Amaranta no podía creer lo que le estaba proponiendo Salvatore.
— ¿Casarnos? ¿¡Pero te das cuenta de la locura que me estás proponiendo!?— Escúchame, escúchame primero, y después decides si ayudarme o no.Salvatore se portó como el más ruin de los mentiroso.— Jisso tiene novio y es por eso que no me pudo ayudar, y yo la comprendo ella tiene a su prometido y pronto se casará.Amaranta lo miró, y por un momento sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, cruzó sus brazos y los apretó, Caminó de un lado a otro dudosa, ella jamás se imaginó estar en esta situación y mucho menos se veía casada con Salvatore.— Por favor mi bonita, ayúdame, si mi primo hereda todo por no casarme, mi madre y yo estaremos a merced de ese tirano.Amaranta lo miró y un nudo se formó en su garganta .— ¿Entonces lo de ser tu novia era parte de esto?— Pretendí mentir acerca de mis sentimientos, pero Jisso me hizo entender que tenía que se sincero.— ¿Ser sincero?— Si, decirte la verdad, y si tú aceptas ayudarme, es sabiendo toda la verdad— Está bien, me casaré contigo pero será solo hasta que recibas tu herencia. Después nos divorciamos, y cada quien en lo suyo.Salvatore la cogió y dio vueltas con ella.— Gracias, gracias por ayudarme, llamaré a un abogado para que redacte un Contrato de matrimonio.Siguieron cenando, y ya muy entrada la noche decidió marcharse.— ¿Saldremos y fingiremos ser los novios más enamorados?Amaranta preguntó casi en un susurro.— Si, seremos muy cariñosos para que todos crean que nos amamos.— Cuando nos casemos fingiremos amor, pero no compartiremos habitación. — Amaranta como que Preguntó, como que propuso, ni ella sabía en lo que se estaba metiendo.— No, tu en la tuya y yo en la mía. — Confirmó Salvatore.— ¿Por seis meses? — Sentenció Amaranta— Por seis meses — Confirmó Salvatore.Salvatore se despidió y fue a su departamento, tenía que dejar un encargado en el puesto de la empresa mientras preparaba todo.Ya tenía a Amaranta casi en sus manos, llamó a Axel Ulloa, su amigo de la infancia para que estuviera presente en la reunión de presentación de nuevos accionistas .Por otra Amaranta se comía las uñas de los nervios.— "Nadie te obligó ni te puso un puñal en el pecho, para que aceptes le diste tu palabra, y lo ayudarás. ¿ Ahora la pregunta es cómo le voy a decir a mi familia que me voy a casar con un desconocido"?Se cuestionaba mentalmente, dio vueltas en la cama y así le llegó el amanecer.Se metió a la ducha, se cambió y bajó a desayunar lista para irse, y como cada día el girasol en la puerta— Nana, déjalo con los demás. — Le dijo a nana Sofía con una sonrisa.— ¿Mi niña, ya sabes quién te deja los girasoles?— Si nana, mi novio.Sofía se sorprendió al escuchar esas palabras.— ¿Tu novio? No me digas que es el chico de la playa que por fin te encontró.Amaranta tragó el nudo formado en su garganta, no quería mentir, pero algo muy fuerte le hacía aceptar esa idea de su nana, y sería esa la gran mentira que diría a su familia para justificar ese inesperado noviazgo con matrimonio incluido.— Nana, promete que no le dirás a nadie, por favor.Sofía la miró y vio un brillo diferente en sus ojos.— Lo prometo mi niña, no le digo tus secretos a nadie— Es él, nana, es solo que no quiere que recuerde esa época ni le llame Tritón, porque es muy triste el recuerdo de su infancia.— Está bien mi niña confío en tu criterio, eres una mujer muy inteligente.El timbre sonó y era Salvatore quien esperaba por Amaranta.— Hola cariño, ¿lista? — Saludó dándole un toque en los labios de Amaranta.Por un momento ella quedó en shock, pero reaccionó ante la presencia de Sofía.— Si, Amor nos vamos. Adiós Nana.Salieron y pidieron el ascensor, una vez dentro de la caja metálica.— ¿Tenía que ser necesario eso? No voy por la vida besándome con...— Es un trato, y tenemos que hacer que todos vean que nos amamos, sería más creíble a los ojos de mi familia.— Por favor, que este juego no se nos salga de las manos.— No tienes novio, no lastimamos a nadie. ¿O si?— Y crees que si tuviera a mi tri... No, no lo tengo y me imagino que tú no la tienes ¿verdad.?— Yo ame una sola vez en la vida y cuando esto pase la buscaré y me casaré con ella.— ¿Y por qué no ahora? Así evitamos toda esta mentira.— Por que no se dónde está, te por seguro que si la encuentro antes ella sería la única que me salvaría de toda esta amargura .Amaranta apretó los labios, salieron del ascensor y fue a su auto.— Te llevo, y paso por ti a la hora del almuerzo.— Pasa por mi, a la hora del almuerzo, pero yo me voy en mi auto.Amaranta subió al auto y salió,Salvatore la vio irse, se pasó las manos por su rostro en un gesto de frustración.Las palabras de Jisso estaban haciendo revolución en su interior.— Si llegué hasta aquí, tengo que seguir, y después que pase todo esto, mi sirena, te voy a encontrar.Subió a su auto y salió para ir al encuentro con su amigo Axel Ulloa.Llegó a la empresa fue a la oficina donde ya lo esperaba su nueva asistente, jisso se había marchado, no sería ya su asistente personal.— Buenos días señor. — Saludó algo temerosa.— Cuando llegue el señor Axel Ulloa lo haces pasar a mi oficina.— El lo está esperando señor.— Trae café. — Pidió sin amabilidad.Entró y saludó a su amigo de toda la vida.— Axel, tiempo sin verte hermano.— Vine lo más pronto, la empresa para la que trabajé sufrió desfalco y cerró, así que aquí estoy, solo espero que no despidas a tu nueva asistente y me des su lugar, por qué entonces ..— No empezarás con tus payasadas, aquí, tú serás mi presencia, yo tengo otros asuntos que resolver.Axel lo miró y comprendió.— Hermano, deja esos sentimientos que te han amargado siempre, busca a tu sirena, se que la encontrarás.— Aún no, Axel, aún no es tiempo.Su conversación fue interrumpida por su asistente que le hacía acuerdo de la hora de la junta de nuevos accionistas.— Señor De la Rosa, solo esperan por usted.Salvatore le hizo señas a Axel para seguir a la juntaTodo pasó en completo acuerdo, firmaron la nueva sociedad y posesión del representante de JAMCAVDROS. En COSMOMAGIC. Dos empresas completa mente diferentes, unidas con u solo propósito.El nuevo gerente general Axel Ulloa representaba al conglomerado español.— Adrián Alonzo, podemos hablar un momento. — Pidió Salvatore.— Vamos a mi oficina.Salieron de la sala de juntas para ir a la oficina del presidente.Adrián Alonzo hizo señas para que se sentara mientras servía dos vasos de whisky.— Y bien tú me dirás de qué deseas hablar.— De Amaranta. — Adrián Alonzo dejó el vaso y lo miró fijamente.— ¿De Amaranta? ¿De mi hermana? ¿Y que tienes que hablar de ella?— AmiCris y yo somos novios.Adrián Alonzo caminó hasta estar frente a él.— Tu y Amaranta ¿Novios? ¿Desde cuando?— Mira no acostumbro a dar explicaciones, ni a pedir permiso en mi vida sentimental, pero esta vez haré una excepción, como lo he visto, Amaranta es muy mimada y protegida por ustedes. Así que no estoy pidiendo permiso, estoy comunicando, que no debería pero lo hago. Te comunico que tú hermana y yo nos vamos a casar.— Adrián Alonzo con una mano en la cintura y con la otra pasando la por su rostro habló.— ¿Casarse? Pero.— No es una alianza comercial. — Aclaró y continuó. — Amaranta y yo nos conocemos desde hace años.— ¿Eres tú? Entonces eres tú el hombre por quién ella siempre esperó, entonces cuenten conmigo, yo los apoyo, mi hermana nunca perdió la esperanza de que algún día volvieras.Salvatore sintió un apretón en su pecho.¿ A quien esperó Amaranta, acaso le mintió? Bebió de un solo el contenido del vaso, se despidió y salió de la oficina." Mentirosa, dijiste que no tenías a nadie, así serán las mujeres de tu familia."Pidió el ascensor y bajó al estacionamiento, subió a su auto y salió de ahí como alma que lleva el diablo." No soporto tanta bobada, eso de aparentar romanticismo." — Metido en sus cavilaciones, y sin darse cuenta llegó al hospital, por largo rato se quedó mirando el movimiento de personal, cogió el teléfono y marcó el número de Amaranta.— Hola AmiCris, estoy afuera esperando por ti.— Salgo en diez minutos.Colgó la llamada, el tiempo transcurrió y la vio venir muy sonriente a lado de Emiliano.Salvatore inconsciente mente apretó el volante al igual que sus dientes." ¿Pero que carajos me pasa con Amaranta? Me molesta verla reír todo el tiempo con ese tipo."Impulsado por no sabía que, salió del auto y caminó hasta donde ellos estaban.— Mi amor. ¿Estás lista?.Habló llamando la atención de Emiliano y Amaranta cuando agarró la cintura de ella y la apretó atrayendo la a su cuerpo, sin quitar la mirada de Emiliano. ¿Acaso lo consideraba su rival.?— Hola cariño, si, ya me estaba despidiendo de Emiliano.— Nos vemos mañana Emiliano Stoffers D'Lions.— Nos vemos mañana Amaranta Cristea Pierre D'Alessio.Rieron por la formalidad de sus palabras y salió de la mano con Salvatore.Esos roces entre ellos eran como un imán, atraían las extrañas sensaciones recorrer sus cuerpos, pero se negaban a aceptar lo que estaban empezando a sentir.—¿A dónde vamos?— Ya lo veras, es una sorpresa.Subieron al auto y se marcharon.Amaranta subió a su auto dejando a Salvatore ahí parado en el estacionamiento, llegó al hospital y empezó con su día de labor, revisar a sus niños, darles el alta así como el ingreso.El día fue como cada día, de emergencias y consultas.— ¿ Como está la doctora más linda del hospital general GEMELLI?Entró hablando Emiliano, y con una gran sonrisa.Amaranta miró a todos lados como buscando a alguien.— No la veo por ningún lado. ¿De quién hablas? Emiliano se acercó, dio un abrazo y respondió.— Para mi tu eres la más linda del mundo, no hay otra.Amaranta lo miró apretó sus labios e hizo una línea en forma de sonrisa. Algo en ella no permitía que las palabras de Emiliano atravesaran esa barrera que con los años formó para no dejar entrar a nadie, siempre esperó el regreso de su Tritón. Pero con Salvatore era diferente, era como si con su mirada derribara esas barreras. — Hoy no iré contigo, viene Salvatore por mi.Emiliano la miró, y achicó los ojos .— ¿Ese desconocido derribó la
Amaranta caminaba por los grandes jardines mirando el verde del campo, era hermosa la vista de los robles, en contrastes con las delicadas flores.Llegó a las caballerizas y miró a todos los caballos.— ¿La señora desea un caballo? — Una vos ronca y varonil la sacó de sus cavilaciones.— ¡Eh! Si, por favor, pero que no sea muy rebelde, no soy experta en caballos.— Mi nombre es Mario Luis, pero puede decirme cómo deseé.— Bien Mario Luis, mi nombre es Amaranta Cristea Pierre D'Alessio, puedes decirme AmiCris, o como desees. ¡Ah! y por favor nada de señora.— Pero usted es la señora, la patrona.— No Mario Luis, no soy nada de eso, mi estadía aquí es temporal. — Mario Luis la miró algo extrañado — Bueno como sea, venga tengo al caballo que será muy bueno con usted. — Respondió y fue por el caballo mas tranquilo.— Por favor, no quiero pasar sustos. — Caminaron y rieron muy animadamente, Mario Luis preparó el caballo mientras Amaranta esperaba.— Muy bien, aquí está, tiene el nombre de
Salvatore cargó a Amaranta hasta la cama y la dejó sobre ella, le pasó una toalla mientras Amaranta estaba con los ojos cerrados para no mirar nuevamente a Salvatore en bóxer.Salvatore al ver el gesto y expresión de Amaranta se sonrió haciendo gesto de negación.— ¿Y crees que voy a creerte que nunca has visto hombres desnudos.?— He visto a muchos, incontables para ser sincera, pero a ti no quiero verte.Salvatore sintió como un puñetazo en el estómago al escuchar esas palabras.—Y crees que yo quiero mirarte en calzones a ti, pues fíjate que no, e visto a mucha y más hermosas.Amaranta sintió mucho enojo al escuchar esas palabras de Salvatore, abrió los ojos y los blanqueo al mirarlo.— Eres un imbécil. ¿Sabías?— Siempre lo supe, no es novedad.Amaranta trató de levantarse y nuevamente cayó sobre la cama junto con Salvatore, que trató de sostenerla.Sus miradas se encontraron y sus alientos se mezclaban de lo tan cerca que estaban.Muy lentamente Salvatore se fue acercando a los l
La madrugada llegó, Salvatore salió de la habitación y fue a la de huésped para ducharse y salir de la villa, y realizar lo que hacía siempre, inspeccionar la producción.Amaranta despertó se duchó y cambió, bajó a desayunar tenía que ir al hospital a realizarse los exámenes que le envió el médico.— Buenos días a todos, y disculpen por bajar tarde.— Tranquila querida, es tu casa y puedes hacer lo que desees. — Expresó una sonríe te Danielle.Amaranta se sintió avergonzada, pues Salvatore le dejó muy en claro si posición ahí en esa villa.— Espero no causar molestias, espero no molestar durante mi estadía aquí— Tu no molestas hija, eres la esposa de Salvatore, y tienes todos los derechos como tal.Salvatore se acercó a la mesa y ocupo du lugar.— Buenos días familia, abuelo, todo en orden como siempre.— Hijo, buenos días. ¿Y es así como saludas a tu esposa estando recién casados? Vamos, saludarla como corresponde.Amaranta miro a Salvatore mientras esté miraba a su abuelo.El cruce
Danielle y Rómulo prepararon la cena, Amaranta llegó y tras de ella Salvatore.Fue directo sobre ella abrazándola por la cintura y besó su cuello, Amaranta se quedó quieta ante la acción de Salvatore, pero reaccionó girándose y quedando frente a él dando un fugas roce de labios.— Me encanta verlos muy enamorados, esta noche dormiremos aquí y ya mañana veremos, Danielle y yo decidimos realizar una de muchos viajes de luna de miel como siempre lo hacemos, pero esta vez será con ustedes.— Abuelo...— Rómulo interrumpió sus palabras.— Mira, no todo en la vida es trabajar. Tenemos que disfrutar con nuestras mujeres, con nuestra familia. Eso es lo más importante en la vida ya después viene lo demás.Amaranta lo miró, y tragó el nudo en su garganta, pues eso significaba dormir muchas noches en la misma cama, pues no había un sillón.La cena transcurrió entre conversas triviales, y risas, pero ni a Danielle, y ni a Rómulo se les ocurrió preguntar su apellido delante de Salvatore, eso sería p
Salvatore preparó café y se sentó a esperar ver nacer el sol.El día llegó y ni un solo momento dejó de pensar en lo vivido con Amaranta, decidió darse una oportunidad con ella, tratarla diferente, total era su esposa y la había hecho su mujer. De pronto escuchaba risas y conversaciones y decidió acercarse.— De muy chica tuve un amor y anoche soñé con él, no se, fue un sueño confuso me pareció tan real, pero bueno cosas de niños con inexperiencia, me guardan el secreto con mi esposo, no sea que se ponga celoso de mi amor platónico que invadió mis sueños anoche.Escuchar esas palabras avivaron su coraje. ¿ Como era posible que se entregara a él diciendo que era un sueño, y estaba era soñando con otro.?No era posible, sintió coraje regresó y fue a la habitación, vio la cama tendida sin rastro de nada, ¿ Que carajos pasó entonces?Salió y fue a donde se encontraba Amaranta, la cogió de la mano y la llevó al camarote.— ¿ Que haces? Eres un bruto. — Expresó algo sorprendida.— ¡Con que
El médico llegó y analizó el pie de Amaranta y nuevamente ordenó radiografías para ver el daño causado.0 Mañana estaré ahí doctor, sin falta, parece que este lugar no me quiere.El galeno comenzó a reír por las palabras de Amaranta, dio las indicaciones de los analgésicos y salió.Rómulo y Danielle entraron para saber de su estado.— Hija, por lo visto no eres experta en cabalgar.— Si, lo soy, es solo que el animalito se asustó con esas ardillas que salen al camino, lo mismo sucedió el otro día.— Lo bueno es que no es nada grave, y pronto estarás bien.Expresó con ternura Danielle, acariciando sus cabellos.— Gracias, de verdad gracias por hacerme sentir que estoy en familia.— Eres parte de esta familia, eres mi nieta, y no sabes lo feliz que estoy.Salvatore entró sin tocar se sentó a lado de Amaranta.— Mañana iremos nuevamente al hospital.— Si, y siento mucho todas las molestias que causo.Salvatore tomó su mano y la llevó a sus labios dejando un beso en ella.— Son cosa que p
Salvatore y Amaranta pasaban mucho tiempo juntos, gracias al abuelo Rómulo.Siempre aparecía medio distraído a lo lejos, y ellos terminaban besándose o abrazándose. Los días pasaron y decidieron bajar la tensión entre ellos.El pie de Amaranta ya estaba por completo sano, pero aún así Salvatore en ocasiones la subía en brazos, pues Rómulo estaba leyendo o mirando algo en algún lugar de la sala.Las noches de pasión entre ellos seguían, Amaranta lograba encender ese fuego que ya Salvatore no hacía en menor intento por extinguir.— Hasta mañana Salvatore.— Hasta mañana AmíCris.Salvatore trató de dejar un beso en su mejilla, pero ella dio vueltas y fueron sus labios los que rozó.Sus miradas se encontraron y ellos se perdieron en ella. — Ya no quiero resistirme más — Susurró entre sus labios, Salvatore.— Y yo no quiero que lo hagas más. — Respondió Amaranta enredando sus manos en su cuello, Salvatore se colocó entre sus piernas y profundizó ese beso tan deseado de que sea correspondi