—Hace varios años atrás, luego de mi primera gira en Afganistán, estaba muy mal. Mi vida era un desastre y estar vivo me torturaba, intenté poner fin a mi existencia, pero el suicidio me parecía cobarde, por lo que me limitaba a meterme en muchos problemas. Mi mejor amigo Tyler me invitó a pasar un tiempo con él y su familia a Londres, allí conocí a su hermana melliza, Blair. Ella salvó mi vida Becks, me dio una razón por la que seguir adelante, pero es bastante especial, sufre de Trastorno Bipolar y es Maníaca Depresiva. Para mí ayudarla se convirtió en lo único que me hacía volver, sabía que, si me perdía a mí, ella moriría. Eventualmente nos hicimos pareja, llevamos juntos unos cuantos años ya. Como sabes, solo tú eres la dueña de mi corazón, siempre te perteneció, s
El camino de regreso hacia el hospital fue una verdadera penuria. Aún me costaba asimilar que una vez más la vida me separaba de Becks. La única diferencia era que esta vez no perdería a mi hija en el camino. Nada en este mundo lograría separarme de Hope.Al pasar por la sala de espera me crucé con el padre de Blair y Tyler. Mi amigo se acercó a mí.—Despertó. Pregunta por ti —me dijo en voz baja. Su padre me miró de soslayo. Me culpaban por lo que le había pasado a su hija, y lo entendía. Asentí y me dirigí a la habitación.Ni bien abrí la puerta vi a su madre parada al lado de la cama de Blair sosteniendo su mano amorosamente, se giró al escuchar el ruido, sonreí cordialmente, ella no me devolvió el saludo.—Hola amor —la voz de mi novia sonaba triste, apagada, temerosa y culpable. Sus ojos…
Desde mi despedida con Jake, todo se volvió gris. El mundo volvió a perder color para mí. Una vez más me encontraba con el corazón en pedazos por culpa de su amor. ¿Por qué decidí volver a sentirlo? ¿Cómo dejé que se metiera bajo mi piel una vez más?Enterarme de lo de su novia fue un golpe bajo, pero no estaba enojada con él. Lo estaba conmigo, por volver a confiar en que podíamos estar juntos. Estaba claro que lo nuestro era algo imposible. Era hora de olvidarlo para siempre…Esa noche derramé las ultimas lágrimas que me quedaban para él, no volvería a llorar por Jake Gilbert nunca más. Pero no podía pagar mi dolor con mi hija, ella seguiría teniendo relación con su padre, nadie más, ni siquiera yo, le volvería a quitar eso.Hice lo imposible por no cruzarme con él, solo lo ve&iacu
Luego de hacer el amor con Becks, el vacío en mi pecho creció considerablemente. Solo en sus brazos era cuando no sentía ese enorme peso aplastante en mi torso. Pero al momento que su cuerpo abandonó el mío, volvió.—Debes irte Jake. Esto fue hermoso y lo recordaré siempre, pero es nuestra despedida —dijo con los ojos llenos de lágrimas.—Lo sé muñeca. De verdad espero que puedas ser feliz, que encuentres un hombre que te merezca, aunque dudo que exista alguien capaz de merecerte.Volví a besar sus labios, pero suavemente y me vestí, ella se metió al baño, no la seguí. De hacerlo solo empeoraría todo. Cuando terminé de vestirme salí de la habitación y nos encontramos. Ninguno dijo nada, ya todo estaba dicho… estiré mi mano para acariciar su rostro y plantar un suave y profundo beso en sus labios, lue
Ver a Jake dando el sí, fue lo más doloroso que hice en mi vida, pero también absolutamente necesario. Tenía que cerrar ese capítulo de mi vida. Dejarlo ir… dejarnos ir…Me metí en el bar “Destellos” del novio de mi compañera y amiga Silvi. Y por supuesto ella estaba ahí, a su lado.—Hola preciosa. Tienes cara de necesitar un trago —dijo apenas me vio y a modo de saludo.—Unos cuantos diría yo —respondí mientras me subía a una de las banquetas de la barra.—¿Quieres hablar de eso?—¿Qué quieres que te diga? Acabo de ver a mi único y verdadero amor casarse con otra mujer. Una que también le dará un hijo, uno que podrá disfrutar desde el principio, no como a nuestra hija.—Lo siento tanto Becca. No puedo imaginar lo duro que fue para ti.
