Amaranta despertó de su nuevo tormentoso sueño, se abrazó a sus piernas y lloró, desahogó todo el dolor que tenía dentro de ella, cogió una libreta y empezó a escribir una nota, era un número de teléfono Lo dobló y lo guardó en su bolsillo, salió de la habitación y fue en busca de Mario Luis.Mario Luis la vio y se acercó a ella.—AmiCris, ¿Te sientes bien? Estaba preocupado por ti, Salvatore me corrió, pero le dije que no me marcharía de aquí mientras tú estés así.— ¿Te corrió por mi culpa?—No solo está confundido, el y yo nos conocemos desde nuestra adolescencia, mi padre era el caballerango de esta hacienda.—Hablaré con el.—No, no lo hagas, yo le dije que me quedaba para protegerte, ya se quien intentó hacerte caer del caballo, ven y mira tú mismo.Amaranta fue y miró la pantalla de las cámara.—No lo puedo creer. ¿Por qué ella me odia.?— Delia siempre estuvo enamorada de Salvatore, pero el nunca la miró, yo la amaba pero uno se cansa de tanto desprecio.Amaranta lo miró, sac
Amaranta después de ser presentada con los padres de Salvatore, fueron todos al interior de la sala.— Me disculpan, voy un momento a mi habitación. —Se excusó Amaranta y salió de la sala.Alice bajaba con las maletas, y con aires de señora ofendida, Danielle la miró se acercó a ella, la tomó por el brazo y la llevó junto a Kiara.—¿Acaso no tienes vergüenza? Ya sabes que mi hijo está casado y aún estás aquí.Alice la miró y rió de forma burlesca.—Habemos muchas mujeres que no conocemos el significado de esas palabras. — Habló Alice mirando a Kiara.— Pues no sé necesita ser inteligente para saber cuándo un hombre te sacó de su vida. — Sigió Kiara.— Yo tengo la misma inteligencia y mentalidad que tú, querida suegra.— No te atrevas a compararte conmigo.—No, no me comparo, por qué no somos iguales, tenemos la misma mentalidad en querer quedarnos con el hombre que queremos, pero yo soy más inteligente que tú, yo doy la cara y lucho de frente, yo no voy por la vida drogando amigos p
Salvatore llegó a la playa, caminó por largo rato metido en miles de pensamientos sentado frente al inmenso mar, sintió una mano en su hombro.— ¿Que haces aquí Alice? Quiero estar solo.— Sali, no me gusta verte así, ese no eres tú, la vas a encontrar ya verás que sí, vamos a casa descansar un poco, te hará bien, y ya después tendrás energías para buscarla.Salvatore sin pronunciar palabras subió al siguió de Alice y fueron a la villa.Kiara y Donatello estaban muy ansiosos por saber si habían noticias, los detectives privados no encontraron nada, ni un solo rastro de nada y las cámaras de seguridad no reflejaban nada extraño.Vieron llegar a Salvatore junto a Alice, y Kiara fue a recibirlo.Salvatore pasó sin mirar a nadie y fue directo a la habitación de Amaranta, miró cada cosa suya, acarició la cama, donde se imaginó, que lloro muchas veces, su corazón estaba dolido. Se acostó en ella cerró los ojos y los recuerdos llegaron a él.— Ya no quiero resistirme más - Susurró entre su
Salvatore salió de su ensoñación, y recuerdos, ya muy entrada la noche se dispuso a irse a la villa, tendría que viajar a Roma para saber si Amaranta regresó con su familia, pues tenía que enmendar su gran error.Montó el caballo, y se marchó.Llegó, dejó el caballo y se dispuso a ir a su habitación, la voz de Alice le llamó la atención, caminó y era en la habitación de su madre, tenía una discusión con Alice, se quedó de piedra al escuchar el chantaje que esta de hacia a su madre." Alice chantajeando a mi madre" ¿Que hiciste madre?Abrió la puerta y se enfocó en la expresión de pánico que Kiara tenía al verlo.Ahora estaba ahí parado frente a sus padres exigiendo esa verdad de la que hablaba Alice.Donatello miró a su hijo, nunca tuvo una buena relación con el, pues creyó siempre que su padre no lo quiso, ahora estaba ahí escuchando esa dolorosa verdad de el por qué, lo rechazó al momento en que Kiara le dijo de su existencia, miró a su madre y esta bajó la mirada frente a él.Sentí
