Los dos días han pasado demasiado rápido. Hemos visto una infinidad de películas que estoy segura que a él no le gustan pero las ha aguantado muy bien. La primera por la que me decidí fue "Lo que el viento se llevó" ese amor imposible entre Scarlett y Reth... es tan romántico que podría verla y disfrutarla cada día. Nos hemos dado baños con sales aromáticas y velas y lo mejor de todo, Ian no se ha separado de mi en ningún momento ¿Llegaré algún día a cansarme de él? No lo creo.
Hoy vuelvo al trabajo y aunque tengo ganas de volver a la rutina, me da un miedo atroz encerrarme en el despacho donde sucedió todo, no tengo ni idea de como puedo reaccionar cuando esté allí, pero espero que no sea como un ataque de nervios.
-Te he preparado un sándwich para que repongas fuerzas - Dorotea siempre tan atenta y desde el susto que les di, más todavía.
-Gracias, eres un cielo.
Lo guardo en el bolso. Espero a que Ian también salga del baño. Se ha empeñado en llevarme él mi
Camina a mi lado guiándome hacia mi despacho.-Comencemos señorita Connor - saca una pequeña grabadora y la coloca encima de la mesa después de pulsar el botón donde pone REC - Peter vino a trabajar la noche de su desaparición ¿Verdad?-Si.-¿Hasta qué hora estuvisteis juntos?-Pues, hasta las dos más o menos. Yo me empecé encontrar mal y me fui- primera mentira.No parece un simple agente de policía investigando una desaparición. Su actitud, sus gestos y hasta su forma de mirar me dicen que desconfía de mi.-Así que a las dos te fuiste porque te encontrabas mal, entonces ¿Por qué hay grabaciones de tu novio conduciendo a cien por la ciudad? Su trayecto termina justo aquí - acerca un poco la grabadora a mi, casi como si quisiera grabar bien una confesión.-Le llamé - joder, este tío me est&
Vamos todos directamente para casa de Ian, es la única manera de que podamos hablar sin miradas indiscretas de por medio.-Tenemos que buscar un buen abogado - dice pasándose los dedos entre el pelo.-Vaya, gracias - Helena se molesta y con motivo. Podría haber pasado setenta y dos horas en comisaría pero gracias a ella me han dejado salir - por el momento no lo he hecho tan mal ¿No crees?-No te ofendas. Mi hermano no tiene filtro, todo lo que piensa lo suelta.Me levanto del sofá y voy hacia la cocina. Necesito una copa de vino. Descorcho una cualquiera de entre el gran montón que tiene Ian y vierto un poco en una copa.-¿Queréis una? Yo lo necesito.Todos asienten. Les cuento todo lo que he hablado con el agente Piterson aunque omito los detalles más escabrosos sobre lo seguro que está de que hemos sido nosotros ¿De qué serviría preocuparlos?-Nuestro padre conoce un abogado ¿Verdad Ian? Dicen que es el mejor, aunque vive lejos.-Si
IanHe estado sin hablar con mis padres desde hace casi ocho años y ahora vengo para pecirles un favor. Si fuera para mi preferiría ir la cárcel sin dudarlo pero por Emma, iría al mismísimo infierno si hiciera falta.-Padre - saludo guardando las manos en los bolsillos.-Chicos, que alegría veros ¿Qué hacéis aquí?Will se acerca hasta él y lo abraza con cariño. Normal, cuando sucedió todo lo de Sarah se pusieron de su parte...-Necesitamos el teléfono de ese abogado amigo tuyo.-¿Hugo? ¿Ocurre algo?- Siéntate, por favor.Will le cuenta todo lo que ha pasado. No la versión edulcorada para menores. Le cuenta como se deshizo del cadáver, como ayudó a Emma y como intentó que el rastro de la desaparición de Peter no fuera hasta la oficina. Me quedo sorprendido al escucharle. Mientras yo calmaba a una chica histérica, él se ocupaba de
