Llegando a la oficina, voy directo a mi minibar privado, aunque no me gusta beber en horario laboral, porque además es contra las reglas, para algo tiene que servirme ser el jodido jefe de esta compañía.Tomo un sorbo de fuerte whisky que calma mi tensión y miro a través de la ventana el cielo de atardecer a lo lejos y los miles de personas que parecen hormiguitas caminando allá abajo por las calles.Me interrumpe un golpe en la puerta y de verdad espero que no sea la Secretaria Monroe para venirme a tocar ahora los c-jones, porque no estoy de humor para su cara de palo tieso.- Adelante- digo, sin siquiera darme la vuelta y por el ruido de las pisadas conocidas, puedo decir que mi pedido no fue para nada escuchado.- Presidente, aquí están los informes financieros que me pidió esta mañana- dice.- Déjalos en el escritorio- le respondo sin ni siquiera girarme.Escucho el sonido de los documentos siendo puestos sobre la superficie de madera y creo que ya se va a ir, pero no, si no agre
Ese día despedí en un tiempo a la Srta. Evans y continué con mi rutina de trabajo y planificar como descubrir a mi modelo favorita. Williams dejó de llamarme y supongo que se rindió, porque sabía que yo no iba a ceder para nada.Después de aguantar por un tiempo, llegó por fin el día de la semana que más me gustaba. El día que iría a mi sesión de fotografía privada.Acepto que aún no tengo muy en claro que voy a hacer y la verdad es que en el fondo tengo un poco de miedo de que mi entusiasmo me juegue en contra y acabe por espantar a la chica o peor que me acuse de ser un acosador.Así que por mucho que desee acercarme a ella, tampoco puede meter la pata al último momento.Llegué como siempre al estudio, saludé a la recepcionista que ya me conocía y le pregunté por la subdirectora.Estaba casi confiado, de que Williams no se iba a aparecer en el estudio y fastidiarme haciendo de pepito grillo, aconsejando mi conciencia, porque sé que los fines de semana trabaja mucho más que los días
Entré al set, que siempre mantenía su escasa iluminación y solo las luces que se movían en específico para los diferentes ángulos, que se querían capturar de la foto. Ya la fotógrafa estaba sentada en el escritorio revisando supongo algunas cosas de su trabajo, pero todavía la modelo femenina no había aparecido en el set. Caminé hacia la fotógrafa, vestido con mi bata nueva y un par de pantuflas nuevas desechables, todo esto es parte de las consideraciones del estudio y por supuesto los gastos salen también de mi bolsillo, pero ahora lo agradezco porque es obvio que con tantos modelos que pasan por aquí, nadie quiere usar las cosas que otros ya han utilizado. - Rita – llamo en voz baja a la fotógrafa, que se gira y la veo como se asombra al ver mi rostro sin la máscara puesta, algunos no saben muy bien quién es el otro socio del estudio, pero esta profesional, era una de las fotógrafas principales y Williams me la presentó en una ocasión. - ¿Señor, en qué puedo ayudarlo?- me dice,
Camino hacia la puerta por donde salió la modelo pelirroja, pero de repente alguien entra al set y me interrumpe.- Hola disculpe- me salude una chica joven, con espejuelos redondos y el pelo castaño recogido en una coleta alta- La fotógrafa Rita tuvo un problema personal de urgencia y antes de irse me dijo, que le disculpara, pero la sesión de hoy no podía continuar- me explicó apenada.- No te preocupes, se lo diré a la otra modelo- le dije con tranquilidad y nos despedimos, en realidad espero que no sea nada de gravedad el asunto de Rita, pero debo admitir que fue muy oportuno.Creo que si lo hubiese planificado meticulosamente, toda esta situación no hubiese salido tan bien.Todo había funcionado, menos el desdén de mi pelirroja, pensé que como me había dado luz verde, habíamos llegado a un acuerdo sin palabras, pero no entendí la última parte, era como una novia tóxica a la que utilizaban y luego dejaban.Abrí la puerta del cuarto para cambiarse la modelo femenina y entré. Hay qu