Salvatore tuvo el más tormentoso de los sueños, era un caos cada noche que soñaba, su frente estaba perlada por el sudor, todo su cuerpo lo estaba, completa mente empapado." Amaranta corría por la playa, y el tras de ella, su risa hacía eco en la lejanía del mar silencioso.— Alcanzame si puedes Tritón, corre más rápido. Jajaja.— Espérame, Amaranta.— No Tritón, Amaranta no existe ella murió, tu la mataste. ¿Recuerdas? Por tu culpa se lanzó al río.— No AmiCris, no sirena y tú son la misma tu estás viva. ¿Donde estás? No puedo verte.De pronto la neblina se hizo más espesa, no podía ver nada solo escuchaba la voz lejana de Amaranta.— ¡Amaranta! — Dio un grito pronunciando su nombre, se levantó de la cama, fue al baño se miró al espejo, su barba de tres días, que era como la usaba estaba más pronunciada, se metió a la ducha y bajo la lluvia artificial cerró los ojos, recordó cuando compartieron el camarote en el yate.Su vida se tornaba en torno a Is recuerdos vividos y eso le ag
Los meses pasaron, tres meses, para ser exacto, Salvatore empezó a trabajar en las empresas con la ayuda de Thiago y Julianne, compartían como la familia que siempre se consideraron.Salvatore contó parte de su desdichado matrimonio con su sirena, a sus amigos, y todo el tiempo que se dedicó a buscarla, hasta que de pronto el timbre de su celular lo sacó de sus cavilaciones.— Dime Yerad. ¿Me tienes noticias?— La encontré señor, está en Turquía.— ¿En Turquía? Salgo enseguida. ¡Julianne! prepárame un viaje a Turquía lo más pronto posible. El corazón de Salvatore quería salirse por la boca, la había encontrado.— ¿Pasó algo grave? Enseguida lo preparo.— Nada grave, solo que encontré a mi Sirena, esta vez será diferente Julianne, la voy a reconquistar.— Espero que ahora sí hagas las cosas bien.Julianne preparó todo para el viaje mientras Salvatore dejaba todo en manos de gerente general, su amigo Thiago.Dos horas después se despidió de sus amigos y estaba subiendo al jets pr
El auto que llevó a la novia llegó a la iglesia, la gran alfombra roja llena de pétalos, esperaba ser paseada por la novia.Salvatore llegó cerca de la iglesia salió corriendo para alcanzarla y nuevamente fue detenido por los guardaespaldas impenetrables.— ¡Suelten me! Amaranta, tú no puedes casarte eres mi mujer, mi esposa, mi amor escúchame. — Trató de soltarse del agarre de los custodios, pero le fue imposible.Ella dio una mirada sin emoción y expresión, pero si una sonrisa de satisfacción, lo estaba haciendo sufrir más de lo que hubiera deseado, una enorme sonrisa dibujó en sus labios que ese gesto termino de romper el corazón de Salvatore en mil pedazos.— Amaranta, amor perdoname, recapacita, no lo hagas por favor, no lo hagas, escúchame. — Los guardaespaldas cubrieron su boca, derrotado y sin poder hacer nada vio como a paso lento caminó hasta llegar a el novio que la esperaba. Ella tomó su brazo y se perdieron el el interior de la iglesia.Los guardaespaldas lo obligaro
Cuatro años atrás.Adhara Raphaella estaba en Turquía, con un magnate de la industria de las piedras preciosas. Su celular sonó y la pantalla reflejaba un número internacional y desconocido, desvió la llamada, pero volvieron a insistir.De tanto insistir ese desconocido contestó.—Si, ¿Con quién tengo en gusto?— Disculpe la insistencia Adhara, soy Mario Luis, amigo de Amaranta, ella me dio este número por si llegara a necesitar algo, y ahora es cuando.—¿Que deseas? ¿ En que puedo ayudarte? — La ayuda no es para mí, es para Amaranta.—¿Que le sucedió a AmiCris? Dime.— AmiCris está en una situación extrema, no tengo tiempo solo deben venir por ella, está en el hospital, intentó quitarse la vida sin importar su estado.— ¿Su estado? ¿De que hablas?— Luego serán los detalles explicados de lo que pasó, por favor ven lo más pronto.Adhara colgó la llamada, caminó de un lado a otro con mucha preocupación, salió de la habitación y fue a la oficina de Emir.— Donde la llevo señorita? — P