Es imposible. Piterson ha venido a casa de los padres de Ian en plena noche, sin avisar y sin ningún tipo de documento que le permita atosigarnos como lo está haciendo.La música que sale de la casa llama mi atención. Todo el mundo está dentro ¿Qué dirán si se enteran de que este hombre nos está acusando de asesinato? No pueden saberlo nunca.- Que está haciendo aquí - acusa Ian a mi espalda.- Tengo que hacerle unas preguntas. Puedo hacérselas aquí o podemos ir a comisaría, como usted prefiera.-Emma, ve a cambiarte antes de que te resfries, yo me encargo - ordena.Siento mi ropa empapada por primera vez y el leve castañeo de los dientes. No debería irme, pero se cuando no hay que discutir con Ian. Doy media vuelta y emprendo el camino hacia la casa.Will se acerca. Ha visto al comisario al otro lado de la verja. Ahora lo miro con
IanMe siento como un calzonazos aunque sé que lo ha hecho con buena intención. Caminando detrás de Will. Cargado con el edredón y la almohada me planteo seriamente volver a imponerme como lo hacía antes, era más fácil todo cuando se hacía lo que yo quería.-Ella tiene razón, así que no te enfades - suelta sin mirarme.Entramos en su habitación. Por suerte hay una cama pequeña al otro lado.-¿Tiene razón? - pregunto mordaz - ¿seguro? entonces explícame porque te acostaste con mi mujer, explícame porque me traicionaste.El color de su cara va cambiando hasta desaparecer por completo. Ha llegado el momento de saber la verdad, esa verdad que llevo tanto tiempo dando de lado.- Por amor - contesta sin más.Suelta el aire de los pulmones. Se le ve cansado.- ¿Por amor?-¡Si, maldita sea! - grita cerrando la puerta - yo
Que hombre tan extraño. Me sujeta las manos mientras las acaricia ¿Será el mejor abogado o sólo un loco? Creía que estaba casado.- Haga el favor de soltarle las manos a mi novia - Ian está muy cabreado y se lo hace saber.Entiendo que pueda tener miedo al engaño y más con la experiencia de su ex mujer, pero no puede tratar a todos los hombres que tengan un miramiento hacia mi como si fueran criminales.Pegó un respingo cuando Hugo rompe a reír, no para hasta que simula que se quita una lágrima imaginaria de los ojos. Decidido, está chalado.-Estoy casado señor Garret, felizmente casado si quiere que le aclare mis intenciones - explica de forma simpática - y tengo dos hijos a los que adoro.- Aún así - corta Tajante - se lo agradecería.-Venga chicos. Tenemos un tema más serio del que ocuparnos -Will intenta calmar el ambiente.Yo cada vez estoy más nerviosa. Est
Lo hemos pasado en grande estos dos días con la familia de Ian, pero ha llegado el momento de volver a la realidad, a nuestra rutina.Hugo ha decidido hospedarse en un hotel cercano a la casa. Todavía no tengo claro si está loco perdido o solamente tiene un ego hasta la luna, pero mientras nos defienda y gane me da igual todo lo demás.-Tengo que ir a mi casa a buscar algunas cosas - informo a Ian.Hemos decidido que de momento y hasta que se aclare todo, me voy a ir a su casa con él. En realidad el lo propuso y lo decidió, creo que tiene miedo de que me de otro ataque de ansiedad.-Vale, te llevo.Pocos minutos después llegamos a mi calle. Encontrar aparcamiento es una tarea difícil si tenemos en cuenta la cantidad de bloques que hay en una sola calle. Deja el coche en doble fila con los intermitentes puestos.-¿Necesitas que te ayude?-No, solo tardaré unos minutos. Ahora nos vemos - le beso y salgo disparada hacia el portal.Abro la
Ha sido relativamente fácil inventarme una excusa para poder hablar con Hugo. Se supone que Helena y yo vamos a pasar la tarde mirando escaparates y después vamos a tomarnos un café. Podría hacer eso si no hubiera un psicópata entrando a escondidas en nuestra casa, obsesionado con pillarnos.Antes de salir he mirando el número de Hugo en el teléfono de Ian. Le he escrito para avisarle de que iba porque no quiero aparecer por sorpresa en su hotel.Toco a la puerta mientras que espero con los nervios por las nubes. Piterson me dijo que no le contara nada a nadie pero esto es demasiado serio, tengo que hacer algo o me volveré loca.-Pasa - me invita a entrar - ¿De qué querías hablar?-Gracias - cierro la puerta por si hubiera alguna mirada indiscreta - esta mañana pasé por mi piso para recoger algunas cosas - me siento en una silla de madera frente a la cama - cuando estaba terminando escuché un ruido y despu