9

Después de cenar y beber un poco, volvimos a la habitación. Ya eran las once treinta de la noche y mis ganas de dormir eran fuertes. Ángel me acompañaba, la noche estaba tranquila. Caminábamos hacia la recepción, empezamos a subir las escaleras y justo cuando íbamos para nuestra habitación, una de las otras puertas del pasillo se abrió. Un hombre salió de ahí y se nos quedó mirando unos segundos. La intensidad de su mirada me hizo empezar a recordar.

—Hola Ángel, hace tiempo que no nos veíamos —le dijo él.

Nos detuvimos frente al hombre. Parecía ser un tipo serio.

—German, ¿cómo te trata la vida?

—Muy bien. Ya sabes, ahorita el negocio de los jitomates está en su pleno apogeo.

German dirigió su mirada hacía mí. Parecía ser un tipo arrogante. Alzó su mano izquierda para rascarse y en ese instante, justo ahí lo vi de nuevo. Un anillo de oro que significa la señal de estar

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo