En la piara todos amanecieron muy contentos, se prepararán para la furtiva boda de Alex y Emma. Las jóvenes doncellas que también son mujeres lobas, se encargan de arreglar muy bien a Emma para que luzca impecable, lo mismo hacen los chicos con el bellísimo Alexander.—Estas a tiempo de arrepentirte—bromea Tom.—Quiero casarme.—¿Realmente te enamoraste de Emma?—Preguntas mucho, Tom—se incomoda Alex.—Yo si estoy enamorado de Linda, Alex. Pero, no sé cómo pedirle que sea mi mate.—No pierdas el tiempo díselo ahora.—¿Me ayudarás a conquistarla?—Claro que sí.—Gracias, amigo.Mientras tanto Emma lucía radiante, la joven desbordaba belleza y sensualidad. Alex la mira con detenimiento y se acerca a ella lentamente:—Estás hermosa.—Gracias tú también estás muy apuesto.—No más que tú, Emma—señala Alex y de repente piensa en su familia:«Quisiera estar en casa, con mis padres y Harry, los extraño. Pero, ya el CEO no existe». Detalla con melancolía y se contradice.—Vamos, Alex, ante que
Harry como puede se interna en el bosque, todo se hallaba muy nublado. Enseguida siente miedo, sin embargo, no se amilana y continúa firme. A lo lejos vislumbra las antorchas, que llaman su atención, rápidamente se acerca motivado por la curiosidad, su mayor sorpresa fue llegar hasta a Alex, los chicos se espantan al ver a un humano merodeando. Zeus y Rodolf lo detienen evitando que lastimen a Harry.—¡Hermano! —exclama Alexander con asombro.—¿Qué es esto? —mira Harry a su alrededor con extrañeza.—Vete, por favor, este sitio es muy peligroso. Te pudieron haber matado.—Ven conmigo, Alex. Vamos a casa.—No, Harry, este es mi lugar.—Tu lugar está en la mansión, si no quieres seguir con Abril lo entiendo, pero nosotros somos tu familia, no estos animales.—No hables así.—Lo lamento, estoy preocupado por ti.—Te arriesgaste mucho al venir aquí.—Menos mal que la loca de Madison no vio todo esto.—¿Por qué mencionas a Madison?—Es un cuento largo, en el camino te lo explico. Necesitas
Zeus junto con los chicos de la manada van auxiliarlos, Harry es fuertemente golpeados por los salvajes que acompañan a Marcus:—¡Suéltenlo! —exclama Zeus y aleja a Harry de la furia de las bestias.—Son unos salvajes sin corazón, como han dejado a mi hermano—alude Alex y se aproxima a su hermano, rápidamente le advierte a Marcus:—Esto no ha terminado, acabaré contigo, dalo por hecho—imprime con rabia.—Marcus, te advertí que, si buscabas problemas nuevamente, iba ser perjudicial para ti—menciona Zeus.—No me hagas reír, Zeus, le tomó la palabra a tu hijito, esto apenas empieza. Vámonos, muchachos—expone Marcus con altanería y se retira con sus secuaces.Harry comienza a toser y escupe sangre, Alex se espanta y dice:—Tenemos que llevarlo a un hospital.—Vamos a curarlo primero, luego lo llevaremos.—Tenemos que ir rápidamente, Zeus.—Hazme caso y no seas terco. Harry, estará bien.—¡Maldito estúpido, mira lo que le hizo a mi hermano!—Ya no hagas corajes, Alex. Es mejor obedecer a Z
Después de haber dejado a Harry en la mansión, regresa Tom a la aldea. Busca velozmente a Alex para darle la desagradable noticia de la demanda contra Harry, Tom quien es bastante curioso, se quedó unos minutos husmeando en la mansión y oyó todo perfectamente.—Alex pasó algo terrible con Harry.—¿Ahora qué ocurrió?—Un hombre lo demando y puede ir a la cárcel. Se llama, Jeremy Miller.—¿Qué?—Sí, está en graves problemas legales y también escuche a tu mamá, quien decía con desesperación que solo tú, podías ayudar a Harry, al parecer es un caso bastante difícil.—Tengo que irme—murmura Alex deja olvidado por completo a Tom.—Alex, espera, sí que es temperamental.Comienza Alex a maldecir internamente, contemplando que no tiene un minuto de paz, donde vaya el desasosiego lo persigue. Se le acerca a Emma, quien preparaba la cena tranquilamente para decirle:—Amor, me tengo que ausentar.—¿Y eso por qué?—Mi hermano está en problemas legales, debo defenderlo. Conozco muy bien al canalla
