Leonardo.Cierro los ojos y respiro profundamente disfrutando del aire puro y los rayos de sol que bañan mi cuerpo, este lugar siempre me gustó, es un remanso de paz, donde venía cada vez que mi mente se convertía en un caos, cuando me sentía acorralado y abatido, mi lugar favorito, mi refugio.— Nunca terminé de entender ¿por qué de todos los lugares del mundo en los que posees propiedades tu destino favorito es este pequeño pueblo? en un país tan...— Ten cuidado con lo que dices, los argentinos se destacan por defender su patria ante todo insulto, créeme son personas pasionales, no solo con su patria, su equipo de fútbol e incluso con su forma de pensar, te puede salir caro menospreciarlos, además, mira a tu alrededor, montañas con cumbres nevadas, bosques casi vírgenes, lagos que guardan un encanto especial y a cada paso una leyenda que oír de sus indígenas, te enseñan a ver la naturaleza de otra forma. El Bolsón es un lugar mágico, toda la Patagonia lo es. — Trato de que mi amigo
Leonardo: — Dime ¿qué te parece? — espero que el lugar sea del agrado de Kevin.— En verdad, la bebida y la comida es muy buena, aunque si la camarera supiera hablar inglés sería mejor, odio usarte como traductor, en especial porque estoy seguro de que no le pediste su número telefónico, mi castellano es escaso no lo hablo, pero lo entiendo.— Vamos, es solo una niña, si te gustan jóvenes ve por Amara, no ha dejado de coquetearte.— ¡Estás loco! ¿Sabes quién es su hermano? Alexander Scott, fue nuestro compañero en la universidad ¿acaso lo olvidaste?— No podría olvidar a un maldito como él, es por eso mismo, que te digo que ligues con Amara, él se burló de tu hermana, págale con la misma moneda. — y una vez que lo dije me avergoncé, ¿Cómo pude darle tal idea? Pobre chica, no tenía la culpa de que su hermano sea un desgraciado.— Suena tentador, pero todavía recuerdo la paliza que me dio cuando lo confronte por lo de Lisa, dicen que está aún más loco y violento desde que su prometida
Florencia:No podía despegar mis ojos del hermoso hombre que tenía en frente, es como si me hubiera embrujado.— ¿Leonardo? ¿Qué haces aquí? — parecía agitado como si hubiera corrido ¿caso, salió tras de mí?— Solo Leo, dime Leo por favor y la verdad… te seguí, no lo tomes a mal, pero te vi salir alterada y me preguntaba si estabas bien. — luce avergonzado por seguirme, se ve… tierno.— Sí, estoy bien o mejor dicho lo estaré, están en temporada alta, aún puedo conseguir trabajo, ya después veré, si me quedo o me voy.— ¡¿Acaso te despidieron?!— Renuncié no es lo mismo, algunos no estamos dispuesto a doblegarnos a los caprichos de los demás, algunos todavía tenemos dignidad.— No comprendo, ¿acaso mi invitación te causó problemas? — se ve realmente preocupado.— No, nada de eso, es por Elio, es el sobrino del dueño, no entiende que no es no, creo que se parece a tu amigo en ese sentido. — su rostro adquiere un tono sombrío, que incluso da un poco de miedo... ¿pero qué rayos hago habla
Leonardo:Se ve totalmente hermosa, con su cabello suelto, es extremadamente largo, aunque ahora su rostro tiene un deje de tristeza, me pregunto hace cuánto no ve a su familia, me siento responsable, por hacerla recordar la distancia que los separa, quizás si todo sale como tengo pensado, realicemos un viaje a México, me gustaría recibir la aprobación de sus padres.Dios, estoy hablando de aprobación de sus padres cuando ni siquiera le eh propuesto nada a ella.— Bienvenida a la estancia León. — Le anuncio ni bien pasamos la tranquera de entrada, sus ojos adquieren un brillo de picardía.— ¿León? Cuanta humildad. — lo dice con burla, pero lejos de enfadarme me hace reír a carcajadas. Si se está burlando, bien, mientras ella este alegre, no me molesta.— No sé me ocurrió otro nombre, aunque quizás lo cambie por estancia el Hada. ¿Qué te párese?— Me gusta, pero tal vez deberías preguntarle a tu novia si le gusta. — En ese momento me congele, no quería mentirle, pero ¿cómo explicar tod
Florencia:Tamara y yo nos fuimos de regreso a la casa, sus supuestas amigas ya habían salido, sin preguntar por ella, y mucho menos preocuparse por donde estaba, sorprendente.El que si estaba era mi Leo, que bien zona eso.— Flor estabas aquí, hola, Amara, ¿sucede algo?— Nada importante Leo, pero necesito que le pidas el móvil a Kevin, es urgente. — me observa un poco curioso y responde.— Puedes usar el mío.— No, necesito el de él ahora, por favor, es algo importante pero no puedo contártelo. — Amara solo nos observaba conteniendo sus lágrimas.— De acuerdo, te lo traeré, a, por cierto, en la mesada esta lo que me encárgate.— Gracias. — Ahora que lo pensaba, ¿ella no necesitaría tomar algo también?— Amara, ¿usaron protección?— ¡Oh, no!, rayos ahora sí... — veo como la desesperación comienza a invadirla, maldito Kevin, ella es apenas una adolescente, peo él es un hombre, ¿cómo pudo ser tan descuidado?, desalmado, estoy segura que si ella resulta embarazada no se hará responsab
Florencia:— ¡Leo! — Mi corazón se acelera de solo ver que es él quien me llama, es impensable lo dependiente que me volvía a él, lo quiero conmigo, lo extraño demasiado.— Hola cariño.— Hola, ¿todo bien? — su voz suena cansada.— Recién estoy saliendo del aeropuerto no te preocupes, solo extrañaba tu voz.— Yo también te extraño... demasiado.— Volveré lo más pronto posible, te llamaré más tarde.— Adiós, cuídate.Esto era muy raro y loco, si mis padres me vieran, ¿qué pensarían de esta locura?, en solo un mes Leo conoce todo de mi al igual que yo sé todo de él, nos embarcamos en esta locura, ahora vivo con él, solo espero que Manuel jamás me encuentre, por más que Leonardo diga que puede protegerme, temo lo que el cuervo nos pueda hacer.— Señorita. — la empleada llama mi atención.— Ya te dije dime Florencia por favor.— De acuerdo Florencia, el señor Alexander Scott está en la sala, desea hablar con usted.— ¿Conmigo?Sé que es el hermano de Amara, me eh mantenido en contacto con
Florencia:Esto no puede ser, como puede ser que el universo conspiré contra mí, la única vez que tuvimos sexo sin protección fue la noche del lago, y Leo me compró la píldora, pero se la di a Amara, pensando en comprar otra para mí, más tarde, algo que nunca hice, y ahora.... este bebé ¿cómo se lo explicare?El timbre del teléfono me saca de mis pensamientos.— ¿Sí?— Amor, ¿cómo estás? — Trato de que mi voz no tiemble, no me atrevería a decirle nada por teléfono.— Bien ¿y tú? ¿Cómo está todo? ¿Cuándo vendrán?— Ya estoy en el aeropuerto, llegaré mañana. — eso quiere decir que sus padres no me quieren conocer.— ¿Llegaras? Vienés ¿solo? Acaso tus padres no...— Eso ya no importa, espérame, mañana a esta hora estaremos juntos.Lo sabía, ellos no me quieren, solo logré traerle problemas al único hombre que he amado en mi vida.Él no se merece esto.Leonardo:— Hola amor.Florencia estaba en el sofá, dormida, me deleite observándola un tiempo, y luego la desperté con un tierno beso, qu
Florencia:— Bien Florencia, Leonardo, está todo perfecto, este bebé está creciendo muy bien, te recetare hierro y ácido fólico, seguirás tomando un comprimido de cada uno a diario, y nos veremos en esta misma fecha el mes que viene.— De acuerdo doctora, adiós. — Salimos de la consulta y podía notar la emoción en su voz cuando habló.— No lo puedo creer, ¡nuestro bebé está formado por completo! ¿Lo viste amor? Tiene sus bracitos, incluso diminutos dedos, es maravilloso, y recién tiene 18 semanas. No puedo esperar a la próxima ecografía. ¿Te imaginabas algo así?Desde que salimos del consultorio no ha parado de hablar de ello y cada una de sus palabras me está matando, trate de mantenerme firme y tratar de que no me perturbara, pero apenas termina de decir eso y estaciona fuera de la casa, bajo corriendo, tratando en vano que no me vea llorar, algo imposible, antes de llegar a la recámara Leo me alcanzó tomándome del brazo.— Amor, ¡¿qué sucede?! ¿Porque lloras? — sus ojos tan puros m