El señor Duncan se levantó con ella rodeándole la cintura con sus piernas. Entraron al cuarto y la puso en la cama, donde Rosalin no recuerda mucho, sólo que sentía su boca y sus manos. ¡Oh sus manos! Por todas partes. Cada movimiento que hacía le lanzaba una ola de placer. Llegó el momento de él colocarse sobre ella y en ese mismo instante, se congeló y no sabía cómo decírselo, pero él lo supo y se detuvo para mirarla con la respiración agitada y sus ojos marrones, vidriosos bañados de deseo.Se quedaron mirando por unos segundos y el señor Duncan, tomando una bocanada de aire, hundió su cara en el cuello de Rosalin y permaneció así por varios minutos.-Lo siento – Dijo después de un momento con el tono de voz más relajado –-No, yo soy quien lo siente – Dijo Rosalin –- Me prometí a mí mismo que respetaría la promesa de respetarte hasta el día de la boda –-De verdad, te lo agradezco, porque fue una promesa que le hice a mi madre en vida y quiero cumplirla y tengo tanto miedo de que
-Es que realmente no he escogido todavía. Todos son hermosos. Gracias - Le dijo al Señor Cunan mirándolo - Por cierto, ya debemos entregar las listas de invitados, al organizador de la boda.El día de la obra de Sarah, me encontré con el doctor y le dije que nos casaríamos y que le enviaríamos una invitación - Dijo el señor Duncan --¡Oh! - Dijo Rosalin - Pero no se la vamos a enviar ¿O sí?-¡Claro que se la vamos a enviar para que le conste que usted es ahora la Señora de Kyle Duncan - Y ambos rieron --Gracias por el vestido. Es un hermoso detalle. La verdad es que hoy Anne Marie, me estaba preguntando, si ya tenía el vestido y no supe qué responder - Dijo Rosalin--Es sólo para darte gracias por lo que hiciste por Sarah. Sé que has estado muy ocupada y ni tiempo has tenido para escoger tu vestido - Dijo el señor Duncan --Por cierto ¿Cuándo debo tomar una decisión? ¿Cuándo debes devolverlos?- preguntó Rosalin--¿Devolverlos? - dijo el Señor Duncan --Sí ¿Hasta cuándo tengo chance
Las dos semanas antes de la boda, Rosalin, trabajó en el atelier sólo en las mañanas para dedicarse en las tardes a los últimos detalles de la boda con el organizador. Anne Marie, era muy comprensiva pues ella había pasado por eso hacía poco, es por eso que le daba su espacio.La última semana ya no fue al atelier, sino que se dedicada en pleno a todo lo referente a la boda. El señor Duncan sugirió que fuese allí mismo, en la parte de atrás de la casa poseía unas hectáreas que se podían disponer, acto seguido, el organizador de la boda, tomó los espacios y comenzó la transformación para el evento, tomando en cuenta que serían dos escenarios, el de la boda propiamente donde dirían sus votos y el de la recepción, donde había que organizar la disposición de mesas, flores, pastel, comida, orquesta y pista de baile.-Yo doy gracias a Dios porque Carlo me presentó al organizador de bodas, porque tengo que confesar que a veces habla de cosas que yo no entiendo nada - Le dijo Rosalin al Seño
Rowan Travis se quedó bebiendo unas cuantas copas más con sus amigos y pensaba que esa mujer lo había conquistado con sus ojos grises y ni qué hablar del magnífico cuerpo que tenía, pero su boda era pasado mañana. No había nada qué hacer al respecto, así que se tomó el shot de vodka, pensando que sería el último antes de irse a casa, cuando sintió que alguien le tocaba el hombro y se sentaba a su lado. ¡Era ella! ¡La chica sexy! ¡La novia!-¿Rosalin? – Preguntó confundido mirando para todos lados buscando a las amigas y la vio tomarse dos shots de vodka –-¡No te molestes en buscar a mis amigas! Decidí quedarme porque quiero divertirme ésta última noche como soltera – Dijo Rosalin tomándolo por la corbata y levantándolo de la silla para que la siguiera y ella se volteó a mirarlo con una gran sonrisa para decirle:-¡Hoy quiero olvidarme del mundo y quiero disfrutar éste momento contigo!Rowan, la miró con ojos brillantes y una gran sonrisa se dibujó en su boca. Mientras tanto, el gr
