Los pensamientos de Alexander se tornan castaño oscuro, se encuentra en la casa de Zeus intentando hallar una respuesta que lo apacigüe, observa con detenimiento los detalles de la casa, la cual siente fría y opaca. Se pregunta: ¿Por qué, Abril, también está comenzando a dudar de él, así como los demás? Baja la cabeza con inquietud, por la trayectoria que están tomando sus ideas, mientras aguarda pacientemente por Zeus.—Allí está el joven, señor—indica Rodolf.—Es mi oportunidad, Rodolf—advierte Zeus sonriente.—Creo que está siendo muy imprudente, con el muchacho.—Yo sé lo que hago, Rodolf—lo observa y le proyecta una dura mirada antes de salir.Minutos más tarde, entra Zeus a su despacho y se encuentra frente a frente con Alexander, quien se siente un poco avergonzado por todo lo que lo aqueja, se sonroja y busca el valor para decirle a Zeus todo lo que invade en este momento su cabeza:—Zeus, disculpa que haya venido así tan repentinamente, pero necesito hablar con alguien como y
Ante que la duda y el miedo insistan en separarlos, Alex toma la delantera y va directamente a la casa de Abril, ya la fase lunar ha desaparecido y aparentemente, todo está en calma para él, por ahora. Se oculta de nuevo el lobo, se exhibe el hombre cálido y sereno que siempre simula ser. Sale Abril de la casa, con el estómago inundado de mariposas, que le revoletean violentamente por todos lados. Se asombra por su premura y murmura para sí misma: «¿De qué debemos hablar ahora?». En toda la noche, sus pensamientos se han mostrado hoscos para ella, imaginando que ellos posiblemente no tienen nada en común, y que esto de su matrimonio es una completa locura.—Alex, ¿por qué estas así tan desprolijo? —pregunta al verlo todo desarreglado.—Vengo del gimnasio—miente el apuesto Alex.—Tenemos que terminar lo nuestro.—¿No entiendo?—La no entiende soy yo, eres un hombre sumamente misterioso y siento que me ocultas cosas, así definitivamente, no podemos tener una relación y mucho menos casar
Comienzo de semana.Después de tanto derroche de pasión, les fue imposible a cada uno redactar sus documentos el fin de semana, no obstante, ya Alex tenía el suyo muy bien redactado y con las clausulas especificadas. Allí mediante ese conceso establecerá cuales son los limites, en los cuales podrá llegar con ella en esos fríos e intensos días de luna llena. Sus sombras bruscamente oscurecen su entorno. Irrumpe de la nada Abril en su oficina:—Amor, aquí tienes el documento que quiero, que firmes antes de nuestra boda. Léelo, allí planteo abiertamente que renuncio a tu fortuna.—Eres tan terca, está bien. En un rato lo leo y firmo, aquí también tienes el mío.—¿Qué estableciste en este contrato?—Siéntate, cariño, espero lo leas con calma y no te espantes.—Veamos—lee Abril con detenimiento y velozmente refuta—tus especificaciones son muy extrañas, como es eso que en los días de luna llena, dormiremos en camas separadas, es absurdo, Alex.—Te advertí que tengo mis fetiches.—Nunca me s
Casi culmina la primavera, el sol brilla con todo su esplendor, en el registro civil la máxima autoridad le dice a Alex:—Puede besar a la novia, señor Lutter.Abril lo mira fijamente, bosquejando una tímida sonrisa e internamente está muy aterrada, todavía los misterios de Alex siguen aleteando en su mente.—Ahora sí, eres completamente mía—musita Alex con seducción.—Todavía falta la boda por la iglesia.—Eso lo vemos después—murmura Alex, la sujeta entre sus brazos y la besa muy tiernamente en los labios.Abril lucía sencillamente hermosa, sus ojos brillaban con amor, por su parte, Alex, siente que su cuerpo vibra y le hierve inmediatamente la sangre, las ganas de poseerla son muy palpables. Rápidamente acaricia su mejilla, sintiendo como el deseo se le internaliza en la piel.Se acercan de inmediato, Rita, Harry y su colega Edward, para felicitar a los recién casados.—Ahora sí, prima, mi tía te va matar—susurra Rita.—No lo creo, ya soy la esposa de Alex. Me parece mentira—señala
Llega una de las asistentes de Alex al hotel, con todo lo que precisan para su luna de miel, Abril queda sorprendida con las innumerables cosas, que trajo la chica para su viaje, se acerca y ve la etiqueta de unos de los atuendo y sus ojos se abren de par en par, al ver la cantidad. Nada más el pareo cuesta unos 200 dólares, Abril, velozmente frunce el ceño, arqueando la cara con molestia y protesta ante tanta excentricidad.—Por Dios, Alex, esto es ridículo. Las prendas son muy costosas, con todo este dinero comería mi vecindario entero.—Ya te he dicho, que tienes que acostumbrarte al buen vivir, soy un hombre multimillonario, eso no es pecado.—No, pero me da pesar gastar tanto dinero, en tan solo tres vestidos de playa.—Ja, ja, ja, cálmate, mejor preparémonos para ir a desayunar.—Mejor comamos aquí.—Como tú quieras, bebé.—¡Amor! —exclama, Abril, aun maravillada por la cantidad de dinero que gastaron en unos cuantos vestidos.Alex la mira con humor, mientras se ríe de sus gestos
Días después…Bufete Lutter.En el despacho, Abril, sonríe muy amistosamente en compañía de Edward, Sandra que los acompañaba fue por cafés para todos. Alex sale de repente su oficina y se les queda mirando con aprensión, de la nada siente unos impensados celos y la rabia lo ensombrece completamente. Se le abalance al pobre Edward, dándole un duro puñetazo en la cara, dejándolo atónito e inconsciente. Abril y Sandra se asombra ante la reacción de Alex, rápidamente van en busca de ayuda. Al cabo de unos minutos, Abril, enfrenta a Alex y le dice:—¿Te volviste eso? ¿Qué fue eso, Alexander?—¿Qué se traen ustedes dos? Pude ver a los lejos, como se veían con complicidad.—No puedo creer lo que estoy oyendo, Edward, es uno de tus mejores empleados del bufete, hasta fue testigo de nuestra boda. Lo que dices es absurdo, que pasa contigo, Alex.—A mí no me pasa nada, no se a ti.—Date cuenta de lo que acabas de hacer, Edward, puede interponer una demanda en tu contra.—Claro, como lo defiendes
—El hermano del chico, está muy angustiado por los cambios que se están generando en él—advierte Duvan luego de su conversación con Harry.—Fue un error que se halla criado con esa familia, Mara, inconscientemente nos hizo un gran daño. Haré lo que sea, Duvan, por traer a mi hijo conmigo, así tenga que contarle toda la verdad de su origen—se muestra Zeus Huidizo.—No sé qué decirte, Zeus, es tu hijo. Entiendo tus temores, pero ese chico no se considera un hombre lobo.—Lo es, Duvan. No debió casarse.—Ya se casó, si Alex, llegará a tener un hijo con esa chica, hay una gran probabilidad que la criatura también sea un licántropo.—Tengo que sacar a mi hijo de todo este entuerto.—¿Qué harás, Zeus?—No lo sé, gracias por contarme, Duvan.—Eres mi amigo, Zeus, y se perfectamente cómo te sientes.—A parte de Claire, eres el único humano en quien confió plenamente.Duvan es un gran amigo de Zeus y también, es quien ha estado orientando a Harry todo este tiempo con la condición de Alexander,
Rápidamente Abril llama a su prima Rita, para que la auxilie:—Aló, Rita, ven a mi casa por favor, me siento terrible.—¿Qué tienes?—No lo sé, Alex, sigue desaparecido.—Tranquila ya voy para allá.—¿Qué pasa, Rita? —pregunta Harry quien estaba con ella.—Al parecer, Abril, se siente muy mal.—No es para menos, mi hermano todavía sigue desaparecido.—¿Tú de verdad no sabes dónde puede estar?—No, yo te acompaño, vamos a ver que tiene mi cuñada.Minutos más tarde…En poco tiempo, llegan velozmente a la casa y Abril, se hallaba tirada en el sofá, Rita, se le acerca angustiada y le dice:—¿Qué tienes prima?—Me siento muy mal. Debo de ir al doctor.—Ya mismo llamo a Scott, es el médico de la familia, tú no te muevas, Abril—indica Harry.—Con tanto estrés, de seguro se te bajo la presión, voy a la cocina por un té—advierte Rita y Abril la detiene:—Espera, Rita, no quiero beber nada, creo que voy a vomitar—se le levanta, Abril, corriendo e ingresa al baño. Rita, se le acerca a Harry y él