Renzo tragó saliva ante las palabras de su madre, sabía que Luisana lo había escuchado todo. En esos segundos temió que todo se fuera al infierno porque ella pensara que le había mentido.—Dame un segundo, mamá —le dice mientras suspira—Uno. Y te veo en el auto. Llegamos tarde —se quejaRenzo mira como su madre se retira, solo asegurándose de que no escuche la conversación. Estaba pensando qué decir para que ella lo entendiera, pero Luisana habló primero.—Entiendo que esto lo hagas por tus motivos, pero necesito que te cuides. Por favor, Renzo, esto no es una tontería.—Te aseguro que lo sé. Confía en mí.—Lo hago. Ahora es mejor que te vayas. ¿Me llamas para avisar que todo fue bien?—No hace falta, nos enviamos mensajes —suspira—. Te amo. Ahora te hablo, ¿Sí?—Te amo —le aseguraLa tranquilidad volvió, sabiendo que, aunque ella no lo entendiera lo apoyaba. No le quedó otra opción que ir hacia la camioneta para ir a la reunión, necesitaba que eso se acabara pronto y para que lo log
Nicki estaba durmiendo sobre el asiento del pasajero cuando Lena se estacionó un momento en el ordenador que había en un auto -sak, un lugar de comida rápida deliciosa. Según su celular, había un pequeño motel en el medio de la ruta, un lugar donde al menos podrían pasar la noche.—¿Dónde estamos? —pregunta Nicki mientras se estira en su asiento—Voy a conseguir un cuarto para las dos, es mejor descansar —le dice mientras estaciona—Es un lindo lugar, pero en parte me hace acordar a esa serie —ella hace una mueca y la mira— ¿Podemos dejar las cosas en el auto?—Si, supongo que sí. Voy a preguntarle.—Voy contigo, no me gustan estos lugares de noche.No es que quedara en el medio de la nada, pero a esa hora solo las luces prendidas del pequeño motel es lo que se veía. Las calles por esa zona estaban oscuras, la idea de viajar a esta hora solo les hizo pensar que la mejor opción era quedarse.—Buenas noches, señorita. ¿Tiene una habitación? —pregunta Lena mientras se acerca al mostrador
El centro de modas era un orgullo para Nicki, ella había logrado hacerlo sola. Desde hace mucho tiempo estaba en ese proyecto y Lena vio todo lo que había puesto de sí misma para que sea perfecto.El lugar era precioso, la arquitectura de afuera lograba seducirte. Después de un gran salón, venía un patio de invierno que tenía una fuente en el medio, lleno de plantas y flores, el aroma a jazmín inundaba sus fosas nasales. La escalera de negra de madera a la derecha te guiaba hacia el piso de arriba, donde estaban las oficinas y el taller de arte. Aquel había sido un viejo lugar restaurado, el cual no se parecía en nada a lo que era al principio.—Y esta es mi oficina, suelo encerrarme mucho tiempo cuando estoy con ideas nuevas —le dice Nicki con una sonrisa—Me encanta cada parte de este lugar. ¿Hace cuánto que lo tienes?—Tres años. No era lo que es ahora, realmente me costó mucho tiempo comenzar desde cero, pero tuve varios colaboradores.—Estoy sorprendida.—Eso me hace feliz, realm
Lena sabía que tenía que prepararse para esta conversación, y no porque sintiera que realmente la esté acusando de algo, porque la mujer no tenía manera de saber que había sido ella la delatora. Ella tenía que hacerlo porque si le daba una sola sospecha del odio que estaba teniendo, entonces las cosas se pondrían muy mal.Les hizo una seña a ambos, indicando que iba a salir un momento para hablar por teléfono, necesitaba ser lo más inteligente posible. Ahora que Martínez le había dado el ok para poder comenzar con la cacería, entonces no podía perder la oportunidad.—Me gustaría saber de lo que estás hablando —le dice la mujer con tranquilidad, mientras camina hacia la sala vacía del centro—Estoy hablando de que cada vez pareces estar más perdida. Te vas con Nicki y en ningún momento avisas, como si realmente no hubieses venido con nosotros de viaje. ¿Tenés idea de cuántos problemas estoy manejando ahora? —No me lo imagino, pero créeme que no lo hice a propósito. Nicki estaba mal po
