Capitulo612
Mi cuñada se acurrucó en mis brazos y, con un tono de voz preocupante y sincera, dijo: —Antes, me esforzaba por mantener distancia contigo, porque temía que Raúl descubriera lo que había entre nosotros. Tenía miedo de que te causara serios problemas y te hiciera pasar un mal rato.

—Pero ahora sé que, aunque él no sepa nada de nosotros, ya no es el mismo de antes.

—Si eso es así, entonces ya no tenemos que seguir fingiendo.

Dijo esto mientras no pudo evitar darme un beso en los labios.

—Óscar, estos días te he echado de menos, ¡te he extrañado muchísimo!

La abracé por la cintura y, con cariño indescriptible, le respondí: —Yo también te he echado de menos, cuñada.

Nos besamos con pasión, entregados el uno al otro.

—Óscar, yo quiero... Mi cuñada ya no ocultaba nada. Ahora se mostraba completamente sincera con sus deseos.

Yo me sentí excitado por la situación, pero al ver la herida en su pie, me preocupé un poco.

—Cuñada, sé lo que quieres, pero tu pie está herido. Me preocupa que te duela
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP