Hola a todos, lamento mucho no haber podido actualizar antes, pero por fin he regresado y con un gran capítulo, espero les guste...
Narrador Omnisciente:La joven se pasea por la entrada, el reloj marca las seis y media de la mañana, solo media hora falta, para que se cumpla la fecha estipulada, luce pérdida y cansada, las bolsas debajo de sus ojos son bastante notorias, el nerviosismo que comienza a sentir es muy marcado.— Hola, Atenea. — de nuevo aquella voz, esa presencia que jamás la deja sola. — Un gusto volver a verte. — se tensa en su lugar, cierra los ojos y respira profundo.— No es real. — pronuncia con voz suave. — No eres real. — pero está equivocada con aquellas palabras.— Así lo piensas y crees tú, pero soy tan real como todos, Atenea. — un grito desgarrador se escapa de sus labios y aquella vaga presencia que la merodea solo se ríe. — Muy patética, a mi parecer.Su rostro está cubierto de sangre, al igual que sus manos, su ropa está rota y su mirada pérdida ¿Se encuentra bien? Lamentablemente no es así, ha tocado fondo y está en el borde.— Vete, ¡ahora! — pero al girarse no encuentra a nadie y al
Chanel:Regreso de nuevo al piso cuatro, tal vez la paciente ya esté despierta, debo comenzar con mi perfilación, sobre todo la criminal, es lo que más me interesa justo ahora. Así que salgo de mi oficina y camino apresurada hasta el elevador, todo se ve solo, y es de esperarse, son las cuatro de la tarde, a esta hora no hay muchos por aquí, eso solo me beneficia a mí.Estoy ansiosa por los análisis y mucho más por la información que Donovan debe darme, estoy solo a un paso, un puto paso para llegar a la meta que quiero, se siente muy jugoso todo esto; salgo del elevador y con tranquilidad me dirijo hacia su habitación, pero antes doy un pequeño vistazo hacia la habitación de las cobras, están sumergidos en un sueño profundo y todo gracias a la medicación que les he estado proporcionando.Luego de eso si me dirijo a mi destino, miro por la ventanilla, la mujer está despierta, de espaldas a la puerta y está de pie, muy interesante. Antes de ingresar veo como habla con “alguien”, pero s
Rhett: *El juego Macabro…*La noche ha caído por completo, mi vista está fija en el camino, todo se mantiene oscuro y eso solo lo hace mucho más entretenido, mis manos pican por bajarme hacer de las mías, la mujer a mi lado está muy quieta, solo mira por la ventana, no ha mencionado ni una sola palabra desde que salimos del hospital.— ¿Bosque? — pregunta con curiosidad. — ¿Juegos macabros en el bosque? — se ría frenéticamente, pero no me mira en ningún momento.— ¿Tienes una mejor idea? — no responde. — Es lo que creí. — ella no dice nada más y yo solo me estaciono para bajarme.Y lo ve a lo lejos, son un grupo de cinco, tres hombres y dos mujeres, sus pupilas se dilatan, lo noto al instante, se relame sus labios y luego sus ojos se posan sobre mí, la tengo…— ¿Cómo lo sabías? — su sed por ir tras de ellos es enorme, es demasiado notorio.— Nena…— me acerco a su piel, la cual se eriza casi de inmediato, está lista. — Estás hablando conmigo… Y sabes perfectamente que no me ando con
Chanel:Mi teléfono suena con desespero, estoy a punto de solo estrellarlo al piso, cuando siento que no estoy sola sobre la cama. Me levanto volando y lo que veo me deja casi atónita.¿¡Qué jodidos hago en la cama de Rhett!?No sé y tampoco quiero descubrirlo, rápidamente corro al baño, debo tomar una ducha, se me hizo tarde, no lo levantaré, me vale, ingreso en el baño, le pongo seguro a la puerta y me dirijo a la ducha, la cual abro al instante, el agua tibia cayendo sobre mí es tan placentero.Entonces las imágenes de lo sucedido anoche llegan a mí de golpe y una sonrisa se forma en mis labios, él organizó lo de juegos macabros, teníamos años sin hacerlo.Bueno tal vez anoche me pasé… ¡Pero oigan! Sentir tanta adrenalina, me dejó sedienta de sexo ¡Lo necesitaba!Tallo y lavo muy bien mi cuerpo, veo la sangre caer, y eso solo me hace sentir tan extasiada, los próximos juegos macabros los organizaré yo y será el triple de mejor.Salgo del baño envuelta en una toalla y veo la bolsa d
