Ver amanecer desde la suite flotante es una pasada. No hemos pegado ojo en toda la noche. Ian puede resultar muy apasionante. Los recuerdos de todo lo que hemos hecho me colorean las mejillas y me saca una sonrisa de boba.
Sentada en la cama con la sábana enroscada alrededor de mi cuerpo espero a que traiga el desayuno. No puedo creer la suerte que he tenido. Jamás había sentido nada parecido por Toni y aun así estuvimos juntos diez años en una relación en la que creía que había amor.
- ¿En qué piensas? - pregunta entrando por la puerta con una bandeja entre las manos.
-Nada, tonterías.
No creo que le haga gracia que le admita que pensaba en Toni y en lo que sería de su vida en estos momentos.
- Toma, zumo de naranja.
Me paso la sábana por debajo de los brazos y la ato fuerte para que no se caiga. Camino con el zumo hasta la ventana. Una brisa fresca m
Cuando termino de empaquetar todo me dirijo a la parte habilitada para los helicópteros. Ian espera allí con su maleta apoyada en un lateral. Camino hasta él, vamos a hablar quiera o no. La época en la que me intimidaba y me comportaba como un cordero asustado tiene que terminar de una vez. Somos marido y mujer, las parejas se pelean y lo arreglan, es así.- No pienso que puedas ser un mal padre.- Entonces ¿Por qué estabas tan disgustada? - pregunta sin dignarse a mirarme.- Ha sido algo repentino, algo que no esperaba. No he sabido reaccionar mejor.-Bien. En nuestro próximo destino te espera un médico para decirte como debes tomarte el nuevo tratamiento. Así evitamos sustos repentinos.No me ha perdonado ¿Por qué demonios le ha molestado tanto? ¿Quería que saltara de alegría y cruzara los dedos con la esperanza de estar embarazada despu&eacut
Siento un peso sobre mi cuerpo. Justo encima del trasero.- Señora Garret, es usted muy aburrida.- Y usted muy fogoso - digo sin levantar la cabeza del edredón.Hace el amago de levantarse. Comprender las bromas todavía le cuesta a veces. Giro sobre mi misma y le agarro por las rodillas. Ya que me ha despertado que merezca la pena.- No estarás pensando en haberme despertado para nada ¿Verdad?- Definitivamente me he adelantado al llamarte aburrida.Me muerdo el labio con las ansias y el deseo reflejado en los ojos. Desliza sus manos por mi vientre, arrugando la camiseta conforme sube.- Esos pantaloncitos me vuelven loco - gime en mi oído.Se me escapa un suspiro cuando su mano rodea uno de mis pechos. Rodeo mis piernas alrededor de su cintura. Saca las manos de debajo de la camiseta y mientras me roza con la yema de los dedos los brazos, asciende hasta mis manos.El aquí te pillo aquí te mato tiene su encanto y su morbo, pero
Ian se huele que algo pasa. Si algo le caracteriza es que es muy agudo para captar cuando miento. No he querido tomar el sol ni un momento, ni beber nada que tenga algo de alcohol, incluso me he negado a tomar una aspirina cuando me ha dolido la cabeza. Puede que haya sido demasiado descarada.No sé nada de embarazos y mucho menos de niños así que si al final estoy embarazada voy a tener que comprar algún libro o algo.- ¿No vas a decirme que te pasa?-No me pasa nada. Eres un poco pesadito eh - bromeo para quitarle importancia.- A ver... ayer querías ponerte morena y hoy no quieres que te roce el sol - levanta un dedo insinuando que ahí no termina la cosa - no has querido ni una copa de vino con la comida ¿Y dices que no pasa nada?- El sol provoca cáncer ¿Es malo que me haya vuelto previsora?Joder, parezco una repipi dando tumbos por defender una mentira a toda costa.-Como quieras, pero no pienses que me he tragado ni una sola de tus pa
