Chanel:Ingreso en el hospital, las miradas recaen sobre mí al instante, a mi lado camina Donovan y detrás de ambos vienen las tres escorias… Sonrió internamente, ni siquiera sé imaginan lo que les espera a ellos aquí.Me dirijo al largo pasillo, el hombre a mi lado quedó como su representante, pero solo es la fachada, ahora esos desgraciados están en mis manos y disfrutaré hacerlos añicos.— Ya estás aquí. — asiento ante la voz de Evan. — Preparé las habitaciones, quiero saber la condición de cada uno.Cada expediente lo había hecho antes de venir.— La joven chica padece de TPA, el moreno alto de TEI y el rubio bajito de TOC. — asintió a cada una de mis palabras. — Cada expediente ya fue hecho. — me sonrió gustoso. — Su sentencia fue cadena perpetua.— Están bajo tu mando. — asentí. — Cualquier duda, avísame. — y luego desaparece por el pasillo contrario.Caminé con una gran sonrisa sobre mí rostro, me sentía poderosa, y lo era, muchísimo.Todos nos encaminamos hacia el ascensor, ca
Narrador Omnisciente:El día ha comenzado a anochecer y con eso el viento recio se ha hecho presente en el lugar, su mirada está perdida ¿Hace cuántos días no la ve? Ha pasado alrededor de una semana desde que su hija desapareció, él no ha descansado, no ha parado de buscarla, pero por primera vez el miedo lo invade, porque sabe que el monstruo está suelto y no puede permitir que le haga daño a lo más preciado que tiene, su hija…Sale con apresuro de su oficina, afuera de esta, están los demás, lo miran con desconcierto, pero uno de ellos sabe el porqué de su comportamiento.— Es ella. — dice con voz temblorosa. — Apareció, está aquí y nos ha conseguido. — cada uno de los presentes lo mira con terror absoluto.— Es broma, ¿cierto? — este niega ante la voz de aquel hombre.— ¡Maldita sea! — golpea con su mano derecha una de las mesas que tiene cerca, su respiración se ha acelerado, al igual que su corazón.— ¡Búsquenla! Y me la traen, viva, yo resolveré este problema de raíz. — quería
Mateo - Cobra:Personas del todo el mundo comenzaban hacerse presente, desde chinos, hasta latinos, eso me enorgullecía, el negocio de mi padre llegó demasiado lejos… Las personas disfrutaban y bebían plácidamente.Observo todo desde lo lejos, sentado en mi silla, con un trago en mi mano y sintiendo el poder recorrerme el cuerpo.Mi momento se vio interrumpido por un par de tres, bastante estúpidos desde mi punto de vista, cada uno de ellos se veía peor que el anterior.— Jefe. — menciona uno. — Necesitamos hablar y disculpe nuestra osadía. — lo que faltaba.— No estoy para nada y menos en este preciso momento. — hasta que mis ojos recayeron sobre él. — ¿Ciro? — gira su rostro al instante, al ver la cicatriz de su labio, supe que era él. — ¿Qué sucede? — eran ellos, los jodido tres que no hicieron bien mi plan de hace tantos años atrás.— Regresó. — su voz es temblorosa y habla en solo susurros.— ¿De qué hablas? — odio el misterio y estos me estaban colmando la paciencia. — Es mejor
Chanel:Veo a los cinco hombres ingresar en el hospital, la comisura de mis labios se eleva, uno de ellos está aquí y eso solo me hace sentir como triunfadora, eso soy. Caminan hasta mí, pero en el camino se ven interrumpidos por una persona, él… Maldigo en silencio y me acerco a paso lento.— ¿Puedo ayudarlos en algo? — menciona Evan con tranquilidad.— Venimos buscando a la Doctora Chanel. — él se gira y me mira con cierta incertidumbre.— Buen día. — mi voz es suave. — ¿En qué puedo ayudarlos? — cada uno me mira con más intensidad que el otro, pero saben perfectamente lo que deben hacer.— Doctora…— dijo uno de ellos. — Nos mencionaron que era la mejor en la zona. — asiento con cautela.Puedo notar el cuerpo del hombre, está rígido y mantiene su cabeza hacia el suelo, tal vez sospecha, siento la frustración tomar mi cuerpo y sacudirlo, pero justo antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirme, llega Rhett.— Evan. — menciona con su voz varonil. — Necesito tu ayuda. — él me mir
