Entra con una cara de felicidad que en nada se parece al hombre uraño que llegó hace unas horas.
-Tío, que grande eres - carcajea Hugo.
Su madre y yo intercambiamos miradas. Debemos tener cara de tontas porque en algún momento nos hemos perdido algo. Hace un momento le prometía amor eterno y al siguiente la mandaba a tomar viento fresco.
-No se merecía otra cosa - su semblante cambia de pronto serio al verme - siento haberte tratado así. Ella tenía que pensar que te despreciaba para que firmara los papeles.
-¿Me recuerdas? - pregunto incrédula.
-¿Cuánto tiempo crees que podía olvidar al amor de mi vida?
-¿Desde cuando?
-Desde el dolor de cabeza en el hospital. Me sentí tan estúpido. Esa mujer no tenía bastante con todo lo que había hecho, quería más y yo tenía que vengarme.
Por la pu
IanAunque hemos quedado directamente en el restaurante, en el último momento decido ir a buscarla a casa, nuestro primer aniversario se lo merece.Nada más abrir la puerta me topo con una corbata tirada en el suelo ¿Qué hace esto aquí? La sujeto entre los dedos para fijarme bien. No es mía.Subo las escaleras con el corazón en un puño, la respiración agitada y aunque no he llegado todavía a la habitación, cruzo los dedos para que todo esto tenga una explicación razonable y pueda reírme más tarde por la locura de pensamiento que se me pasó por la cabeza.Me paro frente a la puerta. Noto como pequeñas gotas de sudor me resbalan por la frente. Sin pensarlo, la abro de golpe.Sarah está en la cama con otro hombre. Cuando he visto la corbata, me tendría que haber ido. Podría haberme hecho el tonto como si nada hubiera pasado, ahora tengo que ver esta escena que estoy seguro ni en un millón
Un total de treinta y tres suites flotan sobre las cálidas aguas del mar Índico. Bañarte en esta playa es como meterte en la bañera.Estar tan tranquila y relajada tiene que ser pecado. Pero me ha costado acostumbrarme como diez segundos, el tiempo de ponerme el bikini y acomodarme en la tumbona.-Ian - pregunto sabiendo que no le va a hacer ninguna gracia.- Dime.- ¿Qué opinas sobre hacer topless?Se levanta las gafas de sol hasta taparse la frente a lo que yo respondo con una amplia sonrisa.-Opino que puedes hacerlos si es lo que quieres - me quedo de piedra. Solo quería que se pusiera celoso no enseñar las tetas por toda la isla - pero como te atrevas nos montamos en el helicóptero y te llevo a Alaska si hace falta para que te pongas un cuello alto.Ahí está mi celoso y dominante que me encanta.-Ni loca. Me da frío solo de pensarlo.-Entonces hazle un doble nudo a tu bañador - bromea el también.Por la tarde hacen cur
Ver amanecer desde la suite flotante es una pasada. No hemos pegado ojo en toda la noche. Ian puede resultar muy apasionante. Los recuerdos de todo lo que hemos hecho me colorean las mejillas y me saca una sonrisa de boba.Sentada en la cama con la sábana enroscada alrededor de mi cuerpo espero a que traiga el desayuno. No puedo creer la suerte que he tenido. Jamás había sentido nada parecido por Toni y aun así estuvimos juntos diez años en una relación en la que creía que había amor.- ¿En qué piensas? - pregunta entrando por la puerta con una bandeja entre las manos.-Nada, tonterías.No creo que le haga gracia que le admita que pensaba en Toni y en lo que sería de su vida en estos momentos.- Toma, zumo de naranja.Me paso la sábana por debajo de los brazos y la ato fuerte para que no se caiga. Camino con el zumo hasta la ventana. Una brisa fresca m
Cuando termino de empaquetar todo me dirijo a la parte habilitada para los helicópteros. Ian espera allí con su maleta apoyada en un lateral. Camino hasta él, vamos a hablar quiera o no. La época en la que me intimidaba y me comportaba como un cordero asustado tiene que terminar de una vez. Somos marido y mujer, las parejas se pelean y lo arreglan, es así.- No pienso que puedas ser un mal padre.- Entonces ¿Por qué estabas tan disgustada? - pregunta sin dignarse a mirarme.- Ha sido algo repentino, algo que no esperaba. No he sabido reaccionar mejor.-Bien. En nuestro próximo destino te espera un médico para decirte como debes tomarte el nuevo tratamiento. Así evitamos sustos repentinos.No me ha perdonado ¿Por qué demonios le ha molestado tanto? ¿Quería que saltara de alegría y cruzara los dedos con la esperanza de estar embarazada despu&eacut
