Salvatore y Amaranta pasaban mucho tiempo juntos, gracias al abuelo Rómulo.Siempre aparecía medio distraído a lo lejos, y ellos terminaban besándose o abrazándose. Los días pasaron y decidieron bajar la tensión entre ellos.El pie de Amaranta ya estaba por completo sano, pero aún así Salvatore en ocasiones la subía en brazos, pues Rómulo estaba leyendo o mirando algo en algún lugar de la sala.Las noches de pasión entre ellos seguían, Amaranta lograba encender ese fuego que ya Salvatore no hacía en menor intento por extinguir.— Hasta mañana Salvatore.— Hasta mañana AmíCris.Salvatore trató de dejar un beso en su mejilla, pero ella dio vueltas y fueron sus labios los que rozó.Sus miradas se encontraron y ellos se perdieron en ella. — Ya no quiero resistirme más — Susurró entre sus labios, Salvatore.— Y yo no quiero que lo hagas más. — Respondió Amaranta enredando sus manos en su cuello, Salvatore se colocó entre sus piernas y profundizó ese beso tan deseado de que sea correspondi
Axel y Jisso regresarían a Italia, sabiendo lo que Rómulo les contó, y lo que hizo para unirlos sentimental mente. Ser cupido le resultó.— Bien don Rómulo, yo regresaré a Roma para seguir con mi trabajo. - Informó Axel.— Si hijo, y no se preocupen que Salvatore está viviendo una verdadera luna de miel.Tomaron nuevamente el avión y lo mismo hizo Rómulo y Danielle.El avión aterrizó y el chófer esperaba a Rómulo para llevarlo a la mansión.— Llévame primero donde mi hija, necesito hablar con ella.Llegaron a la mansión Rinaldi, donde Kiara y Donatello estaban en el jardín.— Señora, su señor padre está llegando.— Informó Dora, el ama de llaves.— Por favor prepara la cena, lo que a mi padre le gusta.— Enseguida señora. — Respondió Dora.Rómulo y Danielle llegaron al jardín encontrándose con su hija.— Papá, Danielle qué gusto verlos y de tenerlos aquí. — Saludó Kiara a su padre.— Don Rómulo, Danielle, me da gusto verlos. La tarde pasó entre conversas y poniéndose al día en los nu
Salvatore llegó a Madrid, ya lo esperaban en el aeropuerto y fue directo a la mansión Rinaldi.— Madre, padre. — Saludó a Kiara dándole un beso en la frente y a su padre un frío abrazo.— ¿Cuál es la urgencia madre?Kiara lo miró y caminó de un lado a otro.— Hijo. ¿ Como es eso de que te has casado? ¿ Como es que te casas y no somos partícipe de tan gran evento?Salvatore miró a su padre y luego a Kiara.— Yo sé que eres adulto, y que sabes lo que haces. ¿Pero un matrimonio así de repentino? — Lo siento madre, paro cuando nos casemos por la iglesia, entonces será una gran recepción entre las dos familias.— ¿Y que familia es? — Interrogó Donatello.Salvatore lo miró, como escudriñando en esa pregunta.— Cuando viajen a la hacienda se las presento.— ¿ Y cual es el misterio? ¿ Por qué no nos dices que es?— Padres, soy adulto y se escoger a mi esposa.Salvatore habló seguro de que así entenderían y no seguirían con el interrogatorio.— ¿Solo para eso me hicieron venir? ¿ Esta er
Amaranta fue a su nueva habitación, sentía doler su corazón, las lágrimas rodaban sin parar.— Mi niña bonita, no te pongas así, eso le hará daño a tu bebé.- Carmela trato de consolarla, acariciando sus cabellos, mientras Amaranta estaba acostada en su cama.— ¿Que sucedió Carmela? No comprendo, dijo que iría por dos días, se quedó una semana y volvió con una mujer, su amor. Ese es su gran amor, y me lo viene a restregar en la cara humillando frente a ella.— Mi niña, yo sé que todo este mal entendido se va a aclarar muy pronto, tienes que tratar de hablar con él, y explicarle el por qué saliste con Mario Luis y pasaste la tarde fuera con el.— Carmela, Cómo sabe el que yo pasé la tarde fuera con Mario Luis. ¿quién se lo dijo?— No lo sé mi niña, pero esa es la razón, él está celoso de Mario Luis.— ¿Celos? ¿Se siente celoso y trae a una mujer a la casa? No Carmela, eso no lo justifica, y por favor no le digas nada de mi embarazo.— Pero niña. — Exclamó una afligida Carmela.— Per
