La persona que inventó la epidural debería tener una estatua con una plaquita.
Después de dieciocho horas, por fin le vi la carita. Tan redondita y perfecta como me había imaginado. La tengo entre mis brazos, dormidita y tranquila. Ahora es cuando te das cuenta de que todos los dolores merecen la pena.
La familia de Ian al completo aparece por la puerta, junto con Dorotea y Max. Traen flores, bombones y un par de peluches gigantes que no sé donde voy a meter. Estoy agotada por todo el esfuerzo, pero los echaba tanto de menos...
- Emma, cariño - Emily se acerca para ver a su nieta de cerca - es una preciosidad como tú.
Will y Helena caminan hasta la cama. Espero que no me guarden rencor por apartarlos de mi lado.
- No podías tener un embarazo normal de nueve meses ¿Verdad? - Bromea - tu lo haces todo a lo grande.
Helena le da un codazo en broma.
- Déjala en paz ¿C
Ian todavía no ha vuelto, sigue buscando a mi niña, lo que no sabe es que no la va a encontrar. Sarah sabe bien lo que hace y lleva demasiado tiempo preparándolo y perfeccionándolo.- Vas a buscar a tu maridito - comienza a decirme lo que tengo que hacer - le vas a culpar de todo y le vas a decir que te arrepientes de haber vuelto con él - su risa cantarina suena de fondo - lo vas a destrozar. Recuerda que estaré observando así que hazlo bien, princesa.Destrozarle el corazón a Ian. Puedo decirle cosas horribles que le provoquen pesadillas, pero es por su hija. Tengo que recuperarla como sea.- ¿Qué más quieres? - no me lo pondría tan fácil una enferma como ella.- Chica lista. Te voy a mandar una dirección en un mensaje. Vas a ir completamente sola ¿Está claro?Ian entra por la puerta como alma que lleva el diablo. Se pasa las manos por
Viene decidido hasta mí, me agarra por el brazo y tira para que le siga. Da grandes zancadas.Entramos por la puerta metálica a una especia de almacén abandonado. Estaba tan segura de que me las tendría que ver con Sarah, que no había pensado en Toni. Mis posibilidades contra él son menos de cero.- ¿Por qué? - pregunto dando un tirón para soltarme.- ¿¡Por qué!? - Grita pegando su cara a la mía - me engañaste. A mí nadie me engaña, puta.Así de simple y fácil. Decides destrozarle a alguien la vida porque te ha engañado.- ¿Pues sabes qué? No cambiaría absolutamente nada - le escupo esas palabras que se que le duelen - te engañaría mil veces.Tiembla de pies a cabeza por la rabia que siente. Esperaba que suplicara, que le pidiera perdón por el error que cometí ¡Pues no pienso hacerlo!Solo tengo una única posibilidad de salir de aquí, y es que el taxista cumpla su palabra y busque a Ian. Si el hombre que me ha traído hasta aquí piensa
Espero tumbada a que Dorotea entre mientras admiro como duerme mi pequeña. Es perfecta.Escucho su respiración tranquila. No tiene ni idea del peligro que la ha rodeado estas últimas horas.Abre la puerta con cuidado y pasa. Tiene los ojos colorados e hinchados de llorar ¿Será verdad que ha estado sufriendo? Acerca una silla a la cama para sentarse.-Me ha dicho el Señor Garret que querías verme. No sabes cuánto me alegra que estés bien.Tiende una mano para coger la mía, que aparto al momento. No quiero que me toque ni con un palo.- Tu lo sabía todo. Nos tenías engañados.Rompe a llorar como si fuera una niña pequeña.- ¡Me amenazó! Le hacía fotos a mi hijo y me las mandaba. Si no hacía lo que ella quería le iba a hacer daño.Termina de hablar, pero continúa llorando y sorbiendo por la nariz. Puedo entender el miedo que sientes solo con pensar que tu hijo corre peligro, porque lo he sentido.- Eras como una madre para mí. Compr
Todos charlamos en el jardín de los padres de Ian. Han pasado seis meses desde que Toni y Sarah se confabularan para raptar a mi hija y terminar conmigo para hundir a Ian. Les salió mal y ahora están en la cárcel. Van a pasar tantos años que cuando salgan no tendrán fuerzas para vengarse.Hemos quedado porque Will quería darnos una noticia. Nadie tiene ni idea de lo que es, aunque algo me dice que Ian si que se huele algo. Cuando sabe las cosas se le pinta en la cara una sonrisa prepotente que le delata.-Vuelvo a ser el director de la empresa - festeja contento.Lo primero que hago es mirar a Ian. No sé de que manera, pero ha tenido algo que ver seguro.- ¿Y eso? ¿Se han dado cuenta de que lo hicieron mal? - Emily lo abraza.- Un comprador anónimo hizo una OPA hostil. Ofreció demasiado dinero como para rechazarlo con la única condición de que yo fuera el director.- Ahora vuelvo - Ian deja la copa sobre el césped y desaparece de nuestra vista.
