Algo me hace cosquillas en la mejilla, abro los ojos. Ian está tumbado de lado con un dedo rozándome, me mira con un brillo extraño en los ojos.
-¿Por qué me miras?
-Eres preciosa ¿Lo sabías?
Le regalo un tímido beso como respuesta. Nunca se me ha dado bien contestar a los piropos. Creo que Toni pocas veces me dijo que era preciosa o simplemente que estaba guapa.
-Tu si que eres precioso - suelto en broma.
La cara que pone Ian basta para que rompa a reír a carcajadas. Siempre es muy meticuloso con las expresiones, sería el jugador de poker perfecto, pero no espera mi piropo y arruga las cejas abriendo mucho los ojos.
-¿Precioso? Podrías haber dicho... no se... enigmático, atractivo, sexy...
La cosa mejora por momentos. No puedo parar de reír. Escuchar de los labios de él que se considera sexy ha sido la gota que ha colmado el vaso. Quito la almohada de debajo de mi cabeza y la estrello contra su cara.
- Muy sexy, sobretodo cuando vomit
Al salir del trabajo, Max me recoge, le pido que me lleve a mi piso. Aunque hayamos vuelto a salir Ian y yo, ahora cada uno tiene su casa y quizás esta sea la mejor forma de que nuestra relación avance poco a poco, sin agobios.-¿No quieres que te lleve a la casa del señor Garret? - pregunta Max extrañado.-No, no. Lo llamaré más tarde para que quedemos.Llegamos a mi portal. Le doy las gracias a Max por traerme y me bajo con la llave preparada en la mano. Aunque es primavera hoy hace un día que parece de pleno invierno.Subo las escaleras hasta llegar mi planta. En el último escalón hay una mujer sentada. Desentona con todo lo que la rodea, es pura elegancia y delicadeza.Un cabello rubio que parece de algodón cae sobre sus hombros, lleva un vestido negro ceñido hasta las rodillas a juego con unos tacones de infarto.-¿Eres Emma? - pregunta con una vo
Tengo que confiar en él, pero la confianza es algo que se gana y en su vida han pasado tantas mujeres antes de conocerme y después que me cuesta. También es cierto que nunca me ha mentido, siempre me ha dicho las cosas tal y como son cuando se las he preguntado, me fueran a hacer daño o no.Saca el teléfono de su bolsillo, marca un número y se lo coloca en la oreja.-¿Sarah? ¡para que coño has ido a ver a Emma! - grita a través del auricular - no te metas - hace una pausa en la que ella le está dando alguna explicación pero no logro entender lo que dice - tu y yo jamás vamos a volver a tener nada, grábatelo.Cuelga el teléfono. Siento una extraña alegría al escucharle decir las cosas tan claritas. Ahora mismo tiene que estar que se sube por las paredes, seguro que ya no es tan prepotente como hace un rato.-Nadie va a estropear lo que tenemos, Emma - roza sus labios con los míos - ni Sarah, ni Willian - vuelve a besarme - nadie.-Nadie...- susurro entre
Hemos pasado dos días viéndonos a todas horas. Las horas al lado de Ian se me antojan demasiado cortas y eso que nos turnamos para dormir en su casa o en la mía. Sigue empeñado en adivinar cual es la única flor que me gusta, pero como este juego me encanta, no suelto prenda. Si quiere saberlo tendrá que adivinarlo.-¿Le digo a Max que te recoja cuando termines? - pregunta pasándome la chaqueta.-Hoy tengo inventario, terminaré tarde. Puedo conducir yo misma - propongo - no me gusta que por mi culpa Max no descanse.-Ese es su trabajo Emma, además, no quiero que conduzcas sola por la noche.-Ya... pero aun así... - su trabajo es llevar y recoger a Ian, no a mi y si fuera por el día no me importaría tanto, pero obligarlo a que permanezca despierto...es demasiado.-Está bien. Avísame cuando salgas y yo iré.Salir de trabajar y encontr
WilliamDesde mi despacho, al fondo del pasillo, podía escuchar los gritos. No tenía ni idea de lo que estaba sucediendo pero una cosa tenía clara, no era nada bueno. Me levanto y camino a paso ligero siguiente el sonido, intento adivinar lo más rápido posible que puerta es, después de intentar abrir varias y comprobar que están cerradas con llave me planto delante de una. El ruido proviene del despacho de EmmaLa escena que me he encontrado es infinitamente peor de lo que podría haberme imaginado; Emma está tumbada sobre la mesa con Peter sentado sobre ella y las manos alrededor de su cuello.No sé que ocurre ni como han llegado a esta situación pero tengo que pararlo cuanto antes porque no se el tiempo que le quedará a ella pero por como cuelgan sus brazos por el borde de la mesa deduzco que no mucho.En dos grandes zancadas llego hasta la mesa, agarro a Peter por los brazos y tiro de él. Ca