Tiempo más tarde…El juicio contra Harry salió mejor de lo planeado, ahora es Jeremy quien tiene deudas con la justicia y la fianza que le impusieron en los tribunales, sobrepasa los miles de dólares.El último ascensor a mano izquierda se abre para ellos, Alex le sonríe muy amigablemente a Abril, quien bosqueja una tímida sonrisa, por un momento olvida sus duras palabras y todo lo que le escupió en la cara meses atrás. Se cierran las puertas y un intenso escalofrío, agita sus calientes cuerpos por completo. Abril tiembla y la vergüenza se apodera de ella, pensaba que al estar casada con Alex podría acabar con tantos misterios y llevar a su CEO lobo a la luz, pero la tarea le resultó demasiado complicada ante tanto desconocimiento a cuestas. Todavía presiente que Alexander esconde algo y muy grave.Alex intenta mantener a rayas sus emociones, por lo que se contiene a mirarla. Rita y Harry, lo hicieron a propósito y bajaron por el otro lado, con la firme intención de dejarlos solos, al
Inexplicablemente Alex le dice a su hermano:—Para el auto, llévame a casa de Abril.—Pero, Alex…—Haz lo que te pido.—Carl llévanos a esta dirección—advierte Harry mirando de reojos a Alexander.Alexander arruga su boca, debido a la dura mirada de su hermano.—Eres el ser más extraño del planeta.—No es nada fácil, ser un hombre lobo—bosqueja una seductora sonrisa el encantador CEO lobo.Minutos después…Llega a casa de Abril y ésta abre la puerta muy impresionada al verlo frente a ella, lo mira de arriba abajo, Alex se veía tan apuesto y seductor que parecía un modelo sacando de alguna revista. Entra sin pedir permiso llevado por el impulso, a ella las piernas le tiemblan de inmediato, sintiendo su estómago oprimido y lleno de mariposas que revolotean por todos lados. De pronto, el temor se detiene en su mente.—No entiendo, ¿qué haces aquí? —lo cuestiona.—Ni yo…—Siempre tan confuso.—Y tú siempre tan berrinchuda.—¿Solo viniste para decirme eso? Te hubieses ahorrado el viaje.Am
Es un bonito día de primavera, Alex decide ir a pasear con Emma apartándose un poco de la aldea, el sol brilla, está conduciendo el auto de Zeus, dejando de lado los cabellos y las carretas del caserío. Ella se siente un poco extraña, debido a que estaba habituada a la vida silvestre. Velozmente le dice:—Me siento muy rara.—Tranquila vamos a viajar a Luxemburgo. Quiero que tengamos nuestra luna de miel.—¿Tendremos que ir en un avión? —pregunta contrariada.—Sí, cariño.—Detente, Alex. Es mejor que regresemos.—Estás conmigo, nada malo te pasará.—Me quieres llevar a tu mundo y eso no me gusta.—Emma, solo confía en mí—insiste.—Piensa tu también en mí, vives con la manada, pero jamás ha dejado a un lado al hombre.—Son dos seres lo que habitan dentro de mí.—Yo si deje de lado a la mujer, y la loba siempre queda expuesta. Me siento rara, usando esta ropa y con este peinado—señala.—Solo relájate la pasaremos, genial.—Es mejor que vayamos a un lugar cerca, no pienso subirme a un av
Días después…Alexander decide partir de la aldea y se toma unas vacaciones en parís, mira con horror su entorno no creyendo todo lo vivido hasta hora, en la habitación de un moderno y lujoso hotel, mira su cuerpo desnudo que está lleno de moretones y con algunas cicatrices. Su subconsciente mira la luna llena, en unos minutos se convertirá en lobo, el hombre que habita en él se muestra sereno, pero el lobo se desborda, no se hallaba solo en la habitación está en compañía de una bellísima mujer que conoció en el bar, quien se encuentra con los ojos vendados, la oscuridad dice presente, ni siquiera ha encendido ni una vela, con la intención de que la chica no vea y detalle su aspecto.—Alex—la mujer se escucha urgente, quiere ser embestida por él.—Voy, te follaré muy fuerte, será un encuentro muy salvaje—advierte.—Amo el sexo con perversión.La mujer cierra sus ojos y se sujeta de la cama como si le doliera, sin embargo, soporta el salvaje encuentro intimo en silencio.Al día siguien