Narrador Omnisciente:La paz jamás ha reinado, sigue siendo tan vil como antes, pero se prepara, mantiene su mente abierta a nuevas posibilidades, pero ella, ya no es aquella niña, ahora es una mujer, una que está en busca de su venganza máxima y que poco a poco lo ha ido logrando. La oscuridad la rodea, las sombras la tienen, y ella encantada las recibe, porque de allí es, pertenece a ese lugar.Y él la observa cada día, deseoso de sus labios, anhelando su roce e incluso soñando con su aroma, de lejos… Siempre de lejos, y no se percata, no siempre tiene los ojos en todos lados, porque incluso, en esta oscuridad, él puede verla, destrozando todo, puede ver como la sangre la ha impregnado por completo, pero no le importa, porque aún, de esa manera, la desea tanto como la primera vez que la vio.Se ríe, grita, recordando como aquel ser pudo enseñarle todo… ¿Un monstruo se hace o nace?Hay tantas respuestas para esa pregunta, pero creo que ninguna le haría la justicia necesaria, porque s
Desconocido:Él ingresa, es el único de ellos que sabe realmente quién soy, no llevo mi máscara, me mira y sonríe, igual que su maldito padre...— Que ridículo te ves de azul. — suelta una risotada. — Vamos viejo, siempre creí que eras amargado, pero bájale dos. — no estaba para juegos.— Cállate Pierce, no me colmes la paciencia. — se sigue riendo. — Sabes perfectamente porque te cité aquí.— Por supuesto, soy el único de los tres que está libre, para ser sincero el más inteligente, diría yo. — y si lo era, aunque a veces muchas personas pensarán que Pierce era retraído, débil y que realmente la personalidad mala era Demian, no era así. — ¿Entonces?— El plan estallará en cualquier momento y eres el único que tiene contacto directo con ella. — asiente. — Necesito saber algo…— no debería estar haciendo esta mierda, pero necesitaba saberlo.— ¿Qué cosa? ¿Qué si todo está listo? — no respondo, él sigue hablando. — Dos de esos infelices siguen vivos, lo único que sé es que ella se ha est
Rhett:Intento buscarla por todo el hospital, pero no la consigo ¡Ni siquiera sé dónde está la jodida! Con paso apresurado y algo molesto me dirijo hasta la recepción del hospital, necesito saber dónde está.— ¿Amanda? — efectivamente era ella. — ¿La doctora Maxwell? — niega. ¿Qué putas significa eso?— Ella está de salida. — la miro extrañado.— ¿No vino hoy? — niega nuevamente. — ¿Por qué? — para este punto no me importaba preguntar y seguir preguntando.— Eso no lo sé, habló con el Doctor Evan. — solo asiento. — ¡Doctor, espere! — me detengo, siento como la rabia me inunda. — Lo estaba buscando, debe ir con Aubrey.— ¿Qué sucede con ella? — sabía que tenía que subir, pero pensaba ir primero con Percy hoy.— Lo ha estado llamando, casi la cedan, pero no lo hicieron, quiere verlo. — eso era nuevo, así que solo recibí su ficha medica y me dirigí al piso cuatro, luego me encargaré de Chanel.Me subo en el ascensor y voy directo al piso que deseo, pensando mucho en por qué ella querrá v
Chanel:Mi teléfono seguía sonando con desespero, joder, quién sea que esté llamando, era un jodido dolor de cabeza, pero lo seguí ignorando, estaba de camino a donde quería ir. ¿Venía sola? ¡Por supuesto que no! A mi lado venía el tonto de Donovan, me hubiese encantado traer a Jared, pero sería estúpido de mi parte traerlo aquí de nuevo, y de igual manera, él debía quedarse resguardando mis pacientes especiales del piso tres.Me reí bastante al verlo con la boca abierta, muy jefe del FBI, pero estaba aquí a mi lado bien dormido y con la baba casi cayéndosele de la boca.— Ya estamos por llegar. — lo muevo para que se despierte, pero se resiste. — Donovan… ¡Joder! — se para automáticamente. — Llegamos. — asiente despertándose de inmediato.El gran hospital, en el cual hice mi residencia, estaba frente a mí nuevamente, incluso él se removió a mi lado, solo había venido un par de veces aquí, pero estar de vuelta y de esta manera, era tan extraño.Ingresé y estacioné el auto, estaba ansi
Donovan:Mi vuelo ya había aterrizado en tierras coreanas, estaba listo para entrar en mi sucursal y llevar todo esto acabo.— Ajeossi. — me recibe mi mano derecho, solo asiento y me subo en la camioneta.«Señor.»— ¿Todo listo con los demás? — saca la tableta y me la enseña.— Todos estamos en posición, usted solo debe dar la orden. — me encantaba la eficiencia de ellos.— Convoca al resto, el trabajo que tengo es arduo. — asiente y hace unas llamadas.Reviso un par de veces más los videos que ella me ha enviado, está su padre en ambos, es la misma camioneta, incluso las placas coinciden, eso quiere decir que los de ambos videos son cobras. Entonces fue algo que planeó o tal vez algo que se le salió de la manos.Llegamos a mi central, me bajo junto con mi mano derecha, mis pasos son rápidos, recibo saludos y asentimientos de cabeza.— Sajangnim-i yeogi iss-eoyo. — dicen ellos al verme, es grato volver a oír mi idioma natal…«El jefe está aquí.»No me detengo, los demás me están esper
Narrador Omnisciente:La mañana del martes era tranquila, sencilla, la brisa en el aire era fresca, otoño en su máximo esplendor. Aunque en el aire había suspenso, incluso con las personas cerca sintiendo la pesadez del momento, el martes parecía ser muy tranquilo.La camioneta blanca se estaciona frente a la casa, una desolada, tan sola en kilómetros, lo único que podía oírse era el viento corriendo, nada más, la ubicación era perfecta para hacer un asesinato, sin nadie cerca, solo aquella persona, en compañía de la soledad y nada más.El hombre bajó del auto con sus dos hombres, estaba tan cerca, solo a unos cuantos pasos de esto… Tocó la puerta frente a él y una voz resonó desde el otro lado.— Solo ingresas tú. — lo hombres a su lado no estaban contentos con esas palabras, pero él los tranquilizó, al final de todo, esto era más importante.La puerta se abrió, dejando ver una estancia algo oscura, donde el frío era el único que prevalecía, él ingresó, solo, sus hombres se quedaron
Chanel:Ocho de la mañana y por primera vez venía por mi propia voluntad a la casa, abrí la puerta con lentitud, traté de no hacer mucho ruido, la cerradura seguía siendo la misma. Al entrar en el salón principal no vi a nadie, caminé a la cocina y revisé la nevera, no mentiría, tenía hambre, solo un poco.— ¿¡Qué haces aquí!? — su grito no me alteró, solo sonreí, que imbécil.— Ah, es el idiota. — me miró de arriba abajo.— Y tú la puta. — me reí en su cara, era tan patético para los insultos.— ¿Es lo mejor que puedes decirme? — su molestia era muy notoria en su rostro. — Te creí más inteligente, vamos, te doy otra oportunidad.— ¡Cállate, puta! — se abalanzó sobre mí, pero antes de que yo pudiera siquiera golpearlo o él a mí, mi padre lo detuvo.— ¡Suficiente! Deja a tu hermana en paz y te largas. — murmuró con molestia entre dientes.— ¡Claro a la niña siempre lo mejor!— Basta envidioso, que no te quieran no es mi culpa. — sus ojos destilaban furia.— Acabaré contigo. — me burlé
Narrador Omnisciente:Unos tacones resonaron por todo el lugar, el frío se escabullía de forma rápida, el sitio estaba totalmente a oscuras, pero aun así no se detuvo en ningún momento, era importante lo que haría a continuación.Él había llegado de su largo viaje y ahora se hallaba allí solo por ella y su magnífico plan.— ¿Todo listo? — preguntó de forma pensativa al encontrarse con aquella chiquilla, que es toda una adulta ahora.— Por supuesto, siempre estoy muy lista, para todo. — aquello lo hizo sonreír.La conocía, él la había formado, a pesar de sus estúpidos padres, Dominick fue el que siempre la comprendió, porque él mismo era igual a ella.— Tienes a tu disposición todo mi equipo, no dudes de eso. — asintió sin dejar de mirar la pantalla de su teléfono. — ¿Comenzarás ahora?— Así es… ¿Y qué mejor cosa que comenzar contigo? — la sonrisa de ambos se elevó con cinismo.Un viejo dúo hecho tal para cual, uno que desde el principio se habían entendido a la perfección, conocían su