hola hermosas personitas que leen mi historia me sería de mucha ayuda que me dieran su opinion sobre la historia en los omentarios, me ayudan a mejorar la trama y me hace muy feliz. PD: espero difruten su historia.
Brittany —Venga, no puedes quedarte ahí todo el día.Alzo mis ojos hacia el hombre que ha entrado a esta habitación donde he pasado las últimas horas, mi cuerpo está pasando por un extraño sentimiento, Cristofer coloca su mano sobre mi frente antes de colocarla sobre la suya y suspira antes de mostrarme un bote de píldoras. Nunca me he sentido de esta manera. —¿Quieres hablar conmigo?Repite como lleva haciendo desde ayer, me obligo a sentarme en la cama a pesar del dolor latente que mantiene mis músculos débiles. Pienso en mis hijas y me digo a mí misma que debería ser más fuerte, probablemente las esté asustando con esta actitud, pero me siento tan infeliz que ni siquiera puedo hablar con claridad.Mi cuerpo, mis sentimientos y el dolor de saber lo que es estar una vez más en los brazos del único hombre que deseo es abrumador. La marcha de sus dientes que sigue escociendo en el interior de mi muslo es aún peor y solo saber que desaparecerá en unas semanas me hace llorar como una i
Brook Me levanto con la cabeza aún palpitándome por este extraño y repentino ciclo de calor. Trago intentando aliviar la resequedad en mi garganta, pero ni siquiera soy capaz de aliviar eso. Mis piernas se sienten pesadas cuando bajo de la cama, el bote de pastillas sobre la mesa de noche está ahora casi vacío y siento que mi cabeza va a estallar cuando el toque en la puerta de la habitación llega hasta ellos. Mis dientes tampoco se han retraído, al igual que las garras que siguen extendidas en mis manos. Gruño mirando en esa dirección, pero quien sea que este del otro lado no piensa irse, así que hago todo lo que puedo para mantener mi temperamento estable mientras camino hasta ella. —¡Quién es! La voz estridente de mi madre me hace cubrir mis oídos, soy empujado una vez más sobre la cama y mientras me cubro mi madre se sienta a mi lado y toma mi rostro entre sus manos, muestro mis dientes mientras la rabia sigue alcanzando niveles incalculables. —Como demonios te encontraste con
BrittanySalgo de casa de Cristofer sintiéndome un poco más fuerte, el calor de mi cuerpo ha desaparecido tan fugaz como llegó y supongo que es algún efecto secundario de ese pequeño gen lobuno en mi sangre. Ayudo a mis hijas a subir al coche que Cristofer buscó por mí en el taller.—¿Me vas a decir si algo sucede , de verdad?Asiento, le doy un pequeño abrazo a mi nuevo amigo y me subo a mi coche. Después de unas cuantas respiraciones profundas prendo el motor del auto y me dirijo directamente hacia mi casa. Pensé durante toda la noche en lo que iba a hacer a partir de ahora. Trataré de evitar a Brook, intentaré con todas mis fuerzas ignorarlo y si en algún momento tenemos que hablar una vez más seré firme porque necesito mantener bien a mis hijas.Miro por el retrovisor a esas pequeñas que son lo único que realmente me importan, peino mi cabello hacia atrás dándome fuerzas mentalmente y atravieso la ciudad con toda la lentitud que el auto me lo permite. El camino de la colina hasta
BrookMiro los papeles que ni siquiera me interesan realmente. Lo último que me interesa ahora son los gastos en madera y electricidad. Brittany no regreso a casa, dos malditos días han pasado ya y me obligué a mí mismo a venir aquí solo porque pensé que me volvería loco en casa.Mi madre llamó, mi padre me grito porque mi madre le contó todo lo que probablemente la madre de Ivette le chismorreó, pero es lo último que me importa. Mi verdadera preocupación ahora es Brittany, nadie más que ella.Golpeo la mesa mientras la rabia vuelve a nublar mis pensamientos, mi móvil suena una vez más y quiero golpear a cualquier persona que se atreva a molestarme. Tomo la llamada rezando para que no sea una estupidez.—Oficina del alfa — cierro los ojos ante lo molesto que me resulta esto ahora mismo — soy el alfa.—Señor — la voz del portero suena algo extraña — tengo dos niñas aquí en medio de la puerta, están sangrando y me amenazaron con morderme si me acerco.—¿Dos niñas?Frunzo el ceño, rasco