Todo lo que ha pasado... Peter está muerto... ha intentado matarme... y ha faltado tan poco...Por primera vez me fijo donde estoy, veo el salpicadero del coche de Ian frente a mi, y él está a mi lado.No se cuanto tiempo ha pasado desde... desde lo sucedido en el despacho, pero allí creía que no volvería a verlo y tenerlo a mi lado es un regalo. Bajo la vista hasta su mano, la que está en la palanca de cambio de marchas y aunque quiero entrelazar mis dedos con los suyos y sentir su tacto y su calor, soy incapaz de moverme, es como si mis músculos ignoraran mis ordenes, como si no me hicieran caso. Solo puedo observarle mientras conduce a toda velocidad, con el ceño fruncido y las manos temblorosas.Espero en el asiento a que se baje del coche y venga a buscarme, soy incapaz de tomar ninguna decisión por muy trivial que sea. Con cada parpadeo veo el cuerpo de Peter tirado en el suelo y el horr
IanSiempre ha sido una persona fuerte. Cuando se perdió en el bosque era la primera que quiso quitarle importancia incluso cuando Torres nos contó durante la cena lo mal que lo había pasado en ese momento. El día que fui a su casa después de que faltara al trabajo y vi el hematoma en su cara que le había provocado su pareja, la persona que se supone que te quiere y te cuida... también le quitó importancia aunque lo que realmente yo quería era matarlo por atreverse a tocarla. Te han engañado ¿y qué? te jodes y lo asumes o no.Verla en la cama en ese estado de nervios me parte el alma. Si pudiera cambiarme por ella lo haría sin dudarlo ni un segundo pero no puedo, solo puedo intentar apoyarla y darle fuerzas pero para eso tengo que saber que ha ocurrido.-Con esto vas a descansar unas cuantas horas - explica el doctor acercándose a ella.-No voy a moverme de tu lado ¿Vale?- sujeto su mano y voy
Me vuelvo a la habitación porque en el fondo no quiero saber lo que está pasando. Seguro que se cuerpo ahora mismo descansa en el fondo del lago, con los peces... o en un agujero en medio del campo para convertirse en alimento de los animales... cualquiera de las opciones me parece terrible y aunque me afecta y siento la respiración agitada, por algún extraño motivo estoy tranquila. Mi corazón late a un ritmo normal y tengo tal cansancio que creo que lo de Peter puede esperar a mañana. La cama parece demasiado cómoda.- ¿Cómo estás? - pregunta acercándose a mí.-No se... supongo que bien - me encojo de hombros porque no lo entiendo - estoy tranquila.- Eso es por lo que te ha dado el médico - me sonríe con ternura. Una faceta suya que no conocía y que me encanta - ven, túmbate conmigo.Se sienta en la cama con la espalda apoyada en el cabecero, levanta un brazo y mi cabeza se amolda a la perfección sobre su pecho.- ¿Qué va a pasar ahora?- No lo
Los dos días han pasado demasiado rápido. Hemos visto una infinidad de películas que estoy segura que a él no le gustan pero las ha aguantado muy bien. La primera por la que me decidí fue "Lo que el viento se llevó" ese amor imposible entre Scarlett y Reth... es tan romántico que podría verla y disfrutarla cada día. Nos hemos dado baños con sales aromáticas y velas y lo mejor de todo, Ian no se ha separado de mi en ningún momento ¿Llegaré algún día a cansarme de él? No lo creo.Hoy vuelvo al trabajo y aunque tengo ganas de volver a la rutina, me da un miedo atroz encerrarme en el despacho donde sucedió todo, no tengo ni idea de como puedo reaccionar cuando esté allí, pero espero que no sea como un ataque de nervios.-Te he preparado un sándwich para que repongas fuerzas - Dorotea siempre tan atenta y desde el susto que les di, más todavía.-Gracias, eres un cielo.Lo guardo en el bolso. Espero a que Ian también salga del baño. Se ha empeñado en llevarme él mi