“Esfuérzate por mantener las apariencias, es lo primordial.” Desconocido: Porque ayudarla siempre está en mis planes, no me importa nada más, solo hacer su voluntad. Pero es tan jodida, que a veces es casi imposible. Ahora camino en busca de su habitación, mandó a llamarme, él quiere que el plan ya se lleve a cabo, quiere hacer las cosas cuanto antes, pero yo sigo estando al mando, mientras siga encerrado en esa habitación, yo decido, cómo lo haré y cuando comenzaré, no hay pérdida. La puerta se abre frente a mí, ingreso al instante, primero me cercioro de que la puerta se cierre bien, y luego dejo que el dispositivo en mis manos haga su trabajo para que la señal se vea interrumpida. — ¿Sabes algo? — me dice él, sin girarse. — No, pero hice que su plan se llevara a cabo. — se mantiene callado por unos segundos. — Ahora habla. — sigue con la venda en sus ojos, pero esta vez, no se la quité, no necesito eso en este momento. — Eso es más que perfecto. — una sonrisa aparece en sus
Narrador Omnisciente:La joven se pasea por la entrada, el reloj marca las seis y media de la mañana, solo media hora falta, para que se cumpla la fecha estipulada, luce pérdida y cansada, las bolsas debajo de sus ojos son bastante notorias, el nerviosismo que comienza a sentir es muy marcado.— Hola, Atenea. — de nuevo aquella voz, esa presencia que jamás la deja sola. — Un gusto volver a verte. — se tensa en su lugar, cierra los ojos y respira profundo.— No es real. — pronuncia con voz suave. — No eres real. — pero está equivocada con aquellas palabras.— Así lo piensas y crees tú, pero soy tan real como todos, Atenea. — un grito desgarrador se escapa de sus labios y aquella vaga presencia que la merodea solo se ríe. — Muy patética, a mi parecer.Su rostro está cubierto de sangre, al igual que sus manos, su ropa está rota y su mirada pérdida ¿Se encuentra bien? Lamentablemente no es así, ha tocado fondo y está en el borde.— Vete, ¡ahora! — pero al girarse no encuentra a nadie y al
Chanel:Regreso de nuevo al piso cuatro, tal vez la paciente ya esté despierta, debo comenzar con mi perfilación, sobre todo la criminal, es lo que más me interesa justo ahora. Así que salgo de mi oficina y camino apresurada hasta el elevador, todo se ve solo, y es de esperarse, son las cuatro de la tarde, a esta hora no hay muchos por aquí, eso solo me beneficia a mí.Estoy ansiosa por los análisis y mucho más por la información que Donovan debe darme, estoy solo a un paso, un puto paso para llegar a la meta que quiero, se siente muy jugoso todo esto; salgo del elevador y con tranquilidad me dirijo hacia su habitación, pero antes doy un pequeño vistazo hacia la habitación de las cobras, están sumergidos en un sueño profundo y todo gracias a la medicación que les he estado proporcionando.Luego de eso si me dirijo a mi destino, miro por la ventanilla, la mujer está despierta, de espaldas a la puerta y está de pie, muy interesante. Antes de ingresar veo como habla con “alguien”, pero s
Rhett: *El juego Macabro…*La noche ha caído por completo, mi vista está fija en el camino, todo se mantiene oscuro y eso solo lo hace mucho más entretenido, mis manos pican por bajarme hacer de las mías, la mujer a mi lado está muy quieta, solo mira por la ventana, no ha mencionado ni una sola palabra desde que salimos del hospital.— ¿Bosque? — pregunta con curiosidad. — ¿Juegos macabros en el bosque? — se ría frenéticamente, pero no me mira en ningún momento.— ¿Tienes una mejor idea? — no responde. — Es lo que creí. — ella no dice nada más y yo solo me estaciono para bajarme.Y lo ve a lo lejos, son un grupo de cinco, tres hombres y dos mujeres, sus pupilas se dilatan, lo noto al instante, se relame sus labios y luego sus ojos se posan sobre mí, la tengo…— ¿Cómo lo sabías? — su sed por ir tras de ellos es enorme, es demasiado notorio.— Nena…— me acerco a su piel, la cual se eriza casi de inmediato, está lista. — Estás hablando conmigo… Y sabes perfectamente que no me ando con