—¡Luisana! ¿Te quedarás más tiempo en México? ¿Tienes planeado un negocio aquí?—Por ahora tuve propuestas, pero la verdad es que estoy iniciando un nuevo proyecto. No puedo decir nada todavía, pero no es en México —responde ella con tranquilidad—¡Luisana! Hay unas fotos que han estado saliendo en las últimas horas donde se la ve con un empresario, ¿Quién es él? ¿Mantienen una relación?—Estoy muy bien, gracias —ella sonríe—Los medios dijeron que se trata de Renzo Herrera, un empresario argentino. ¿Qué puedes decirnos sobre él? —ella sonríe—Un beso a Renzo, que debe estar mirando —dice irónicamente—¿Ha sabido sobre su exnovio? —Luisana lo mira—No, supe por televisión que salió del hospital. Es una buena noticia para su familia.—¿Ustedes no tienen contacto?—No.El coordinador comenzó a despejar a las personas al ver lo tensa que Luisana se había puesto cuando el asunto de Mario salió. El hombre logró que ella entrara por la puerta principal antes de que continuaran con las pregu
Dejó que las cosas se dieran a su suerte con respecto a su madre, no quería preocuparse más, le había dejado en claro que al negocio no volvería y si quería que ambos siguieran con su relación, entonces ella tenía que ponerse en su lugar por primera vez en la vida.Mirándose al espejo, decidió tomar las llaves del auto, acariciar a Zeus e irse.La cena del evento había sido hermosa, Luisana recibió un premio a "mujer del año", teniendo que subir al escenario a decir unas palabras. Más allá de eso, ella estaba feliz porque una de sus primeras amigas cuando vino a México, fue Giovanna Gonzales, una actriz muy reconocida que además fue su colega en la primera serie que hizo en dicho país.—Te falta poco para irte, la verdad es que es otra experiencia —le dice Gio con una sonrisa—. Te voy a extrañar, la verdad.—Pensé que también estabas en Miami.—Estuve una temporada, grabamos una película para la misma plataforma. Ahora estoy decidiendo si realmente me voy a ir de nuevo, o si voy a hac
Su cabeza ahora estaba fría, necesitaba comprender que si actuaba por impulso frente a ella nunca lograría nada. Solo terminaría advirtiéndole que las autoridades querían su cabeza, y que claramente ella también.La reunión terminó y ella tenía que actuar con rapidez. Renzo le había comentado que iría a ver a su madre por el problema de salud que tuvo en México, quería asegurarse de que se hiciera los estudios correspondientes, así que aprovecharía la visita para ver si encontraba algo.Marcando el número de Renzo, piensa en que también tenía algunas excusas para seguir frecuentando en la casa. Aunque si todo salía bien, entonces no había demasiada necesidad en ir personalmente.—Ren, ¿Tenés pensado en ir a lo de mamá mañana?—Si, le dije que iría a almorzar. ¿Querés venir?—Quiero visitar a Lexa. Pasa por mí, también quiero hablar con vos.Lena tenía una controversia con respecto a Renzo. Por un lado quería que él se fuera de allí, que realmente no tuviera que ver en nada con Claudia
Festejó en silencio cuando lo primero que vio fue aquel mapa que tantas veces había visto. Porque Claudia podía ser la mejor estratega, pero ella era su hija y vivió allí mucho tiempo, la curiosidad siempre le hizo darse cuenta de algunas cosas, aunque no lo pareciera.Saca su teléfono del bolsillo y comienza a sacar fotos de la ruta, hay varios puntos explicados, incluso los nombres de las personas que van a ir. Luego de lograrlo, deja las cosas como están y se vuelve con rapidez hacia la habitación, encontrándose con Gonzalo.—Supongo que hiciste lo que querías. ¿Tengo que preocuparme? —pregunta Gonzalo mientras se mantiene con los brazos cruzados—No, realmente no. Sabes que hay muchas cosas que no puedo decirte, pero está de más pedirte que no digas nada. Solo confía en mí.—Está bien. No sé lo que esté pasando, pero espero que no sea nada peligroso. ¿Un té?—Si, por favor —sonríe—. Gracias.Gonzalo se retiró y le dio tiempo a revisar las fotos que había sacado, ella tenía que env