POV MEGARA
Esta vez el descontrol nos puso a gloria, sentíamos que la confianza nos hacia poderosas y que nadie iba a poder contra nosotras. Por primera vez no temíamos a lo que podríamos hacer en este estado, por primera vez nuestros instintos están totalmente libres de hacer lo que quisiesen. Vaya, ahora entiendo el poder de la auto-confianza.
Nuestras garras tiemblan bajo las ansias de desgarrar al enemigo, nuestra magia pica a nuestro al rededor, la sed de sangre es tan fuerte que nuestros colmillos duelen y crecen más de lo normal. El híbrido, por su parte, termina su transformación y se lanza al ataque; sus garras se alzan mientras un rugido ensordecedor sale de él y, es ahí, donde todo explota dentro de nosotras.
Sin medir consecuencias es
Muchas gracias por haber leído esta novela, si quieren más de estos personajes te invito a buscar en mi perfil a La insurrección del olvido que es el libro que continua con esta historia.
En oscuras y pequeñas tierras habitan seres que unidos en su dolor esperan la llegada de aquella que prometió traer de nuevo el resplandor a sus vidas. Hacia unos cuantos años habían visto una luz que anunciaba que faltaba poco para que su grandeza fuera nuevamente alabada. Aquella osada mujer estaba cumpliendo con su promesa y todos estaban ansiosos de verla de nuevo con su habitual elegancia y pulcritud.En lo alto de un oscura montaña dos seres femeninos con sus rostros marcados por el paso del tiempo en tan horrible lugar, hacían uso de una extraña magia que les dejaba entre ver las hazañas de aquella mujer que, más allá de ser su salvadora, era su hermana. Aquellos seres que antes habían iluminado la Tierra con su esplendor, ahora solo eran solo un símbolo de sublevación egocéntrica e irresponsable.De
La vida suele ser cruel y maldadosa en un afán de entretener a sus grandes anfitriones, los dioses. Cada destino, cada historia, cada acción tiene una importancia para aquellos que vigilan la vida desde lo más alto del firmamento. Algunos destinos son más relevantes que otros, causan más atención de aquellos que en su omnipotencia buscan entretención en las diferentes especias que habitan el universo; estos destinos son especiales, están destinados a dejar su nombre subrayado en la historia dejando un legado, un recuerdo, un sello que perdurara por décadas.Está historia pertenece a uno de esos destinos, mi nombre para bien o mal será nombrado en la historia gracias a la gran atención que me prestaron los dioses durante mi vivir. Ven acompáñame a vivir una vida cargada de hechos cruel
CalipsoCon un profundo terror cierro los ojos de rodillas en la capilla mientras mi agitado corazón golpetea cargado de miedo en mi apretado pecho, las palabras que componen la oración del padre nuestro azotan atropelladamente mis pensamientos mientras mis sollozos hacen eco en el lugar sagrado de mi Dios. Abro mis ojos y entre la oscuridad que me rodea veo allí a Cristo en la cruz y ruego; ruego por mí, por mis hermanas y por nuestro sacerdote. El miedo me carcome con saña mientras hago uso de toda mi Fe para creer que Él nos salvará porque somos sus hijos, porque dimos nuestra vida a su servicio, porque Él es poder y verdad, ¿quién contra nosotros sí Dios nos acompaña?Los gritos se hacen más fuertes aturdiendo mi podre mente
Siento como un calor abrasante recorre mi cuerpo invitándome a abrir los ojos pero no lo hago, disfruto un poco más de la sensación de tranquilidad y calidez que me embriaga haciéndome sentir en pasaje de tranquilidad perpetua, de seguro ya estoy muerta y he de iniciar mi juicio para llegar hasta Dios, así que no hay prisa.— Está por despertar — anuncia esa voz escalofriante y masculina a la cual le atribuía mi muerte.Potentes aullidos resuenan a mí alrededor y es ahí donde la realidad me cae encima asfixiándome con su cruda verdad. No estoy muerta, aún no gozo de esa plenitud, esos seres buscan seguir jugando con mi alma para llevarme al límite del sufrimiento y de la locura. Asustándome, una mano gruesa y fuerte recorre
Despierto más dolorida de lo que estaba, ahora el dolor se concentra no sólo en mi cuello sino, también, en mis manos y pies.---Lo siento, no puedo sanarte porque estoy sin energía, además, las cadenas deplata me hacen mucho daño.La loba habla en mi ser y es donde caigo en cuenta de la realidad. Gruesas cadenas que rodean mi piel me mantienen atada de pies y manos a una mugrienta pared.Dios mío, ¿qué he hecho paramereceresto?. ¿Acaso midevociónno fue recibida con gracia por ti?.Escucho pesados pasos acerc&aacu
Quisiera sentir la paz de la muerte pero, por el contrario, siento una intranquilidad que delata la pelea que hay en mi interior. Abro los ojos y veo a mi alrededor dándome cuenta que estoy en una celda diferente, esta era más espaciosa y aterradora; cadenas colgaban de diferentes partes de las paredes, lo barrotes era mucho más gruesos y el óxido delataba los años que han resguardado a múltiples seres. Desorientada me levanto mientras mi lado racional busca algún indicio que me indique que estoy muerta, que es imposible que yo siga siendo parte de este mundo tan monstruoso.Dios, me has fallado.Siento un movimiento a mi izquierda y con el corazón en la mano volteo a ver llevándome la sorpresa de encontrar a una mujer entre las penumbras; aquella extra&n
Sus duras palabras atravesaron mi ser creando la duda en mi interior, una parte de mi rechaza la idealización y mi idolatrara hacia Dios pero, la otra parte se aferraba a mis creencias porque, ¿si no creo en Dios quien me va a salvar?. Fui criada por las monjas del convento ya que mis padres habían muerto en un accidente dejándome huérfana y sin familiares, las hermanas se preocuparon por mi, me cuidaron y protegieron, me acogieron en sus creencias. Jamas había dudado de Dios pero, en estas circunstancia, las dudas carcomen mi débil ser.Padre, ¿en verdad eres único y omnipotente?Dejando de lado mis cuestionamientos, tomo el rostro de la malherida Nix y lo pongo en mis piernas no pudiendo hacer nada para ayudarla, o eso pensaba yo.
Cuando era una mortal solía pensar que el tiempo era efímero, un afanoso empedernido que acosaba a quienes lo vivía a correr tratando de seguir su ritmo pero, ahora, en penumbras solo puedo pensar en que solo es un vejestorio que apenas y puede funcionar. Siento que estoy estancada en un bucle cruel y doloroso que aviva mis penas sin remordimiento.Como era de esperarse, aquella noche donde mi supuesto mate me traiciono generandome un dolor sobre otro dolor que me llevo directo a la inconsciencia, no morí y eso me lo hizo saber Amos, ese el el nombre de mi querido torturador personal, pues tiempo después vino y siguió mostrándome todo lo aprendido con sus anteriores experimentos. Para mala suerte mía mi ADN es muy adaptativo y ahora resulta que también soy una bruja. Amos estuvo ansioso un buen tiempo esper