OLIVIADos días después"¡Enciérrenla y no dejen ni que vuelva a ver el sol, no se lo merece!" Nick le gritó a los policías de Nueva Aldea. Sus ojos eran fríos como el hielo, llenos de odio. Uno de los policías me metió bruscamente en una celda mugrienta y maloliente antes de cerrar los barrotes de golpe. Me giré para mirar a Nick y Sandra. Estaban juntos, parecían muy amigos... o amantes. Ella era la razón por la que él se había vuelto contra mí, aunque no entendía por qué. Habíamos crecido juntos, lo habíamos hecho todo juntos. Nos habíamos cuidado las espaldas mutuamente. Y ahora estaba al lado de mi marido mientras me metía en la cárcel por algo que claramente yo no había hecho. Hace unas horas, estaba preparando la cena para mi marido, esperando a que volviera del trabajo. Incluso después del incidente con Sandra en la cocina, y a pesar de que las cosas habían cambiado entre nosotros desde que Sandra volvió, aún tenía esperanzas de que pudiéramos arreglar este malentendido. Ento
OLIVIAMientras estaba en la celda, me puse a pensar en mi abuela. ¿Qué sería de ella ahora que yo estaba encerrada? Se me oprimió el pecho al pensar en ella y en su salud delicada. Si se enteraba de mi arresto, podría morirse.Nick se giró hacia el policía. "No puede recibir visitas ni salir afuera. Que se pudra en esta celda. ¡Por mí, que se muera aquí!"Mi corazón se rompió en mil pedazos. Sentía mucho calor y me costaba respirar. ¿¿Cómo iba a saber mi abuela que estaba bien si no podía recibir visitas? Esto la mataría. Sentía que se me bloqueaba la garganta, y no me llegaba el aire. Tenía muchas ganas de rendirme. Pero entonces vi el brillo de satisfacción en los ojos de Sandra. Una sensación de determinación volvió a inundarme. No iba a dejar que esa bruja ganara. Para entonces, estaba empapada en sudor, con los ojos abiertos como platos. Estaba segura de que me veía pálida como una sábana blanca. El policía amable parecía aterrorizado. "Señor, no puede respirar. ¿Debo llamar a
OLIVIAMe senté en mi celda oscura, pensando en mi bebé y en cómo iba a sobrevivir en un lugar así. No me preocupaba por mí, podían tenerme aquí todo el tiempo que quisieran, pero mi bebé no se merecía pasar por esto. No merecía nacer en una cárcel ni sufrir por cosas que no debe.Era sólo el segundo día de mi encarcelamiento, y la policía estaba cumpliendo su palabra a Nick de no dejarme salir. Pero ya pensaba que estaban llevando las cosas demasiado lejos, principalmente porque no me habían dado de comer desde que llegué.Era bueno que nada se quedara en mi estómago por mucho tiempo. Había empezado a tener náuseas matutinas. Pero seguía sintiendo hambre, aunque sabía que todo lo que comiera iba a vomitarlo.”Ay, mi bebé“ dije acariciándome el estómago, siento mucho que estés pasando por esto, que vayas a empezar tu vida en este mundo así. Pero te juro que te protegeré. Tu padre nunca sabrá que existes, y no volverá a hacernos daño ni a ti ni a mí. Ya me ha hecho bastante."La puerta
OLIVIANUEVE MESES DESPUÉSLa cárcel había sido dura, no sólo porque estaba embarazada, sino por cómo me trataban. Pero estaba agradecida por una cosa, Ethan siempre mantuvo su palabra. El guardia al que había sobornado siguió trayéndome vitaminas y cuidó de mí como me había prometido.Pero cuando él no estaba, los demás policías increíblemente se “olvidaban” de darme de comer. Había días en que tenía tanta hambre que me dolía el estómago. Un día grité hasta que por fin vino alguien. Pero en vez de comida, me dieron una paliza.Me pegaron tanto que me dejaron un ojo morado y moratones por los brazos y las piernas. Pero a pesar de todo, protegí a mi bebé. Incluso después de la golpiza, no me dieron de comer. A partir de ese día, aprendí a quedarme callada cuando el policía no estaba cerca.Racionaba la comida, comía porciones pequeñas y guardaba algo por si no me daban nada al día siguiente. Era casi piel y huesos, y me preocupaba por mi bebé. ¿Estaba recibiendo suficientes nutrientes?