Siento un peso sobre mi cuerpo. Justo encima del trasero.- Señora Garret, es usted muy aburrida.- Y usted muy fogoso - digo sin levantar la cabeza del edredón.Hace el amago de levantarse. Comprender las bromas todavía le cuesta a veces. Giro sobre mi misma y le agarro por las rodillas. Ya que me ha despertado que merezca la pena.- No estarás pensando en haberme despertado para nada ¿Verdad?- Definitivamente me he adelantado al llamarte aburrida.Me muerdo el labio con las ansias y el deseo reflejado en los ojos. Desliza sus manos por mi vientre, arrugando la camiseta conforme sube.- Esos pantaloncitos me vuelven loco - gime en mi oído.Se me escapa un suspiro cuando su mano rodea uno de mis pechos. Rodeo mis piernas alrededor de su cintura. Saca las manos de debajo de la camiseta y mientras me roza con la yema de los dedos los brazos, asciende hasta mis manos.El aquí te pillo aquí te mato tiene su encanto y su morbo, pero
Ian se huele que algo pasa. Si algo le caracteriza es que es muy agudo para captar cuando miento. No he querido tomar el sol ni un momento, ni beber nada que tenga algo de alcohol, incluso me he negado a tomar una aspirina cuando me ha dolido la cabeza. Puede que haya sido demasiado descarada.No sé nada de embarazos y mucho menos de niños así que si al final estoy embarazada voy a tener que comprar algún libro o algo.- ¿No vas a decirme que te pasa?-No me pasa nada. Eres un poco pesadito eh - bromeo para quitarle importancia.- A ver... ayer querías ponerte morena y hoy no quieres que te roce el sol - levanta un dedo insinuando que ahí no termina la cosa - no has querido ni una copa de vino con la comida ¿Y dices que no pasa nada?- El sol provoca cáncer ¿Es malo que me haya vuelto previsora?Joder, parezco una repipi dando tumbos por defender una mentira a toda costa.-Como quieras, pero no pienses que me he tragado ni una sola de tus pa
No es el mejor momento, lo sé, pero... tengo la necesidad de sincerarme.- Ian... me ha llamado Henry...- ¿Quién es Henry?- Henry es el médico que trajiste a la isla. El que me ha llamado ahora mismo y... bueno... que... vas a ser padre.Baja los brazos que terminan colgando como si fuera un pelele. Pues si que se ha quedado más en shock que yo.De pronto enfoca la vista en mis ojos. Ni un pestañeo interrumpe nuestras miradas.Se quita el gorro que se había puesto mientras hablaba y me lo coloca en la cabeza. Se quita los guantes y con sumo cuidado me los pone.No sé si me cuida a mi o a nuestro pequeñín, pero esta faceta protectora es tan tierna que tengo que resistir las ganas de llorar.- Si tu caes, yo caigo - dice pegando la frente en mi mejilla.- Nadie va a caer hoy mi vida.- ¿Vamos a ser padres? ¿Es en serio? Pero el test salió negativo.- Si, vamos a ser padres - me abraza pegándome a su cuerpo - por
Escucho las pisadas acercarse antes de que abra la puerta. Cierro los ojos y me hago la dormida. No quiero discutir ni reprocharle nada porque en el fondo no puedo exigirle un sentimiento. Un sentimiento que no me correspondía a mí en aquella época, pero que me habría gustado que lo tuviera.Abre la puerta y camina hasta la cama. Se sienta en el borde, a mi lado.- Nunca se te ha dado bien mentir - bromea pasando sus dedos entre mi pelo.Abro los ojos abochornada.- ¿Te vas a acostar?- No recuerdo ese día como tu Emma, pero la primera vez que nos acostamos en mi despacho para mí ya fue especial - continua acariciándome el pelo - cuando quise volver a quedar contigo y me rechazaste no me lo podía creer. No te enfades, pero hay mujeres que han perdido vuelos por pasar una noche conmigo - se me escapa una risa. Sé que es verdad eso porque yo misma tenía que hacer una nueva r