- Así que por favor piénsalo y si no quieres darme una respuesta ahora mismo, puedes llamarme o escribirme a este número- continúo diciéndole a la pelirroja que seguía pensativa escuchándome detrás del biombo y le paso por debajo una tarjeta negra con mi número personal impreso que tenía preparada- Vuelvo y te repito, como pudiste ver hoy, estoy incluso tan interesado en ti como para arriesgarme a hacer lo que hicimos en un ambiente público, así que con eso, te quiero asegurar que lo que quieras pedirme a cambio de que me acompañes por una noche, te lo puedo dar, solo tenemos que ponernos de acuerdo- le digo insinuando el tema del pago para no decirlo así tan crudo, no fuera a hacer de las que se hacen las dignas a último momento y se enoje, porque piense que la estoy llamando prostituta.Después de hablar tanto, aún no ha recogido del suelo, la tarjeta que le pasé y comencé a ponerme un poco más nervioso, mi mente trabajando a mil para buscar un plan B que pudiese servirme, por supue
“He pensado mucho sobre su propuesta y he decidido que podemos encontrarnos una noche, en un lugar más conveniente, pero tengo mis condiciones” Decía el mensaje en mi móvil.Estaba eufórico de la alegría, pase del infierno al cielo en un segundo, dijo que tenía condiciones, pero si no era nada excesivamente descabellado, podía acceder a sus requisitos.Dejé el vaso sobre la mesa y me dispuse rápidamente a responder, con miedo de que se arrepintiera.“No te imaginas lo feliz que me haces, escucho tus condiciones y estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo”- tecleo y envío, esperando que podamos concretar este asunto hoy. Por suerte ella no tardó en responder:“Condiciones:1."Sé muy bien lo que vamos a hacer en nuestro encuentro privado, ambos somos adultos, pero quiero dejar en claro que voy a ser yo quien decida las reglas, los límites y hasta donde llegaremos ese día.2."Quiero una compensación económica de 100.000 dólares por la noche. Si cree que es muy excesivo, entonces p
Entro al cuarto y me asombro porque está completamente iluminado por velas, un olor embriagante y agradable a cítricos está en el ambiente y supongo que es desprendido por algún incienso o quizás por las velas aromáticas.No soy mucho del rollo romántico y menos cuando vengo a los hoteles, voy a lo que voy y ya, pero debo admitir que me están gustando mucho todas sus iniciativas.Miro hacia la cama de madera blanca, que es la pieza principal de la habitación y la encuentro recostada al clásico respaldar de estilo vintage, al igual que toda la cama que tiene un estilo retro, lo único que sí no es para nada retro es el espejo rectangular que está en el techo, justo arriba de la cama, nada más excitante que mirar hacia arriba y ver a una hermosa pelirroja.Me acerco paso a paso y me quito la chaqueta del traje, la tiro sin ninguna contemplación en un sillón blanco que hay en una esquina.Luego dejo a mi paso los zapatos, que ni siquiera desabroché bien, me voy abriendo los botones de arr
En algún momento que no puedo precisar, porque estaba muy metido en mi “trabajo oral”, la pelirroja sacó finalmente mi eje que más rígido, ya no podía estar de mis pantalones extremadamente apretados y gemí como un animal cuando sentí como una cavidad caliente y suave envolvía mi cabeza hasta el glande, una suave lengua saboreaba mi mojada abertura y una mano comenzó a deslizarse de arriba hacia abajo, hasta la base. La otra mano me masajeaba las bolas llenas, desde abajo, también me di cuenta de que en algún momento se quitó los guantes y podía sentir la suavidad de sus manos, que aunque eran pequeñas, igual me envolvían en un fuerte puño, que me tenía al límite. Comencé a mover mis caderas hacia arriba, hundiendo los talones en el colchón y separándome de la cama para hundirme con mayor profundidad en esa apretada garganta. Por mi tamaño de 19 cm es muy difícil para las mujeres el sexo oral conmigo, pero no sé, si ya para mí, lo que hiciera esta pelirroja era lo mejor que había e