Ya no recuerdo cuantas horas llore después de haber visto los resultados de las pruebas, estaba totalmente escéptica de que realmente había algo formándose en mi interior, quise golpearme el vientre, pero Mark me detuvo y se quedo a mi lado toda la noche, en el fondo se que tenia miedo de que hiciera alguna tontería.
Por la mañana me levante cerca de las ocho de la mañana, en mi teléfono había solo un mensaje de Nero deseándome los buenos días, lo observe unos segundos antes de decidir llamarlo por teléfono.
— Hola Nero— le dije cuando respondió.
— Hola, Dali, te escuchas un poco mal ¿enfermaste? — me pregunto con preocupación
— No, solo me dio un poco de insomnio, oye… ¿puedo ir ya mismo a tu casa?
— Si, claro, toca cuando llegues para que desactive la puerta de abajo
Termine la llamada, me termine de poner en pie, tome un baño para luego simplemente vestirme, despedirme de Mark e ir a casa de Nero.
— Estaré al pendiente del teléfono, por si necesitas que vaya por ti — me ofreció Mark
— Gracias, espero que todo salga bien— dije sin muchos ánimos— espero que este de acuerdo en un aborto
— ¿Tú quieres eso?
— Yo solo quiero tener hijos de Louis— exclame con molestia— no quiero el hijo de otro
— No te diré nada al respecto, porque acabaremos peleando— Mark se puso de pie visiblemente molesto por mi comentario—, pero me sorprende lo idiota que eres algunas veces, ese sujeto primero te sacaría el hijo a golpes antes de que acabaras si quiera de darle la noticia.
No dije nada, solo me quedé mirándolo sin saber que responder, su boca estaba llena de razón… no es que no hubiera pasado antes. Pensé en miles de escenarios en el camino al departamento de Nero, cada una era mas improbable que la otra, conocía muy bien a mi amigo, no iba a permitirme deshacerme de lo que tenia adentro, así que tendría que llegar a aun acuerdo, porque yo no quiero a este mocoso. Llegue cerca de las diez de la mañana, Nero como siempre me recibió con una gran sonrisa, me abrazo y me ofreció desayunar, por el momento pasaría de comer algo, tenía miedo de vomitar.
— ¿Te pasa algo? estas muy rara…— me dijo cuando lo pase de largo yendo al sofá
— Si, hay algo que quiero decirte— de inmediato él se sentó en el sofá frente al que yo estaba.
— Dime — su expresión cambio de inmediato a una de temor
— Estoy embarazada— solté sin rodeos.
— ¿Q…Que?
Puedo jurarles que el hombre se puso más pálido de lo que es naturalmente, sus ojos se abrieron de tal forma que hubiera llegado a pensar que se le saldrían y de inmediato no dijo nada, parecía estar procesando la información que acababa de darle.
— ¿Es mío? — pregunto con ilusión en su mirar
— No se cuanto tiempo tengo, pero hay una posibilidad
Hasta ese momento no había pensado que había una posibilidad que el bebe fuera de Louis había estado con él casi un mes antes que, con Nero, así que había la posibilidad, me aferre a ello, si era de Louis entonces podría volver con él y podríamos tener una familia.
— Iremos al doctor ahora mismo, no quiero posponer esto— Nero se levanto decidido yendo por sus llaves
— Pero no tengo un doctor— le dije
— Iremos a mi trabajo
Era cierto, Nero trabajaba en un hospital, le sería fácil que alguien me revisara, asi que decidid no oponerme e irme con él en ese momento; tomamos un taxi hasta la clínica en la que él trabajaba como uno de los médicos, yo me mantuve en silencio durante todo el trayecto, incluso cuando nos acercamos a la recepción, no hable en lo absoluto, él se encargo de darle las indicaciones a la enfermera que se acerco a él, luego me condujo al piso de ginecología donde me pidieron pasar a una sala en la que me quite la ropa, me puse una bata de hospital.
— Bienvenida srita., seré su medico el día de hoy me llamo Dante— parecía un hombre agradable— Le haremos un chequeo, para confirmar el embarazo, relájese.
Solo moví la cabeza en afirmación, Nero estaba a mi lado nuevamente, aunque debía estar relajada me puse algo nerviosa y por instinto sujete su mano, me explico sobre algo que introduciría en mi interior con una cámara para ver el estado del bebé, me puse más nerviosa aun, pero me relaje cuando finalmente no sentí mucha molestia.