Salvatore cerró su portátil, y nuevamente bebió sin parar, esa venganza lo estaba destruyendo a él también, sin darse cuenta, se estaba castigando junto a su castigada por qué se había enamorado de ella, que cada lágrima que corría por el rostro de su amada, el las bebía en alcohol.Carmela vio salir a Amaranta en un mar de llanto, hizo un gesto de negación al verla salir al jardín, mientras en otra esquina estaba Alice riendo por lo que presenciaba.Carmela buscó a su esposo Chemo, no esperaría a que el llegara tenía que entender lo que Amaranta le dijo. — Viejo, que es lo que sucede con nuestro niño, no es el mismo de hace semanas atrás con su esposa.— Mujer, todo esto es un caos, Salvatore se casó con la hija de Pierina D'Alessio, la mujer que según él, hizo sufrir a su madre.Carmela cayó sentada en la silla de la impresión.— ¿Que estás diciendo Chemo? ¿El Patrón lo sabe? — Si, ¿por qué crees que se quedó ese tiempo aquí? Quería que él se enamore de ella y olvide su propó
Amaranta despertó de su nuevo tormentoso sueño, se abrazó a sus piernas y lloró, desahogó todo el dolor que tenía dentro de ella, cogió una libreta y empezó a escribir una nota, era un número de teléfono Lo dobló y lo guardó en su bolsillo, salió de la habitación y fue en busca de Mario Luis.Mario Luis la vio y se acercó a ella.—AmiCris, ¿Te sientes bien? Estaba preocupado por ti, Salvatore me corrió, pero le dije que no me marcharía de aquí mientras tú estés así.— ¿Te corrió por mi culpa?—No solo está confundido, el y yo nos conocemos desde nuestra adolescencia, mi padre era el caballerango de esta hacienda.—Hablaré con el.—No, no lo hagas, yo le dije que me quedaba para protegerte, ya se quien intentó hacerte caer del caballo, ven y mira tú mismo.Amaranta fue y miró la pantalla de las cámara.—No lo puedo creer. ¿Por qué ella me odia.?— Delia siempre estuvo enamorada de Salvatore, pero el nunca la miró, yo la amaba pero uno se cansa de tanto desprecio.Amaranta lo miró, sac
Amaranta después de ser presentada con los padres de Salvatore, fueron todos al interior de la sala.— Me disculpan, voy un momento a mi habitación. —Se excusó Amaranta y salió de la sala.Alice bajaba con las maletas, y con aires de señora ofendida, Danielle la miró se acercó a ella, la tomó por el brazo y la llevó junto a Kiara.—¿Acaso no tienes vergüenza? Ya sabes que mi hijo está casado y aún estás aquí.Alice la miró y rió de forma burlesca.—Habemos muchas mujeres que no conocemos el significado de esas palabras. — Habló Alice mirando a Kiara.— Pues no sé necesita ser inteligente para saber cuándo un hombre te sacó de su vida. — Sigió Kiara.— Yo tengo la misma inteligencia y mentalidad que tú, querida suegra.— No te atrevas a compararte conmigo.—No, no me comparo, por qué no somos iguales, tenemos la misma mentalidad en querer quedarnos con el hombre que queremos, pero yo soy más inteligente que tú, yo doy la cara y lucho de frente, yo no voy por la vida drogando amigos p
Salvatore llegó a la playa, caminó por largo rato metido en miles de pensamientos sentado frente al inmenso mar, sintió una mano en su hombro.— ¿Que haces aquí Alice? Quiero estar solo.— Sali, no me gusta verte así, ese no eres tú, la vas a encontrar ya verás que sí, vamos a casa descansar un poco, te hará bien, y ya después tendrás energías para buscarla.Salvatore sin pronunciar palabras subió al siguió de Alice y fueron a la villa.Kiara y Donatello estaban muy ansiosos por saber si habían noticias, los detectives privados no encontraron nada, ni un solo rastro de nada y las cámaras de seguridad no reflejaban nada extraño.Vieron llegar a Salvatore junto a Alice, y Kiara fue a recibirlo.Salvatore pasó sin mirar a nadie y fue directo a la habitación de Amaranta, miró cada cosa suya, acarició la cama, donde se imaginó, que lloro muchas veces, su corazón estaba dolido. Se acostó en ella cerró los ojos y los recuerdos llegaron a él.— Ya no quiero resistirme más - Susurró entre su