NICKHan pasado dos años desde que esa mujer me humilló, desde que descubrí que me estafó millones. ¿Cómo pude ser tan ciego? Cuando Sandra me contó que Olivia tuvo algo que ver con lo que le ocurrió a mi madre hace tantos años, de cómo se conocieron, cómo Olivia “casualmente” la salvó de ser atropellada por un coche, al principio me negué a creerlo. Pensaba que mi mujer nunca sería capaz de algo así.Entonces me mostró la grabación de su llamada telefónica, en la que Olivia lo había confesado todo: cómo había conseguido a su “gallina de los huevos de oro”, cómo iba a cambiar su vida y la de su abuela. Por si fuera poco, me robó mucho dinero. Sandra me había enseñado las pruebas.Recuperé parte del dinero, pero sólo una pequeña parte. Pensar en ella todavía me llena de rabia. ¿Cómo pudo ser tan cruel? ¡Mi madre la quería!“¡Nick!” Sandra me sacó de mis pensamientos. ”Es casi la hora de ir a buscar a tus padres. Estoy terminando con la cena. Estará lista para cuando vuelvas."Si no hu
NICKMis padres se fueron y Sandra salió de la cocina. Estaba llorando, y no me gustó. No sabía por qué mis padres eran tan crueles con ella. Sandra no fue quien me hizo todo eso, en cambio fue la que me salvó de Olivia y me mostró la clase de mujer que tenía a mi lado.No entendía por qué la trataban así. "Sandra, lo siento mucho. Volveré a hablar con ellos y les explicaré todo. Les mostraré las pruebas de los crímenes de Olivia, y entonces me creerán y te aceptarán como mi amiga íntima."La tomé en mis brazos y la consolé. "Nick, no la saques de la cárcel, tengo miedo de lo que me hará cuando salga. Por favor, deja que se quede allí." Lloró aún más, haciendo que se me apretara el corazón. Quería que se quedara allí más tiempo, pero mis padres no bromeaban cuando dijeron que cortarían su relación conmigo si no la dejaba salir."No te preocupes, yo te protegeré. Esa mujer nunca se te acercará. pero tengo que hacer esa llamada. Tengo que dejarla salir o mis padres nunca me lo perdonarán
OLIVIALa cárcel se convirtió en un infierno para mí después de dar a luz. El policía que me ayudó antes fue trasladado dos días después. Creo que estaba tan traumatizado por lo que vio que no quiso estar cerca de mí después. Tuve una infección después del parto, pero no sabía que era una infección. Creía que era algo común después de tener un parto.Nadie me dijo lo que era normal y lo que no en aquella situación. La última buena acción del policía fue contárselo al médico cuando se lo pedí. La doctora me examinó y me dijo que tenía lo que se llamaba EIP (enfermedad inflamatoria pélvica). Me dijo que las bacterias infectaron mi útero y las zonas circundantes después del parto.Me dio unas pastillas y me dijo que me pondría bien después de tomarlas. Pero sólo las tomé durante un día hasta que esos animales decidieron que me merecía una golpiza, ya que Nick se lo ordenó.Me dieron una paliza tremenda y tiraron mis pastillas por el retrete. Nunca le contaron a nadie lo de mi golpiza y na
OLIVIAMe sentía entumecida mientras estaba sentada en aquel coche, "Llévame a su tumba, quiero verla." Quería decirle cuánto sentía no haber estado a su lado y no haber podido cuidarla como ella hizo conmigo cuando murieron mis padres. Quería pedirle perdón por haberle causado su muerte. "No lo sabemos, pero lo averiguaremos y te lo haremos saber."Asentí con la cabeza, quería preguntar a dónde me llevaban porque mi casa con Nick ya no era mi casa. Dejó de serlo el día que me envió a la cárcel. Ya no me importaba adonde me llevaran. Mi abuela había muerto, ahora sólo tenía a mi hijo.Miré por la ventanilla mientras conducíamos, el lugar me parecía familiar, pero diferente al mismo tiempo. Había algunos edificios nuevos que no conocía, probablemente construidos mientras yo estaba dentro. "¿No quieres comer algo, Olivia?"Me preguntó mi suegra, que estaba sentada justo a mi lado. No le importaba que estuviera sucia y oliendo mal. Estaba allí sentada tomándome de la mano y consolándome.