-No te preocupes - Le dijo más serio - En realidad, me gustó que me hablaras así. No debe haber temor entre nosotros. Debemos hablarnos las cosas claramente. Yo quiero que te quede claro que no eres una aventura, ni una mujer que conquiste por ahí. No, señor. A partir de mañana, serás mi esposa para toda la vida, en las buenas y en las malas. Nos apoyaremos, nos ayudaremos. Seremos compañeros de vida que se aman - Dijo y le dio un beso suave en los labios --Por cierto, Anne Marie llamó hace un rato dijo que te espera en la peluquería y que tú sabes dónde es - Dijo el señor Duncan impasible --Me voy. Se me hizo tarde - Dijo tomándose el café y levantándose --¿No vas a desayunar?- Preguntó el señor Duncan --Sólo café. Tengo el estómago como revuelto y necesito un cargamento de analgésicos para el dolor de cabeza - Dijo Rosalin--El Señor Duncan, le mostró en la alacena de la cocina donde estaban los analgésicos. Rosalin, se tomó dos pastillas con agua y luego se terminó el café y se
Anne Marie, la ayudó a cambiarse por el otro vestido de novia de seda sin tirantes y con guantes. Anne Marie, se retiró un momento para ir a buscarle el bolso. Se estaba subiendo la capucha y retocándose el maquillaje cuando Anne Marie, regresó entregándole el bolso de seda, haciendo juego con su vestido y se abrazaron.-¡Estoy muy feliz por ti, Rosalin! ¡Que tengan un excelente viaje y una vida matrimonial llena de bendiciones! –-Gracias, Anne Marie, por toda tu ayuda, aunque a veces dudé de tus sorpresas como dama de honor – Y ambas soltaron una carcajada – -Me encanta que seamos amigas y socias de trabajo – Dijo Anne Marie –-¿Socias? – Preguntó Rosalin sorprendida –-¡Sí! – Dijo Anne Marie – Socias – Hablaremos de los detalles cuando vuelvas de tu viaje – Le dijo con una sonrisa y subiendo y bajando las cejas sugestivamente, lo que hizo colorear las mejillas de Rosalin –-¡Oh! – La abrazó Rosalin – Eso hace que te perdone por todo lo que me hiciste pasar esta semana. Ambas rieron
Rosalin tuvo un sueño con el señor Duncan. En el sueño vio cuando entraron a la hermosa casa de playa y la colocó de pie sobre la alfombra de la sala. Después que admiró todo lo bella que era esa casa el señor Duncan le habló amorosamente.-Hay comida, si tienes hambre-No. No tengo hambre – Dijo Rosalin mirándolo y él siguió caminando con ella tomados de la mano por la escalera. Llegaron a la habitación. Era bellísima. Fue al ventanal y lo abrió y entró la brisa fresca del mar. El señor Duncan, la abrazó por detrás.-No te preocupes. Todo va a estar bien. Estás conmigo y – Iba a seguir hablando cuando ella lo besó tomándole la cara con las manos.-Lo sé y te amo – Dijo Rosalin después del beso –Entonces, él la abrazó fuerte y con pasión y caminó hacia atrás hacia la cama abrazado a ella y él se acostó a su lado y la miró allí tan tierna ante él.-Nunca pensé que Dios me volviera a dar una segunda oportunidad de casarme y comenzar nuevamente con une mujer y aquí estás – Dijo el señor
-¡Buenos días! – Dijo Rosalin entrando a la cocina donde se encontraba el señor Duncan tomando su café con un croissant –-¡Buenos días! – Respondió el señor Duncan observando que Rosalin iba vestida con un short de tela de jean y una franela sin mangas – ¡Te ves de buen ánimo! –-¡Sí! ¡Estoy de buen ánimo! ¿Por qué no iba a estarlo? – Preguntó Rosalin –-¡Pues, no sé! ¡Tal vez porque todo el plan que tenías al casarte conmigo se te fue a la mierda! – Dijo el señor Duncan –-¡Es algo malo la vedad! – Dijo Rosalin tomando del café que se acababa de servir – Pero la vida continúa. ¡Uno nunca sabe lo que traerá la marea! –Dijo Rosalin mordiendo su sanduche – ¡Hay que mantener el ánimo! –-¿Y eso era lo enamorada que estabas de mí? – Preguntó el señor Duncan –-¿Enamorada de ti? ¡Por supuesto que lo estoy, pero tú decidiste no creer en mí y sacarme de tu vida. No veo qué más pueda yo hacer, así que, decidí que no voy a desgastar ni un minuto más de mi vida en estar triste – Dijo comiendo