— Mire aquí, este pequeño punto negro es su bebé— intente dar forma a lo que había en pantalla, pero no podía — Tiene usted alrededor de ocho semanas — m****a…eso quiere decir que definitivamente es de Nero, para haber sido de Louis tendrían que haber sido doce semanas— ¿Quiere oír los latidos?
— No— respondí de inmediato, Nero soltó mi mano.
El medico solo vio aquella escena entre nosotros, no dijo más y termino con la visualización, me dio algunas vitaminas así como una lista de cosas que podía y no podía hacer ahora, me veía visiblemente molesta, así que deje que todo eso lo tomara Nero, yo solo me largue a cambiarme; ya con la ropa puesta me quede viendo al espejo.
— Te odio, que sepas que te odio— dije apretando la ropa a la altura de mi vientre— Ojalá desaparecieras.
Luego de aquellas palabras de desprecio hacia aquel niño, Sali del lugar encontrándome con Nero en la sala de espera, cuando me vio no dijo nada solo comenzó a caminar hacia la salida, yo fui detrás suyo, acabamos en un parque cercano a la clínica, apenas ahí se detuvo.
— Te he amado toda mi vida— me dijo de repente, yo quede en shock—, pero lo escogiste a él, tal vez yo impulse esa relación porque él sabía lo que yo sentía y se te declaro primero— estaba dándome la espalda, pero sabía que él estaba llorando— y por ese amor, siempre intente no hacerte daño, así que me quede callado…solo porque quería verte feliz, aunque fuera con él y no conmigo…
— Nero…— me acerque, pero él se apartó.
— Debes odiarme tanto ahora, te embarace…— finalmente se dio vuelta y vi una enorme tristeza en sus ojos, me sentí la peor mujer del mundo— Nunca te suplique una oportunidad, aunque si pude haberlo intentando, pero esta vez es diferente, solo te suplico que lo dejes nacer, te juro que comprenderé si no quieres estar conmigo…con nosotros, pero no quiero perder lo único que puedo recibir de ti…
Todo el corazón se me hizo pedazos, jamás había visto esos ojos tan tristes o tal vez nunca los había notado, me sentí una basura por haberlo hecho sufrir de esa manera, incluso por haber escogido a Louis, si tuviera una máquina del tiempo, volvería solo para evitar todo esto. Me acerque nuevamente, esperando que no se apartara, lo abrace ocultando mi cabeza en su hombro, los dos estábamos llorando.
— Por favor…Dalia— me repetía.
— Tendré al bebé— le asegure— hare todo lo que debo hacer para asegurar que nazca bien, tenemos meses antes de su nacimiento, todo puede pasar en ese tiempo.
— No me des esa esperanza
— Me la estoy dando a mí, Nero— corregí sus palabras—
Tal vez fue por el sentimiento que invadía la situación en la que estábamos justo en ese momento, pero pensé que debía darme la oportunidad de olvidar a Louis y ver a Nero, tal vez la vida estaba dándome una oportunidad de enmendar todos mis errores, no lo sé, aunque seguía odiando a este bebé, no quería seguir haciendo sufrir a su padre, lo daría a luz y solo el mismo tiempo me daría la respuesta sobre si estoy haciendo lo correcto.