Brittany—Zorra, nunca debiste haber nacido — grita Ivette mientras me golpea — mi padre nunca va a quererte—dice—no te quiso ni tu madre, tonta.Sus amigas se burlan de mí, ella me tira del cabello haciendo que mi cuello duela y ni siquiera lo piensa antes de usar sus uñas para rasgar mi piel.Duele, duele tanto que estoy a punto de perder la conciencia, un aullido se filtra entre los árboles, mi cuerpo deja de ser retenido y caigo de rodillas mientras mi hermana maldice corriendo lejos de mí. La oscuridad me abarca por completo en ese preciso momento.Abro mis ojos y estoy en mi antiguo departamento, el dolor incesante de las contracciones me hace caer sobre el suelo mientras me deshago de los pantalones y las bragas en medio de la solitaria sala de estar.Las lágrimas que se acumulan en mis ojos me hacen desear por primera vez en mucho tiempo no haber nacido, quizás si nunca hubiese existido no estaría sola, en medio de un miserable departamento dando a luz sola. Teniendo las bebés
Brook Entro en casa de mis padres con brusquedad, conduzco hasta la casa de mis padres, miro las pequeñas niñas que duermen en el asiento trasero de mi auto y me siento incapaz de dejarlas ahí por mucho tiempo. No han dejado de llorar, ayer en la noche tuve que obligarlas a comer porque solo querían ver a su madre, pero ese estúpido de Cristofer no me dijo donde estaban así que tuve que encargarle a alguien más buscarla. Salgo del auto para terminar con esto lo más pronto, mi madre ha sobrepasado todos los límites, así que estoy definitivamente dispuesto a aclararles de una vez y por todas cuál es su maldito lugar. Como se atreve a herir a Brittany. De qué manera, alguien puede ser tan cruel como para ordenar no brindarle servicio médico a otra persona. Cierro mis ojos ante el pensamiento de lo que hubiese pasado si en lugar de Hayley ella hubiese necesitado ayuda con sus hijas, hago mis manos un puño antes de subir al porche de mis padres. No me molesto en llamar pateo la fuerza co
BrittanyEl miedo se apodera de mí, veo a Cristofer llevar a las niñas fuera de la habitación y mi vientre vibra de angustia mientras lo miro. Sus ojos están de ese tono dorado sobrenatural que a cualquier otro ser humano aterraría. Existen solo dos emociones que provocan ese tono en los lobos y lo último que debe estar sintiendo Brook ahora mismo es deseo.—Repite lo que le dijiste a ese imbécil Brittany — mi nombre es mordido por sus palabras — repite que esas dos niñas son mis…—No son tus hijas Brook — lo corto — son solo mías, así ha sido hasta ahora y así seguirá siendo.Él me mira, avanza hasta quedar junto a mi cama con rapidez y siento pánico recorrer mis entrañas cuando clava sus manos a ambos lados de la camilla para acorralarme con su mirada.—Soy tu alfa, te ordeno que me digas la verdad.¿Me ordena?Como cree que puede ordenar alguna cosa aquí, como cree que tiene derechos sobre mí, soy lo último que le importa a su manada, me fui de ella y nadie fue tras de mí para hace
BrookEl malnacido de Cristofer me arrastra fuera de la habitación mientras veo a Brittany en la cama siendo socorrida por las enfermeras. Mis ojos pasan rápidamente por las niñas algo asustadas que corren hasta su mamá.Mis hijas son mis jodidas hijas, forcejeo con Cristofer para soltarme, pero el maldito es lo suficientemente fuerte como para arrastrarme con él hacia la sala de fumadores. Lo empujo con fuerzas una vez estamos dentro. Cristofer muestra sus dientes antes de tratar de sujetarme una vez más.—Maldito, quien crees que eres para sacarme así de la habitación — gruño — quien mierda eres para meterte en medio de Brittany y yo — muestro mis propios dientes — ¡Esto es asunto solo de nosotros dos!—No, no lo es desde que tuve que traer a Brittany aquí — señal a su alrededor — porque tu manda de mierda casi la deja morir.—No fui yo quien dio esa orden, pero ese no es el asunto aquí — niego — lárgate, joder.—No voy a dejar a Brittany sola, mírate — me reprocha — tus ojos están