Jared:Creo que podría pasar horas y horas frente a ella viéndola hacer esto, y jamás, nunca, me cansaría, es tan perfecta, cada método que utiliza, cada cosa que hace, solo me hace recordar la vez que nos conocimos…“La vi caminando a lo lejos, lucía un perfecto vestido blanco, pero eso no fue lo que más llamó mi atención, si no sus labios… Ese feroz color púrpura estaba sobre estos, no es común ver que las mujeres utilicen está tonalidad, pero ella… Le quedaba demasiado bien ese color, desprendía tanta seguridad que solo me dejó atónito…— Soy Jared. — dije como presentación, sus ojos se fijaron en los míos y no apartó la mirada en ningún momento.— Un placer Jared, soy la residente Chanel Maxwell, y serás mi paciente. — mis labios formaron una sonrisa grande, porque ella fue quién había visto entrando al hospital.— Mi doctora…— le dije tan suavemente, e incluso toqué su rostro, ella no se apartó, si no que más bien me sostuvo la mirada.— Me dijeron que eres altamente peligroso, t
Narrador Omnisciente:La paz jamás ha reinado, sigue siendo tan vil como antes, pero se prepara, mantiene su mente abierta a nuevas posibilidades, pero ella, ya no es aquella niña, ahora es una mujer, una que está en busca de su venganza máxima y que poco a poco lo ha ido logrando. La oscuridad la rodea, las sombras la tienen, y ella encantada las recibe, porque de allí es, pertenece a ese lugar.Y él la observa cada día, deseoso de sus labios, anhelando su roce e incluso soñando con su aroma, de lejos… Siempre de lejos, y no se percata, no siempre tiene los ojos en todos lados, porque incluso, en esta oscuridad, él puede verla, destrozando todo, puede ver como la sangre la ha impregnado por completo, pero no le importa, porque aún, de esa manera, la desea tanto como la primera vez que la vio.Se ríe, grita, recordando como aquel ser pudo enseñarle todo… ¿Un monstruo se hace o nace?Hay tantas respuestas para esa pregunta, pero creo que ninguna le haría la justicia necesaria, porque s
Desconocido:Él ingresa, es el único de ellos que sabe realmente quién soy, no llevo mi máscara, me mira y sonríe, igual que su maldito padre...— Que ridículo te ves de azul. — suelta una risotada. — Vamos viejo, siempre creí que eras amargado, pero bájale dos. — no estaba para juegos.— Cállate Pierce, no me colmes la paciencia. — se sigue riendo. — Sabes perfectamente porque te cité aquí.— Por supuesto, soy el único de los tres que está libre, para ser sincero el más inteligente, diría yo. — y si lo era, aunque a veces muchas personas pensarán que Pierce era retraído, débil y que realmente la personalidad mala era Demian, no era así. — ¿Entonces?— El plan estallará en cualquier momento y eres el único que tiene contacto directo con ella. — asiente. — Necesito saber algo…— no debería estar haciendo esta mierda, pero necesitaba saberlo.— ¿Qué cosa? ¿Qué si todo está listo? — no respondo, él sigue hablando. — Dos de esos infelices siguen vivos, lo único que sé es que ella se ha est
Rhett:Intento buscarla por todo el hospital, pero no la consigo ¡Ni siquiera sé dónde está la jodida! Con paso apresurado y algo molesto me dirijo hasta la recepción del hospital, necesito saber dónde está.— ¿Amanda? — efectivamente era ella. — ¿La doctora Maxwell? — niega. ¿Qué putas significa eso?— Ella está de salida. — la miro extrañado.— ¿No vino hoy? — niega nuevamente. — ¿Por qué? — para este punto no me importaba preguntar y seguir preguntando.— Eso no lo sé, habló con el Doctor Evan. — solo asiento. — ¡Doctor, espere! — me detengo, siento como la rabia me inunda. — Lo estaba buscando, debe ir con Aubrey.— ¿Qué sucede con ella? — sabía que tenía que subir, pero pensaba ir primero con Percy hoy.— Lo ha estado llamando, casi la cedan, pero no lo hicieron, quiere verlo. — eso era nuevo, así que solo recibí su ficha medica y me dirigí al piso cuatro, luego me encargaré de Chanel.Me subo en el ascensor y voy directo al piso que deseo, pensando mucho en por qué ella querrá v