gran detalle es que siempre usé protección. Entonces, ¿cómo explicar que hubo quedado embarazada?«El preservativo se rompió, Nicky. Seguro no lo recuerdas porque esa noche habías bebido mucho».Esas palabras se repetían en la mente una y otra vez. Hice un exor
*Nick*Posterior a liberar un tremendo vómito verbal, narrando todo lo que hubo ocurrido, me sentí tenuemente ligero. El problema surgió después, cuando la persona receptora intentó matarme. Bueno, no literal, pero sí me aventó un par de almohadones.—El té de tilo te hará bien —Acepté la infusión, tuve el presentimiento de que él lo sabía mejor que nadie—. Aún no entiendo, ¿por qué esperó tantos años para decírtelo?Me encogí de hombros. Esa misma pregunta la repetí infinitas veces y no hallé la respuesta, aunque, ¿por qué ahora?—Hiciste bien en pedir una prueba. Dime, ¿lo viste? —Fruncí el ceño—. Al niño, ¿lo viste? ¿Se parece a ti?—No lo sé, K. —musité—. Solo una vez, an
*León*Comenzar a describir todo lo que aconteció en estos últimos dos meses de mi vida... no sería sencillo; al menos, no sabría encontrar las palabras exactas. Pasé de estar solo —en el sentido romántico— a tener novio, luego comencé a vivir con él y ahora... posiblemente todo resultase ser como comenzar de nuevo.Una semana atrás, Alex me comunicó que tenía que regresar a España. Fue como si hubiese recibido un balde de agua fría. Todo cayó, todo se derrumbó. Pese a ello, hubo algo que lo cambió todo. Me pidió que lo acompañase. Al principio pensé que solo bromeaba, incluso reí ante semejante disparate porque para mí lo fue y cuán equivocado estuve al comprobar la sinceridad de sus palabras. No mintió. Alex Castilla, mi novio, literalmente se inclinó a mis pies y solicitó que
*Liam*Me removí entre las sábanas, buscando el cuerpo de mi novio, pero hallé el lugar vacío con un rastro de tibieza. Abracé su almohada, inhalando la estela del perfume impregnada en ella. El sueño aún pululaba a mí alrededor.—Buenos días, bebé —Giré sobre sí, quedando de costado, incapaz de abrir los ojos—. Hice el desayuno.—Buenos días —La voz brotó mas ronca a causa del sueño—. ¿Qué hora es?—Creo que las diez, hora ideal para desayunar —Asentí, abriendo los ojos—. ¿Dormiste bien?Dibujé una leve sonrisa mientras me deslizaba hasta quedar sentado en la cama. Le di un asentimiento de cabeza.Los recuerdos comenzaron a emerger a medida que despabilaba completamente. León y Alex se irían de viaje... el martes. Me siento feliz por el