El camino de vuelta al departamento de Nero fue en completo silencio, para salir de ese parque fácilmente nos demoramos como una hora y media, ninguno de los dos podía dejar de llorar, al final yo creo que fueron las lagrimas las que se agotaron primero que pudimos tomar un taxi de regreso, en todo el camino iba sujetando su mano.Al llegar todo continúo siendo silencio, solo se vio interrumpido cuando Sali corriendo al baño una vez estuvimos adentro, había estado aguantando las ganas de sacar lo poco que había cenado la noche anterior, Nero no me siguió, pero cuando regresé a la sala, lo vi en la cocina preparando un té, así como el desayuno que no habíamos tomado.—Tienes que alimentarte bien— me dijo desde su sitio—Todo lo que intento comer, termino vomitándolo&md
Cuando aparcamos en el estacionamiento del edifico de Nero, este ya no esperaba para ayudar a Mark a subir las cosas, primero me ayudo a bajar.—¿Cómo te sientes? — me pregunto.—Bien, desayune esta vez, me tome la vitamina, sabe raro, pero la tome con jugo de toronja, compre uno de los que me dijiste y eso evito que tuviera nauseas— relate orgullosa de mí misma.—Me alegro — dijo sonriente y luego se dirigió a Mark—. Tu debes ser Mark, yo soy Nero, es un placer conocerte en persona—Yo digo lo mismo, guapo— le guiño un ojo a lo que Nero solo emitió una risa.Ambos hombres se fueron platicando felices de la vida mientras yo me quedé detrás de ellos, tenia hasta ganas de reír porque hablab
En un abrir y cerrar de ojos había pasado un mes, Nero y yo aun vivimos juntos, creo que nuestra relación ha mejorado bastante, por la mañana él se va a trabajar y yo me quedo en casa hasta las dos de la tarde que me voy al trabajo, Mark es el que pasa por mí. Acabo de cumplir las doce semanas de embarazo, mi vientre apenas se esta abultando, se ve gracioso.—¿A qué hora pasara Nero por ti? —pregunto Mark.—No debe de tardar, la cita es a las siete y son las seis— observe el reloj que estaba en la pared de la cocina, yo estaba comiendo un poco de pastel.—¿Y ya podrán saber si es niño o niña?—&nbs
Esa noche, en la que me entregue a Nero, fue maravillosa, lo hicimos varias veces hasta quedarnos dormidos, yo estaba entre sus brazos, no creo haber descansado tan bien como aquella noche.Por la mañana, me desperté con la luz que se colaba por las cortinas, me frote los ojos solo para darme cuenta de que Nero ya no estaba junto de mí, me alce llamándole en la habitación, justo en el momento en que iba saliendo del baño.—Ah, lo siento ¿te desperté? — me pregunto volviendo conmigo a la cama, me beso el hombro y se recostó.—Pensé que te habías ido—Solo fui al baño — me abrazo a lo que sonr
—L…Louis — solo eso atine a responder, de manera inmediata intente que no llevara sus ojos a mi vientre, agradezco que la ropa holgada aun oculte mi estado.—Estuve llamándote por dos cuadras ¿de verdad no me escuchabas?—No, yo…tengo que irme— dije apartándome lo más que pude—Espera, espera ¿A dónde vas?—Mi trabajo — respondí— … ¡y aléjate de mí! —grité aterrada—No te voy a dañar…mi amor — sujeto mi brazo, a simple vista podría parecer un simp
Esta semana he estado escribiendo muchas canciones, no falta mucho para que se cumplan los dos meses que nos dijo el sr. Jacobs, hablamos por teléfono y se sintió contento de que decidiera aceptar la oferta, aunque tuve que serle sincera y comentarle que estaba en pleno embarazo, no me puso ninguna traba por eso.—¿Qué haces, amor? — Nero entro a la habitación con un plato de fresas con crema—, aquí esta tu comida, por cierto—Gracias — sonreí cual niña pequeña, los antojos ya se estaban haciendo muy presentes— estaba escribiendo canciones, se las quiero enseñar al Sr. Jacobs cuando regrese.—¿Puedo leerlas? — se sentó justo a mi lado y beso mi hombro.—¡Si! Quiero saber tu opini&oa
Narra Nero:En una película escuche que cuando conoces al amor de tu vida, el tiempo se detiene, me acuerdo bien que me reí porque se me hacia algo bien tonto, pero cuando la vi, peleando con alguien mas grande que ella puedo jurar que todo a mi alrededor se detuvo, nunca me había interesado alguna mujer más allá de lo sexual, pero ella…esos ojos tan fuertes, su forma imponente, pero que criatura más bella se habían encontrado mis ojos.—Si que tiene agallas esa chica — dijo entre risas, Louis—, no me imagino que habilidades debe tener en otros asuntos.—No digas idioteces, no parece de esas chicas — respondí de inmediato—¿Qué? ¿ya te enamoraste? — paso el brazo por mis hombros, nuestros demás amigos re&iacu
Narra Dalia:Desperté a la hora usual, antes que Nero, el hombre seguía profundamente dormido, en estos días le habían cambiado el turno y le tocaba pasar una buena parte de la noche en el hospital, llegaba cerca de las cinco de la mañana, asi que tardaba bastante en pararse.Le di un beso en la frente, lo arrope bien y fui a la cocina para dejar listo su desayuno, tenia que ir a hacer unas compras, pero no lo dejaría sin comida, deje todo en el horno junto con una nota.“amor, salí a comprar algunas cosas, tu comida esta en el horno. Te quiero ♥”Tome mi bolso, unas bolsas mas grandes para las compras y partí de casa, cuando subí al elevador me quede viendo mi panza, ya estaba en los cuatro meses, y h