Ya han pasado tres meses desde que vinieron al mundo los futuros aquelarre y alfas de la manada Word, ellos crecen de manera normal y lo mejor es que están sanos, están rodeados de amor y respeto. Iam está súper contento, ha estado trabajando incansablemente, ya que ha crecido notablemente la manada, como también la isla donde vine a vivir han llegado más turistas, y a pesar de que son seres sobrenaturales supieron sobre llevar en bajo perfil sus vidas cotidianas.
Estoy sentada en la cama en frente mis niños los tres con una sonrisa radiante — ¡Como están las princesas de papá! — Entra con muchos regalos
—No debiste hacerlo, aún están pequeñas— Vocifero.
— ¡Vamos es solo un presente además para que esta su padre! — Me dice un Iam, babeando por las niñas.
—Dime que te parece señora Word &
_____7 años Después____Hoy es el un día muy especial, hoy cumplen siete años los niños, entre preparativos, júbilos, están reunidos ambas manadas la manada Word y la manada Luna azul, gracias a la disposición de los beta y omegas están preparando todo los adornos para esta cena. Ya no hemos escuchado sobre los de la orden secreta, al parecer se han ocultado ya que no tienen un líder quien los guie.— ¡Luna! donde debemos llevar estos árboles— Doy vuelta y veo a Alexa y a Set ayudando, a mover los árboles caídos por la última tormenta— ¡Si bien llévalos al fondo del bosque! — Los veo irse con mucho cuidado ya que hay mucha gente y se nos dificulta ordenar de esta manera.— ¡Madre! ¡Madre! — Grita Samara— Ten cuidado mira que te puedes caer y lastimarte— La reprocho.
Dicen que la vida es una y debemos disfrutarla como si cada uno fuese el último día, pero si alguien te dijera que después de la muerte sigue una nueva vida ¿Qué pensarías?Siempre hemos creído que vivimos solos en este amplio mundo, pero estábamos equivocados. Crecimos escuchando infinitos mitos y leyendas, ¿Y cómo no hacerlo? Solemos guiarnos por la voz de la multitud.Desde niños nuestros padres y abuelos nos leían cuentos sobre seres sobrenaturales, a muchos nos parecían atractivas esas narraciones, pero todo desaparece cuando llegamos a crecer y maduramos. La fantasía en nuestra inocencia, muere con un trago de tiempos perdidos.En mi caso, mi padre siempre me ha contado esos mitos, pero no era precisamente eso lo que tanto me gustaba. Solía y disfrutaba estar acurrucada en sus brazos mientras escuchaba la historia de un pueblo, un lejano y bendito puebl
Me despierto con el irritante sonido del despertador, pero con mucha pereza estiro mi brazo y lo apago sin intensiones de levantarme realmente. Después de unos minutos, doy vueltas y vueltas bajo las sábanas para luego decirme«cinco minutos más», sin embargo, de repente recuerdo el porqué de madrugar después de tanto tiempo: mi primer día en la Universidad.Me levantó rápidamente de la cama para ir corriendo al baño, cojo la toalla que estaba por el espaldero de la silla y entro al baño. Lo único bueno de esto es que cuento con agua tibia, cosa que de verdad disfruto mucho, ayuda a relajarme y recargar mis energías emocionales. No soy de esas chicas que está acostumbrada a la comodidad de lo material, pero si me gusta estar en mi propio espacio personal. No me quejo de la suerte que tengo, hasta ahora me las pude arreglar perfectamente.Salgo del ba&nti
— ¿Cómo que aburrida? — Le reclamo.Ella solo me sonríe y habla —Esa materia no me gusta — Contestó con un puchero.Me reí de su respuesta y expresión, siendo acompañada por ella misma. Almorzamos y en lo que restaba de receso nos quedamos charlando, escuchando también el bullicio de la cafetería.—Me he enterado que hay nuevos alumnos — Dijo Jessica de repente — y me encantaría conocerlos.—Yo no estoy interesada en conocer a nadie— Respondo encogiéndome de hombros.El timbre tocó por segunda vez y nos dirigimos al salón, pero esta vez me tocaba laboratorio.—Jessica ¿Dónde está el salón del laboratorio?— La miro esperando una respuesta.— ¡Vamos! — Me guía hasta el salón
Después de tener ese encuentro penoso, me levantoy salgo del instituto para seguir mi camino rumbo a casa. Olvidar todo aquello y alejarme de aquel muchacho, se habían convertido en mis prioridades.Llevo unos años aquí y ya tengo problemas con este chico, pero eso no me detendrá a seguir adelante. Voy caminando de regreso a mi casa, cuando veo a un joven teniendo una discusión con una chica que al parecer es su novia. Me entretuve más de la cuenta viendo esa peculiar discusión, de la cual salió ganando la chica.Aquella escena me hizo sonreír levemente, y me recordó a Jeremy, las tantas discusiones, celos y los malos entendidos que tuvimos. La verdad no es envidiable pasar por eso, ya que son momentos normales para cualquier tipo de relación pese a lo frustrante que podía ser.Pensando en todo esto del amor, odio, o desamor, me doy cuenta que ya estaba en frente de
Iam...Después de lo sucedido con la chica en el pasillo, camino lo más rápido posible para alejarme de ella. Siento que no me controlo, nunca pensé que en todos mis años lobunos me encontraría con esta sorpresa. Su aroma, su cara tan bella, no sé cómo pude resistir tenerla tan cerca. A pesar de vivir con mi familia en las afueras del pueblo, no me agrada la idea de asistir a la universidad. Quizás sea unas de las personas más jóvenes que se ha hecho cargo de la manada Black Word, a mis 200 años de vida lobuna, es una responsabilidad bastante grande.Pensaba que mi compañera sería para toda la vida, como también creí que mi mate sería una loba, vampiro o porque no, una bruja. Jamás pensé que sería una humana, tengo tantas emociones por dentro que me rehusó aceptarlo. Existen motivos de sobra para odiar con t
DeyaniraPor fin termino de hacer la cena, y cuando dejo de pensar en Jeremy y todo lo que hemos pasado, me dispongo a servirla. Sin embargo, escucho sonar el móvil nuevamente, pero para mi sorpresa era Jessica.— ¡Hola, Jessica! — Respondo con sorpresa.—Deyanira te llamaba para preguntarte ¿Quieres cenar conmigo y mi familia? — Me quedo helada ante su invitación.— ¡OH! Si creo que sería genial — Le respondo un tanto inseguro.—Bien, es para ahora la cena — Me dice con firmeza.—Mmm… si me vestiré e iré enseguida — Respondo.Luego de cortar la llamada, me voy a mi dormitorio para cambiarme. No tenía tantas opciones con respecto a la ropa, ya que aquí es de temperaturas bajas, por ello no puedes de ir vestida de gala. Así que voy y tomó algo sencillo, un Jean de color negro, con un
Iam...Veo que mi luna sale corriendo, salgo tras ella debo detenerla, pero vaya sorpresa me llevo al encontrarla. Tenía encima a Ethan, y en ese momento sentí que mi sangre hervía, pero me tuve que comportar porqué estaba antes muchos humanos.¡No sé cómo! Debe ser por la rabia que contenía que de un solo tirón lo quité de arriba de ella y la miré fijamente, después dirigí mi atención a Ethan.— ¡Te dije que te alejaras de ella! — Le reclamé con furia, mientras mi luna aprovechó ese momento para salir corriendo.« ¡La volví a perder de vista! ¡Maldición!»Me quejé.— ¡Vamos hermanito! Sé que a ti no te gustan las humanas, está oportunidad no la desaprovecharé — Me dice en tono de engreído.Al e