No es el mejor momento, lo sé, pero... tengo la necesidad de sincerarme.- Ian... me ha llamado Henry...- ¿Quién es Henry?- Henry es el médico que trajiste a la isla. El que me ha llamado ahora mismo y... bueno... que... vas a ser padre.Baja los brazos que terminan colgando como si fuera un pelele. Pues si que se ha quedado más en shock que yo.De pronto enfoca la vista en mis ojos. Ni un pestañeo interrumpe nuestras miradas.Se quita el gorro que se había puesto mientras hablaba y me lo coloca en la cabeza. Se quita los guantes y con sumo cuidado me los pone.No sé si me cuida a mi o a nuestro pequeñín, pero esta faceta protectora es tan tierna que tengo que resistir las ganas de llorar.- Si tu caes, yo caigo - dice pegando la frente en mi mejilla.- Nadie va a caer hoy mi vida.- ¿Vamos a ser padres? ¿Es en serio? Pero el test salió negativo.- Si, vamos a ser padres - me abraza pegándome a su cuerpo - por
Escucho las pisadas acercarse antes de que abra la puerta. Cierro los ojos y me hago la dormida. No quiero discutir ni reprocharle nada porque en el fondo no puedo exigirle un sentimiento. Un sentimiento que no me correspondía a mí en aquella época, pero que me habría gustado que lo tuviera.Abre la puerta y camina hasta la cama. Se sienta en el borde, a mi lado.- Nunca se te ha dado bien mentir - bromea pasando sus dedos entre mi pelo.Abro los ojos abochornada.- ¿Te vas a acostar?- No recuerdo ese día como tu Emma, pero la primera vez que nos acostamos en mi despacho para mí ya fue especial - continua acariciándome el pelo - cuando quise volver a quedar contigo y me rechazaste no me lo podía creer. No te enfades, pero hay mujeres que han perdido vuelos por pasar una noche conmigo - se me escapa una risa. Sé que es verdad eso porque yo misma tenía que hacer una nueva r
Tres meses después...Todavía no se me nota nada el embarazo ¿Soy rara por eso? He navegado un poco por internet y algunas mujeres ya tienen tripita con este mismo tiempo.Aunque Ian ha insistido mucho en que dejara mi trabajo me he negado en rotundo todas y cada una de las veces. No pienso quedarme en casa todo el día y vivir de su dinero. Necesito trabajar y de algún modo seguir pensando que soy autosuficiente.- ¿A qué hora es la cita con la doctora? - pregunta Ian apretándose el nudo de la corbata.- A las diez ¿Nos vemos allí?- Sobre las nueve y media pasaré a recogerte.- Vale.Toda la pasión que nos caracterizaba se ha ido enfriando. Ian está tan pendiente del embarazo, del bebé, de los médicos, de la habitación y de todos los preparativos que poco a poco nos hemos ido distanciando.Ahora todo gira en torno a un mismo tema
Mil modelos me he probado. Hemos ido de una tienda a otra desechando todos los vestidos.- Me quedan fatal, al final me pongo una bolsa de basura y listo - lloriqueo siendo negativa.- Todos te quedaban perfecto Emma - me anima Helena - estás un poco refunfuñona.- Lo sé, lo sé.Este carácter tan huraño se me tiene que ir en algún momento ¿No? A partir de ahora voy a poner todo de mi parte para no seguir fastidiándolo todo.- Venga, vamos a entrar en la última tienda y te prometo salir con un modelito que me va a encantar.- Más te vale - amenaza en broma.Voy colocando toda la ropa de bebé que he comprado. La doblo con cuidado, como si tuviera entre mis dedos fino cristal. Es todo tan pequeño... la espera se me está haciendo angustiosa.Es cierto eso que dicen que la actitud lo es todo. Llevo unas pocas horas intentando ser un poc
Me quedo fría como el hielo. No pienso darle el gusto de que crea que me ha ganado o que su intromisión afecta en algo a nuestro matrimonio. Pero si que afecta.Duele pensar que Ian haya podido acostarse con ella. Si ha roto mi confianza no sé que voy a hacer...- Lo sé, es muy triste que vayas detrás de un hombre casado que va a ser padre.Lo siento por Torres, pero la situación me supera.Busco Ian con la mirada. Está sentado, presidiendo la mesa. Cuando me ve acercarme me sonríe. Si supieras todo lo que siento ahora mismo no sonreirías tanto.Venga Emma, pienso para mí misma, no montes ningún numerito. Pasa la noche lo mejor que puedas y después en casa, hablaremos todo esto.- ¿Estás bien?Muy buena pregunta. Me tomo unos segundos para serenarme.- No lo sé ¿Por qué no le pides la agenda a tu nueva secretaria? A lo mejor ahí lo pone - suelto sin poder contenerme.- Emma, no es lo que crees.Frase típica de marido que po