Luego de la boda, Blair pareció calmarse un poco. Comenzaba a disfrutar de estar en California, del clima, del paisaje y eso me dio un respiro. Aún lidiaba con las rabietas de mi hija. Y con una niña caprichosa tenía suficiente. Mike se fue, pero prometió volver pronto. Estaba planeando mudar su PYME a California. Se montó una pequeña empresa de ingeniería electrónica y le estaba yendo bien, la ventaja de su trabajo era que podía realizarlo desde donde quisiera. Tenerlo cerca otra vez sería una gran ayuda, ya que Tyler se preparaba para volver con los Rangers.—No puedo creer que no vengas —dijo mientras tomábamos una cerveza y mirábamos un partido de futbol.—No puedo dejar a Blair durante el embarazo y lo sabes.—Igual es una mierda.—Lo sé. Tendrás que cuidar tu propio trasero ¿
—¿Vendrás en Navidad? —pregunté a mi querida y perdida hermana— Ya te saltaste Acción de Gracias, no puedes volver a hacerlo —le advertí.—Iré, lo prometo.—¿Puedes traer a tu nuevo y misterioso novio Kimmy? Sabes que lo recibiremos bien.—¿Prometes no hacer una escena de hermana sobreprotectora?—Lo juro.—Bien, entonces cuenta con nosotros, nos vemos mañana. Dale mi amor a Hope.—Lo haré, cuídate. Adiós.Colgué el teléfono con una sonrisa, hacía rato que no la veía y tenía muchas ganas de charlar con ella. Con un poco de suerte, serían unas festividades sin problemas. Recogí mi abrigo y bolso, era hora del almuerzo y debía ir en busca del regalo de mi hija y de los pequeños. Aprovecharía este momento para hacerlo.S
—Tranquila mi amor, enseguida vendrá el médico a revisarte —traté de calmar a mi muy ansiosa y asustada esposa, pero mis esfuerzos eran en vano.—Duele mucho Jake… no podré soportarlo.—Sí podrás. Confío en ti, sé que lo harás.Yo también era un manojo de nervios, pero solo por dentro, por fuera me mantenía impasible, para darle a Blair la fuerza que necesitaba en ese momento. El médico entró la revisó y nos advirtió que ya estaba lista para que la llevaran a la sala de partos. La prepararon y me entregaron un ambo médico, gorro, barbijo y zapatos descartables, una vez que estuve listo vinieron por mí y me llevaron con ella. Estaba acostada sobre una camilla, uno de sus brazos extendidos y conectado al gotero, otros aparatos hacían más ruido que otra cosa.—El bebé viene volteado,
Poco a poco Zack se hizo un lugar en mi vida y en mi corazón. Sus gestos, sus demostraciones y su infinita paciencia lograron conquistar mis miedos y derrumbar las barreras que me había forjado. Y cuando llegó el cumpleaños de Hope, decidí no cometer el mismo error que con Corey hacía tiempo atrás, así que lo invité a conocer a mi hija y mi familia.—Pareces toda un hada pequeñabell… —dije mientras terminaba de colocarle las alas a su disfraz.—¿Vendrá mi papá con mi hermanito mami?—Sí cariño, y quizás también venga Blair. Así que debes comportarte.—Ya no me molesta tanto Blair.—Me alegro mucho, ella es la esposa de tu papá y debes llevarte bien con ella.—Pero tú eres mi mamá.—Y siempre lo seré cariño, como Jake es tu