Posa una de sus manos en mi trasero, apretándome contra él. La otra la introduce por debajo de mi blusa ascendiendo de forma irrefrenable hasta mis pechos.El deseo envuelve el despacho y a nosotros. Nuestra lenguas juegan en un baile erótico, compulsivo y de necesidad.Desabrocha los botones de mi camisa y yo, lucho contra su cinturón tirando de la hebilla para terminar bajándoselos impacientemente.Me coge a peso y aprovecho para rodear su cadera entre mis piernas, llamándolo, invitándolo, necesitándolo.***************Camino hasta casa con la chaqueta colgando del brazo. Tengo la esperanza de que el aire fresco se lleve el pecado de mi cara.Me acabo de acostar con mi jefe y mi novio de toda la vida me espera en casa. Bien por ti Emma, solo eres una guarra, podría ser peor...Se que lo que he hecho está mal pero también estoy convencidad d
Ocho horas detrás de mi mesa pensando en sus manos paseándose por mi cuerpo libremente es un suplicio.Tengo que centrarme o si no, el día habrá sido totalmente improductivo. Organizar todas las reuniones que tiene el señor Garret.A lo largo de la tarde distintos hombres de negocios van pasando por el despacho para cerrar tratos u ofrecerlos.Suena mi móvil y miro la pantalla. Es mi amiga Helena-Dime-Esta noche a las 21:00. No te olvides que nos conocemosPor supuesto que nos conocemos porque ya me había olvidado. Es su cumpleaños y habíamos quedado un grupo de amigas para ir a cenar y celebrarlo pero esta noche había quedado con mi jefe... joder que mala suerte-Si, lo se. No me había olvidado -miento descaradamente-Seguro... nos vemos en diamont's BeberlySuena a puticlub barato pero la verdad es que es un sitio exclusivo que ha abierto hace una semana. Helena llamó para reservar hace meses porque todo el mundo quería ir al
Tira de mi brazo violentamente. Camino dando zancadas para poder seguir su ritmo mientras salimos del local.Giro la cabeza para ver como Ian no hace nada. Me mira durante una fracción de segundo y después vuelve a su mesa con la más absoluta cara de poker. Ni una sola mueca o signo de disculpa, solo una parsimonia y un pasotismo ya típico en él. No se de que me sorprendo.Tenía la esperanza de que me defendiera, de que me proclamara suya como si fuera el perfecto príncipe azul, y no el mujeriego que en realidad es.Toni abre la puerta del copiloto, me sujeta por los dos brazos y me empuja dentro. Entiendo que esté así, me acaba de pillar con otro... así que simplemente dejo que descargue su ira.-Menuda guarra eres.- escupe arrancando el coche.No le contesto. En el fondo pienso que tiene razón. No importa si nuestra relación funcionaba o no, debería haberlo dejado si no sentía nada por él, pero Ian... hasta su nombre me suena sexy... Ian.
Hoy he decidido que tampoco voy a ir a trabajar. Aun me duele el golpe del estómago. Voy a dedicarme a comer porquerías en pijama y ver la tele.Normalmente jamás admitiría que me gustan los programas de cotilleos. En el trabajo comentamos entre las compañeras los bien que estuvo el documental en el que el ñu al final se salvaba o la película subtitulada de moda en este momento, pero a mi dame una manta, un bol de palomitas y tres horas de marujeo y prensa rosa y seré la persona más feliz del mundo.Suena mi teléfono con una llamada de un número que no conozco. Lo ignoro por si es Toni o alguien del trabajo metiéndome prisa. Imagino que por dos o tres días de baja no habrán buscado ninguna sustituta. El señor Garret, Ian... debe estar bastante molesto.Vuelve a sonar el móvil. Pero que pesada puede llegar a ser la gente.-No- voy- a - des-col-ga